Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la toma de juramento a las nuevas ministras designadas, desde Casa Rosada.
Muchas gracias, muchas gracias. Gracias a todos y todas por venir acá. Sabíamos que iba a haber mucha gente y por lo tanto decidimos hacerlo acá en un día soleado, en un día lindo. Y un día muy grato para mí porque estamos sumando a tres mujeres a nuestro Gabinete. (APLAUSOS). Tres mujeres valiosas que deberán seguir adelante con la tarea que han iniciado quienes las precedieron.
Y quiero primero hacer un punto aquí. Darles las gracias a Elizabeth Gómez Alcorta por la labor desempeñada. (APLAUSOS). Con ella dimos pasos trascendentales en favor de la identidad de género, de abrir la igualdad de géneros en nuestra sociedad. Ampliar derechos para las mujeres, Vilma allí tuvo mucho que ver en la Ley IVE, Gaby en esos días estaba en la Cámara de Diputados haciendo su parte.
La verdad es que queremos que esa senda que iniciamos no se interrumpa Aye. Lo segundo es que darle las gracias de todo corazón a mi querido amigo Juanchi Zabaleta. (APLAUSOS). Juanchi es un enorme amigo, un extraordinario dirigente que ha decidido volver a su distrito para trabajar allí, para ordenar las cosas que hay que ordenar. Pero ha sido en este tiempo que le toco ser ministro, un extraordinario ministro, Juanchi, y estoy en deuda por todo tu esfuerzo. (APLAUSOS). Gracias de verdad. (APLAUSOS).
Mi último agradecimiento es a mi amigo del alma, Claudio Moroni. Claudio es, como diría Atahualpa: “Es uno mismo, con otro cuero”. Nos conocimos en la carrera de abogacía, hicimos la carrera juntos, después trabajamos mucho tiempo juntos. Anda con algunas nanas que, espero que pueda superar rápidamente y que la falta de presión que significa estar fuera del Gobierno lo ayuden a superarlas; Pero quiero poner en valor todo tu trabajo, tu enorme esfuerzo y toda mi gratitud, querido Claudio. (APLAUSOS)
Y quiero aprovechar también para recibir a las Ministras. No son tres ministras más, no son personas cualquieras, son por sobre todas las cosas tres grandes militantes, algunas con más experiencia, otras, no sé si con menos experiencia, pero por edad, con menos años de militancia, pero fervientes militantes.
La primera es Vicky. (APALUSOS) Todos saben del enorme respeto y del enorme cariño que siento por Vicky, somos amigos de muchos años, de mucho tiempo. No está aquí porque es mi amiga, está aquí porque en materia de desarrollo social, estoy seguro, es de las personas que más conocen la Argentina. Me lo demostró cuando le pedí que me acompañe a llegar al Gobierno, en aquella mesa contra el hambre, todo el esfuerzo, todo el empeño, toda la garra que le puso. Me lo demostró siendo candidata, haciendo campaña incansablemente, a lo largo y a lo ancho de toda la Provincia de Buenos Aires. Me lo demostró siendo Diputada, acompañando las decisiones del Poder Ejecutivo. Vicky, con tu fuerza peronista, sos bienvenida, sos muy bienvenida. (APLAUSOS)
Mi segunda gratitud y mi segundo reconocimiento es para “la Aye”, como le dice Alberto. Se me ocurrió que este inmenso movimiento, que es el feminismo, era hora que tuviera la oportunidad de escuchar al feminismo del Interior de la patria. (APLAUSOS) Y por eso, pensé en Ayelén. Tiene muchos méritos, Ayelén, de los que Alberto puede dar cuenta, el Gobernador de San Luis, mi querido Alberto Rodríguez Saa; Y, en realidad, habiéndola visto trabajar, habiendo visto algún reportaje que circuló en los medios nacionales, me tomé el atrevimiento de pedirle permiso al Gobernador de si le podía robar una Ministra. Y cuando hablé con el Gobernador, solo me confirmó lo que yo presumía. Así que Ayelén, seguí el mismo camino que emprendiste con Alberto porque este es el camino que todos queremos transitar. Queremos una patria donde se termine la desigualdad, donde se respete la identidad de cada uno, donde las mujeres crezcan en derechos. Queremos una patria, simplemente, con una sociedad más igual. Esa es parte de tu tarea, Bienvenida Aye. (APLAUSOS)
La última Ministra de la que tengo que hablar es alguien de los que somos peronista de hace muchos años, conocemos y respetamos mucho. La conozco hace mucho tiempo a mi querida Kelly, no siempre militamos juntos Kelly, esta es la verdad, pero lo que siempre generó en mí es un profundo respeto. Profundo respeto, yo diría por cosas muy puntuales, primero por sus convicciones, a las que nunca cedió y a las que nunca dejó de lado. Segundo, es una economista, es una muy buena economista. Y muchas veces que me tocó hablar con ella pude ver su capacidad en esa materia. Tercero, es una trabajadora incansable. Yo les advierto a los empleados del Ministerio de Trabajo que van a tener una ministra que este mucho más allá de las horas del día. (APLAUSOS).
Y lo último, que no es menor y que es común a las otras dos ministras, es su militancia, su enorme militancia siempre en el ámbito del partido Justicialista. (APLAUSOS). Con estas tres mujeres que nosotros incorporamos hoy al Gabinete estamos queriendo empezar una etapa, el último año de este Gobierno, de este ciclo de Gobierno para ponerle toda fuerza que hace falta. Si hay algo que nos une a ellas es la convicción que debemos estar unidos por sobre todas las cosas; que, aunque intenten dividirnos e intenten separarnos la separación no tiene sentido; que, para ganar, como dice la marcha, debemos estar unidos. (APLAUSOS). Y que las diferencias debemos saldarlas en unidad, en unidad y respetándonos.
Y quiero que en este tiempo donde ya está quedando atrás el malestar de la pandemia, donde tenemos que todavía seguir dando lucha para garantizar a los que trabajan, a los sectores más postergados los ingresos necesarios para que sus vidas sean dignas. Quiero convocarlos a todos y a todas porque en esa tarea no es tarea de un presidente ni de sus ministros, es una tarea colectiva que tenemos que asumir. Y allí todos hacen falta, nadie sobra. Me alegra enormemente ver a todos los dirigentes gremiales a todos juntos allí. Me alegra verte, Emilio, también como parte de las organizaciones sociales. (APLAUSOS). Todos unidos, ¿Saben por qué? porque la Argentina lo necesita. ¡A trabajar!, gracias a todos y todas. (APLAUSOS).