Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en el seminario, de la CAF: “Muchas voces, una región: América Latina y el Caribe trabajando en la agenda 2023 para el desarrollo sustentable, Hotel Sofitel Manhattan, Nueva York, EE.UU
Muchas gracias a todos y a todas. Gracias querido Presidente por hacerme participar de este Acto. Me ha dado, además, un premio extra, que es reencontrarme con gente que es la que quiero mucho, como el querido Enrique, como la querida Rebeca. Gracias, también, por participar al administrador de la CONADEP. Y gracias por permitirme conocer a Rigoberta Menchú, a quién no tenía el gusto y para quién pido un aplauso, que es un Premio Nobel de América Latina. El Premio Nobel de la Paz de América Latina. (APLAUSOS)
La verdad que, es una buena ocasión esta, donde celebramos en la CAF, que maravillosamente desarrolló Enrique durante años, cuando todavía era la CAF, no era el Banco de Desarrollo de América Latina.
Están celebrando 10 años de su presencia como observador en Naciones Unidas y está muy bien que lo haga, y está muy bien que despliegue todo este esfuerzo que está haciendo con Organismos dependientes de Naciones Unidas y está muy bien que lo haga en este tiempo, porque nos toca vivir un tiempo muy difícil, no solo América Latina, el Mundo. Es un tiempo que ha quedado signado por una pandemia que se llevó millones de vidas de este mundo. Esa pandemia, además, dejó en evidencia la desigualdad que el mundo vive, esa desigualdad, evidentemente, a nosotros como latinoamericanos nos tiene que llamar la atención y nos obliga a redoblar esfuerzos para terminar porque la realidad es que, América Latina, es al fin de cuentas, el continente más desigual de todo el mundo; El continente que demuestra las mayores diferencias entre el ingreso de los ricos y el ingreso de los sectores más empobrecidos. Es un Continente que tiene mucho por hacer y que, además, ha vivido también, en años recientes, los costos que supone trabajar desunidos. El tiempo en el que se le puso final a ONASUR; El tiempo en que se puso en crisis el MERCOSUR; El tiempo en que florecieron otros grupos, como el Grupo del LIMA, el PROSUR, diferentes intentos, que no eran esencialmente latinoamericanos y que realmente solo generaron dispersión en América Latina.
Ahora, es un tiempo de reencuentro el que vive el Continente, y como Presidente del CELAC, Presidente pro tempore, les garantizo que hay, por encima de cualquier ideología de Gobierno, una decisión cierta del América Latina y del Caribe de unir esfuerzos para afrontar el futuro.
América Latina es una región de paz, no es poco en los tiempos que vivimos ser una región de paz que, además, tiene los recursos necesarios para afrontar los desafíos que en el futuro el mundo nos impone. Somos una fuente de alimentos para el mundo, en un mundo que los está reclamando; somos una fuente de energía en un mundo que está reclamando energía para seguir desarrollándose.
El secreto es ver cómo mancomunadamente trabajamos para que toda la América Latina pueda crecer y desarrollarse en condiciones de mayor igualdad.
Para nosotros el desarrollo sostenible, solo es posible, si nos desarrollamos en una economía donde la justicia social impere, donde el éxito no sea para unos pocos, sino sea para todos; un desarrollo que integre y no disocie y para eso, la verdad, querido Presidente necesitamos un Banco de Desarrollo, lo necesitamos. Lo pensó Enrique hace muchos años, ahora está en tus manos poder concretarlo. Lo necesitamos porque América Latina necesita financiar mucha infraestructura para poder afianzar la senda de crecimiento que hoy observa.
En verdad, yo estoy seguro que podemos hacerlo y que tenemos una oportunidad que no debemos desaprovechar y queremos volver a trabajar juntos y que debemos también reclamar el fin de los bloqueos que en nuestra América se viven.
Y tenemos, además, como América Latina, un desafío y como CELAC y como presidente de la CELAC, vivo todos los días con un desafío real, que es integrarnos al Caribe, pues el Caribe es también nuestra América. Y el Caribe tiene también los problemas que tiene la América Latina toda. Hoy, lamentablemente, no está nuestra amiga de Barbados, pero hubiera sido muy interesante poder escucharla para conocer, de primera mano, el problema que padece el Caribe con la crisis climática.
El Caribe, que no ha sido causante de esa crisis, es hoy, quien más la padece y por lo tanto tenemos que unir el esfuerzo, los países de América Latina para ayudar a los países del Caribe a sobrellevar la tragedia del cambio climático.
Estamos viendo, hoy, en estas horas, lo que está viviendo Puerto Rico, pero permanentemente esos problemas, se suceden, en el Caribe, y la obligación que tenemos es ir en su asistencia. Nosotros en la CELAC construimos un fondo para ayudar a los países del Caribe a hacer frente a las necesidades, que surgen, cuando el cambio climático asoma impiadoso.
Y le decía al presidente de la CAF, que en verdad debería incorporarse la CAF a la constitución de ese fondo y en la administración de esos fondos para asegurar que ese objetivo se cumpla, que es ponernos al lado de los países del Caribe que son los más padecen el cambio climático.
Es un tiempo singular de la historia, es un tiempo que nos exige ponernos de pie, después de una pandemia y en el mientras tanto afloran guerras, que lastiman a toda la humanidad y nosotros lo que tenemos que hacer es seguir pregonando la paz para que el mundo entienda que no hay más tiempo para guerra y que ya no se puede permitir la humanidad perder más vidas, después de las que la pandemia se ha llevado de nosotros. Ese es el mensaje que tenemos – como América Latina – que darle al mundo y tenemos que involucrarnos en la solución y la búsqueda de la paz, allí en el norte, porque en el norte vuelan los misiles, pero el hambre se padece en el sur.
Cuando la FAO nos anuncia que corremos el riesgo de padecer una hambruna, 700 millones de habitantes o parte de la humanidad pueden ser víctimas de una hambruna, por el conflicto que se ha desatado los 300 millones está en el sur, es África, es América Latina, es Asia. Ellos son los que están padeciendo, nosotros estamos padeciendo y nosotros debemos involucrarnos en la búsqueda de la solución, de la paz cuanto antes, porque mientras dure, lamentablemente, el riesgo de la que la idea de la guerra se expanda es altamente riesgoso para la humanidad.
Así que les agradezco enormemente que me hayan dado la oportunidad, de estar hoy aquí, con ustedes. Es grato ver al Banco de Desarrollo de América Latina, a la CAF, vamos a tener que ver qué hacemos con esas siglas, porque no coinciden, pero bueno, mientras tanto lo vamos a seguir llamando así, porque cuando yo lo conocí a Enrique, por el año 2013, yo era Jefe de Gabinete y la verdad los dos éramos más jóvenes, porque la verdad los dos nos piropeamos diciendo que parecemos más jóvenes que antes, la realidad era la CAF, la Corporación Andina de Fomento, pero bueno ahora hay que ver cómo lo acomodamos con el nuevo nombre, que le hemos dado, pero – finalmente – lo que es importante es que se llame CAF o se llame Banco de Desarrollo de América Latina, hay un espíritu central de búsqueda de la mancomunión del continente, del desarrollo equilibrado de continente y hacernos parte del mundo, que no sigamos siendo una parte olvidada, del mundo desarrollado.
Gracias a todos y todas. (APLAUSOS)