Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de entrega de netbooks del Programa Conectar Igualdad, desde General San Martín
Buen día a todos y todas las chicas y chicos de San Martín, ¡buen día! ¿Cómo les va? Aguante Messi.
Bueno, contento de estar aquí con ustedes. Contento por muchos motivos. Contento por el motivo que efectivamente…, déjeme hacer un poquito de historia. Estas computadoras que ustedes están recibiendo antiguamente no se daban, no se daban. En mí época la computadora virtualmente no existía, pero hubo un monto en que el para conocer, el saber, el estar anoticiado hizo falta contar con una computadora. Lo que en mí época era las bibliotecas, en gran medida, hoy son las computadoras. Por lo tanto, que un chico, una chica, que un chique no pueda estudiar porque no cuenta con una computadora la verdad es postergarlo, es frustrarlo.
Allá por el año 2010 Cristina advirtió esa carencia y empezó con un plan que se llamaba Conectar Igualdad. (APLAUSOS). ¿el plan qué buscaba? Buscaba, lo que su nombre lo indica, primero que todo podamos conectarnos, conectarnos al mundo porque lo que ustedes van a lograr con esas computadoras y con internet es poder entrar a muchos lugares donde pueden informarse, estudiar, capacitarse, divertirse. Y después que eso no sea un privilegio de unos pocos, sino que sea un derecho de todos y de todas. Por eso es igualdad, la posibilidad de que todos y todas estén conectados.
El programa fue muy bien durante aquellos años, creo que más de 5 millones de computadoras se distribuyeron entonces. Pero después vinieron otros 4 años donde algunos no pensaban como nosotros, no pensaban igual que nosotros. Yo sé que estamos viviendo un tiempo de desaliento, que muchos están desalentados porque la pandemia nos ha conmovido, por todo lo que nos tocó pasar y los jóvenes, particularmente, están descreídos, les cuesta pensar en un futuro. Ahora, hay alguno que creemos que tenemos que pensar en esos jóvenes y garantizarles el mejor futuro. Garantizarles el mejor futuro es darles la posibilidad de acceder al conocimiento porque para crecer en la Argentina de hoy en día y en el mundo en el que vivimos el estudiar y el conocer, el desarrollo científico, la tecnología son pilares centrales para cualquier ser humano. Entonces, si a alguien le privamos de las herramientas para acceder al conocimiento entonces seguramente estaremos haciendo una Argentina desigual.
Durante 4 años eso no se entendió así. Algunos creyeron que la escuela pública, que la educación pública era un lugar donde algunos caían desgraciadamente. Otros creían, acá lo tenemos al rector de la Universidad de San Martín, una de las más prestigiosas del Gran Buenos Aires, del país, no del Gran Buenos Aires, del país. Y algunos creyeron que esas universidades no tenían sentido porque los hijos de los pobres no iban a ir a la universidad. Y nosotros lo que creemos es que todos y todas deben ir al colegio, todos y todas deben educarse, todas y todas deben ir a la universidad, todos y todas deben conocer, deben aprender y deben saber. (APLAUSOS).
En esos 4 años en donde los que no pensaban como nosotros hicieron políticas donde abandonaron la entrega de estas computadoras, bueno, el sistema se relentizó digámoslo de algún modo. Pero volvimos nosotros convencidos de que había que volver a conectar igualdad. Desde el 2021 hasta acá entregamos 640 mil notebooks, vamos a entregar 700 mil más en el transcurso de este año y ya la licitamos 1 millón más. Y hemos garantizado, además, hemos garantizado, además, y estamos trabajando en eso, que además de que tengan la computadora tengan la posibilidad de que, en sus colegios, en sus casas tengan acceso al WIFI, tengan acceso a lo que técnicamente les hace falta para que la computadora se pueda aprovechar, la conectividad. Hay que trabajar en las dos cosas, yo no creo como alguien dijo esto es como regalar asado a alguien que no tiene una parrilla, no, no, no. Nosotros estamos entregando computadoras para que funcionen en los colegios y que los colegios tengan la conectividad que necesitan en cualquier rincón del país. (APLAUSOS). En eso estamos trabajando, en eso estamos trabajando. (APLAUSO).
Es muy gratificante para mí, los actos más gratificantes son los actos donde le entrego a una familia una casa, que necesita, y encontrarme con jóvenes, porque ustedes son el futuro, yo sé que esto se ha repetido muchas veces, los jóvenes vivimos el día a día y no nos damos cuenta todo lo que queda por delante, pero ustedes son el futuro, ustedes son la Argentina que viene, y la Argentina que viene tiene que ser mejor de la que tenemos, mucho mejor, tiene que ser una Argentina más igual, donde todos tengamos las mismas oportunidades; tiene que ser una Argentina que no discrimine, que a todos respete; tiene que ser una Argentina donde el que piensa distinto solo piensa distinto, no se convierte en el objeto del odio; debe ser una Argentina donde todos crezcamos. Miren: ustedes son jóvenes y por ahí no lo advierten, pero en la historia del mundo los jóvenes revolucionaron una y otra vez al mundo, y lo hicieron pensar al mundo en sus necesidades. Yo les pido que me ayuden como jóvenes, ayuden, ayúdenme a que toda la Argentina entienda la necesidad de cambiar, que toda la Argentina entienda la necesidad de respetarnos, que toda la Argentina entienda que estamos hartos de la violencia, que toda la Argentina entienda que nos necesitamos, que toda la Argentina entienda que podemos vivir en diversidad. (APLAUSOS).
Les hablo a ustedes porque sé que ustedes saben de lo que hablo, lo saben mejor que yo, lo saben mejor que yo, ustedes conviven con sus compañeros con los que piensan distinto, ustedes no hacen discriminación al género de sus compañeros, sus compañeras y sus compañeres, ustedes hacen eso, ayúdenme a construir esa Argentina, es la Argentina que nos hace falta, necesitamos de todos y de todas ustedes, y vamos a lograrlo, y el deber que tenemos es reconocerles los derechos que tienen, hoy estamos dándoles un derecho que ustedes tienen, acceder a la información y al conocimiento.
Cuando algunos siembren dudas en su cabeza o en su corazón, dense cuenta que tienen una vida por delante, tienen mucho para dar, tienen todo por construir, y que está en sus manos también el poder construir una sociedad más justa, más igualitaria, que a todos y a todas integre y que a nadie discrimine. Una sociedad donde el odio sea una palabra que no se pronuncie más.
Gracias a todos y a todas por haber estado acá. Felicitaciones por sus computadoras, y como dijo el Ministro, a estudiar, ese es el deber que tienen ustedes.
Gracias a todos y todas. Gracias.