Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante la inauguración del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia "Presidente Néstor Kirchner", en la provincia de Formosa
¡Buenas noches Formosa! Qué lindo estar acá. Gracias Gildo querido, gracias por recibirme en tu tierra, gracias por tu acompañamiento, gracias por ser el compañero que sos; compañero y amigo.
Yo le voy a pedir un permiso a Gildo y le voy a pedir un permiso a todos ustedes. Quiero que todos lancemos el más fuerte de los aplausos para que nuestro amigo José Mayans se recupere rápidamente. (APLAUSOS). José se está recuperando, seguramente nos estará viendo mientras se recupera, pero tiene que saber que todos los que estamos acá, todos los que están allí, somos sus amigos y lo queremos, y queremos que pronto esté devuelta entre nosotros.
Estoy en un día muy especial para mí porque, en verdad cuando vemos que la salud pública se expande, que la salud puede llegar a todos y a todas las argentinas, y argentinos, lo que siento es que estamos haciendo lo que Perón alguna vez nos ordenó, que es darle bienestar a los que lo necesitan, darle bienestar al pueblo, bienestar a los hombres y las mujeres que habitan está patria.
Cuando Gildo me vino a visitar y me contó que quería llevar adelante esta puesta en marcha y que ya se inició, porque más de 100 formoseños y formoseñas ya se están atendiendo en este Hospital de Medicina Nuclear, que lleva el nombre de mi siempre querido y recordado Néstor Kirchner. La verdad es que le dije: “Sí Gildo, cómo no voy a estar. Voy a estar allí con todo gusto”. Para mí va a ser un honor y es un honor que ustedes me privilegian, haciéndome participar de este encuentro.
Y lo que veo, es que me pasa muchas veces y tratando de reflexionar en conjunto, de poner en movimiento la memoria que reclamaba Gildo que se ponga en movimiento. Miren, me ha pasado una y mil veces en este tiempo, me he encontrado con obras que el destino hizo que piense en Néstor, que iniciare Cristina, que durante 4 años se paralizaron y que yo deba terminar. La realidad es que eso demuestra lo que decía Gildo: están los que creemos en una Argentina donde el Estado debe estar presente para acercar servicios a los que lo necesitan y estaba en una Argentina que cree que cada uno debe correr su suerte, correr su propio riesgo y arreglársela como puede. La verdad, nosotros no creemos en esa Argentina, nosotros creemos en una Argentina con un Estado presente, que de educación y salud a todos los argentinos y a todas las argentinas. (APLAUSOS) Y que además, entendamos de una vez y para siempre que Dios está en todas partes y debe atender en todas partes.
Yo que soy un porteño, pero confieso creo creer que soy el más federal de los porteños, para mí es un enorme orgullo que el Norte de la patria tenga un sistema hospitalario como el que he visto aquí, con el Hospital de Alta Complejidad Juan Domingo Perón, con el Hospital de Tecnología de Ciencia Nuclear Néstor Kirchner, con el Hospital Eva perón que inauguramos también en plena pandemia con el querido Gildo. Con este “Clauster de Salud”, como le gusta decir a Gildo, que ¿Para qué es?: Es para darle tranquilidad a cada uno de ustedes. Dios quiera que ninguno de ustedes necesite usar estos servicios, pero sepan que si lo necesitan van a encontrar las mejores instalaciones, las mejores maquinarias, el mejor instrumental y los mejores médicos que los van a atender. (APLAUSOS)
Digo yo que, el federalismo no se declama, el federalismo hay que hacerlo y que el verdadero federalismo va a ocurrir el día en que logremos que cada uno pueda crecer en el lugar donde nació, pueda estudiar en el lugar donde nació, pueda desarrollarse, encontrar trabajo en el lugar donde nació, pueda hacer su familia en el lugar donde nació, pueda disfrutar en el lugar donde nació y pueda morirse feliz después de haber vivido toda una vida en el lugar donde nació. Y esto aquí lo estamos logrando, porque entre otras cosas, me llevo un dato que me quedó gravado en la cabeza. El 95 por ciento del personal que trabaja en este Centro de Medicina Nuclear son formoseños. (APLAUSOS)
Yo tengo por el Norte Grande un cariño profundo, tengo algún argumento para quererlo cómo lo quiero, porque soy hijo de un riojano, que me enseñó de chico, las veces en que el Norte fue postergado y yo me propuse que al Norte lo saquemos del lugar de postergación de donde estaba. Nosotros tenemos que construir un Norte, donde todos vivan felices, con posibilidades de desarrollarse, de crecer, de trabajar.
Estamos trayendo a la Universidad Tecnológica a Formosa, que una promesa, que le hice al Rector, allá en Buenos Aires y le dije: “vamos a trabajar para que se siga desarrollando la Universidad Tecnológica en todos los lugares del país”. Estoy cumpliendo- querido Rector- estoy cumpliendo.
Y quiero también que ese Norte crezca, porque a mí no me gusta esa Argentina que se diseñó una vez que tiene un centro rico y periferias empobrecidas al Norte y al Sur y me planteo que este año es una gran ocasión para que repensemos el país. ¿Saben por qué? Porque hemos empezado a transcurrir el año número 40, de democracia y este año 40 debe llamarnos a la reflexión y la primera reflexión, que tenemos que hacer es: ¿vivimos en una Argentina igual? La respuesta – definitivamente – es no. Veo allí un cartel, nosotros necesitamos una Argentina, donde los únicos privilegiados no sean los jueces, donde los únicos privilegiados sean los niños, los trabajadores y las trabajadoras y sean los más necesitados. (APLAUSOS). Eso tenemos que construir y miren ustedes, estamos en un mundo que ha superado una pandemia, que nosotros también padecimos con mucho dolor; yo hoy aún arrastro el dolor de cada persona, que quedó en el camino de la pandemia, me pongo al lado de cada familiar, que ha perdido un ser querido, en la pandemia, siento su dolor, que es igual al mío.
También sé que estamos en tiempos difíciles, peleando, día a día, contra la inflación; hoy tuvimos un dato un poco más alentador pero es una pelea, que tenemos que seguir dando y donde todos tenemos que estar comprometidos, pero cuando la pandemia pasó apareció una guerra y la guerra puso en crisis a todo el mundo, también a nosotros, pero el mundo empezó a reclamar cosas, que la Argentina tiene en abundancia, que la Argentina puede proveerle a todo el mundo. Gran parte de esa riqueza que el mundo reclama, está en el Norte de la Argentina. Acá, en el Norte está el litio que el mundo está demandando; acá en el Norte está el cobre, que el mundo está demandando; acá en el Norte también hay producción agropecuaria y hay producción ganadera, que el mundo está demandando como alimentos; acá en el Norte esta la Hidrovía, que es un gran mecanismo que tenemos para sacar la producción del Norte por el Atlántico hacia el resto del mundo.
En este año 40 tenemos que ponernos de acuerdo para que diseñemos una política estratégica de desarrollo para el Norte Grande argentino y para que el Norte Grande argentino deje de ser la periferia en que lo quisieron convertir y sea parte de la Argentina, que es definitivamente. Ese trabajo también tenemos que hacerlo con la Patagonia, porque la Patagonia – formoseños, formoseñas – tiene también mucho de lo que el mundo reclama: tiene gas, esa energía de la transición, que el mundo está demandando más que nunca; tiene la posibilidad de producir hidrógeno verde; tiene la posibilidad de producir pesca de calidad y en gran cantidad. Y también debemos dedicarnos al centro del país y tenemos que hacer que la Argentina deje de ser una productora de carnes y granos y empiece a ser una productora de alimentos para seres humanos. No es lo mismo exportar un grano de soja, un grano de maíz, o un grano de trigo, que exportar alimentos para los seres humanos.
Y eso es lo que tenemos que hacer, tenemos que animarnos, en este año 40 de la democracia, sabiendo las deudas que la democracia tiene con los argentinos y las argentinas a ser una Argentina igualitaria. Y la Argentina va a ser igual, el día que en el Norte tengan la misma posibilidad que tiene un porteño, y el día que en Tierra del Fuego tengan la misma posibilidad que tiene un porteño; mientras eso no lo logremos esta no va a ser una Argentina igualitaria. (APLAUSOS).
Yo empecé a hacer política, a mis 14 años, allá por los años setenta, pero la verdad es que soy hijo de la democracia, nacida en 1983, y la realidad es que yo sé lo que vale la democracia; algunos andan diciendo, por ahí, que la democracia es un fracaso, claro no deben tener ni padres desaparecidos, ni amigos desaparecidos, ni amigos o padres o familiares torturados, encarcelados, exiliados. Ellos no deben saber lo que fue no tener democracia, pero nosotros sí lo sabemos, y como le damos mucho valor a la democracia tenemos que hacer la mejor democracia y sin diferencias de partidos tenemos que animarnos a construir - en este año 40 - una estrategia que desarrolle al país de modo igualitario, de todos los partidos políticos, en todas las actividades: los que trabajan y los que producen, entender que nadie crece, en una sociedad que no crece a la par de él, que todos debemos crecer solidariamente. Ya lo dijo el Papa, estamos en el mismo barco, nadie se salva solo, nos salvamos solidariamente, es el único modo.
Yo estoy muy feliz, de estar hoy, en Formosa. Gracias Gildo por hacerme participar de este acto, gracias Gildo por todo lo que has hecho, conozco hace mucho años a Gildo, nos vimos cuando Néstor me dijo: “arreglá con Gildo el Acta de Reparación Histórica para Formosa”, y desde entonces trabajamos con Gildo, yo sé muy bien quién es Gildo y en él tienen un gran Gobernador, formoseños y formoseñas.
Veníamos con Gildo desde nuestro arribo, acá, al Centro que acabamos de poner en marcha y a este encuentro maravilloso, que estamos teniendo y me mostró Gildo y me dijo: “mirá allí hay 5 mil y pico de casas, que quedaron paradas, cuando se fue Cristina y algunas pude terminar yo y ahora estamos terminando muchas con vos, con tu Gobierno, y ya hemos entregado 2400 de esas de esas 5 mil y pico de casas” y me dice que ahora tenemos que entregar 400 y yo quisiera hacerlo con vos, pero tenemos que buscar el momento de hacerlo, porque el momento es poco propicio pues se termina el año y le dije a Gildo: “antes de la Navidad entreguemos esas 400 y pico de viviendas para que hayan 400 familias que tengan un problema menos”. Así que –formoseños, formoseñas – les doy las gracias por haber estado acá acompañándonos les digo simplemente hasta luego, en poco tiempo vamos a estar con Gildo entregando las casas, que formoseños y formoseñas necesitan.
Gracias a todos y todas. ¡Viva Formosa, viva Argentina!