Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la firma de contratos del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, en la localidad bonaerense de Salliqueló
Buenas tardes a todos y todas, muchas gracias, a ver, queridos gobernadores, querido Sergio, querida Flavia, querido Agustín: debo confesar es la primera vez que estoy en Salliqueló, con lo cual quiero darle las gracias a quienes están aquí, darle muchas gracias a Juan, el querido Intendente, por la hospitalidad con la que me recibió, contento de visitar tu tierra, Juan. También a Ariel, gracias por recibirme, Ariel y Juan me contaban que, hoy, acá, habían invitado a todos, a todas las fuerzas sociales, a todas las iglesias, a todos los hombres y mujeres de Salliqueló, más allá de su pensamiento político, fueron invitados y creo que hoy están aquí, y ese gesto de unidad – la verdad – me llena de alegría y quiero agradecerles particularmente que estén, hoy, aquí. (APLAUSOS).
Y quiero también agradecerles a las autoridades de este querido lugar, el club CECIL A. ROBERTS porque han desinteresadamente abierto sus puertas para dejarnos hacer este auto. Y a la gente de Bahía, también, las quiero mucho y a los compañeros y compañeras de la UOCRA también.
Quería dedicarle, esta primera parte, a darles las gracias a un pueblo que me ha recibido con mucho cariño, con mucho afecto y que además, en la diversidad, podemos disfrutar de algo tan importante para la Argentina, como es la firma de este contrato que pone en marcha la construcción de una obra fundamental. Y quiero contarles un poco, de historia. Yo era candidato a presidente, cuando un día Marcelo Mindlin, me visitó y me dijo: “mirá, Vaca Muerta es un gran reservorio, pero podemos tener mucho gas, pero si no tenemos como transportarlo no tiene mucho sentido y ahí hay una obra fundamental – que hay que hacer – que es ese gasoducto”, que es este gasoducto del que estamos hablando hoy. Cuando llegamos al gobierno nos pusimos a ver cómo estaban las condiciones para poder llevar adelante proyectos de esta magnitud y pasó, un poco, lo que contaba Axel recién; la verdad que lo que vimos es que, en los cuatro años previos, a nuestra llegada al gobierno, la producción de gas se había caído a un ritmo del 8 por ciento, anual, acumulándose, todos los años, un 8 por ciento menos de gas, que teníamos.
Y nos propusimos con Darío Martínez ver el modo que teníamos de levantar eso, y así fue como impulsamos el plan Gas.Ar, que nos permitió lograr lo que hoy tenemos, récord en la producción de gas en la historia argentina. Y allí eso fue posible porque el Estado abrió por primera vez a empresarios, los empresarios invirtieron dieron trabajo, empezaron a producir y nos devolvieron el gas, que – como bien decía Axel – está allí, en Vaca Muerta, pero nadie invertía para sacarlo y allí empezamos este trabajo, del gasoducto, con Agustín y empezamos a ver cómo llevarlo adelante, porque ahora sí teníamos la prueba de que teníamos muchísimo gas, pero no teníamos cómo transportarlo. Entonces esto era una riqueza enorme acumulada, que estaba bajo tierra, pero que de nada servía si no la podíamos distribuir entre los argentinos.
Allá, hace unos meses atrás, en las tierras del querido Omar lanzamos el llamado a licitación de esto que hoy estamos firmando. Allí en donde el gasoducto se origina lanzamos el llamado a licitación; y aquí donde el gasoducto culmina –en esta primera etapa – estamos firmando el comienzo de las obras con las empresas que van a construirla. (APLAUSOS). Y es muy importante que estemos logrando esto, porque esto es gas para los argentinos, que le hace falta a los argentinos, el gas que garantiza que la producción siga creciendo, que no se interrumpa, el gas es importante no sólo para el domicilio de los argentinos, sino para las industrias, que en la Argentina, se desarrollan, es gas que además por la cantidad que tenemos puede convertirnos a nosotros en proveedores de gas para todo el mundo. En este tiempo, en que los precios de la energía, han subido exorbitantemente producto de la guerra desatada, entre Rusia y Ucrania, la realidad es que nosotros tenemos un insumo central, que es el gas, que ha sido declarado, por la Unión Europea, como la energía de transición hacia las energías renovables y tenemos una gran oportunidad como país, porque, también, además de llegar aquí, tal vez algunos no lo saben, pero Salliqueló, en verdad es un nodo de distribución muy importante de gas, en el país, y ahora va a ser mucho más importante, mucho más importante. (APLAUSOS).
Pero más allá de que tengamos que seguir adelante y que podamos lograr llegar hasta este nodo de distribución de gas tan importante, que es Salliqueló, también queremos llegar a la frontera con Brasil, para poderle vender gas a Brasil y también queremos llegar, a San Antonio, en Río Negro – vicegobernador – para que desde allí podemos crear plantas de licuefacción de gas y podamos exportarla al mundo entero. Tenemos una oportunidad histórica y no nos damos cuenta lo que estamos viviendo, hoy, tenemos una oportunidad única, porque ese gas que está, en Vaca Muerta, no tiene sentido que esté si no lo podemos transportar adecuadamente. Y hoy lo que estamos haciendo es generando una mayor capacidad de transporte para que ese gas llegue a cada rincón de la Argentina, estamos dando un paso muy grande, muy importante, que debía haberse dado antes. Nosotros nos planificamos esto, y dijimos: “bueno, antes de ver cómo hacer el gasoducto pongamos en potencia Vaca Muerta”, porque los años anteriores venía en decadencia, como marcó bien Axel, y la verdad lo pusimos en potencia y la verdad que las empresas privadas demostraron la potencia que hay ahí.
Y esto – como bien dice Axel – no es un problema dogmático, porque ahí apostamos a capital privado, claro que apostamos y nos fue bien y el capital privado dio trabajo, invirtió y arriesgó y sacó el gas que necesitábamos y ahora sabemos que tenemos mucho más gas para distribuir. Y entonces sí llegó la hora del gasoducto. Y este gasoducto ya se intentó hacer con otra lógica, allá en el año…, antes del 2019. Se pensó en hacer un proyecto de esos que lamentablemente todos fracasaron, los PPP, la participación pública privada, absolutamente todos fracasaron. Y se intentó que con eso proyecto de la participación pública privada, garantizando la inversión y la tarifa en dólares se podía construir ese gasoducto.
Y ahí es donde uno ve cómo esos proyectos a veces fracasan porque no es la inversión privada la que está llamando a convocarla. Y hace falta también la inversión pública para que estos proyectos puedan prosperar. Y porque además no queremos nunca más que las tarifas en Argentina estén dolarizadas. (APLAUSOS). Nunca más queremos eso. (APLAUSOS). Porque las taridas tienen que estar absolutamente vinculadas, como dice los sociólogos, con la sociedad dada en un momento dado y nosotros estamos en la Argentina, tenemos gas porque vamos a pagar el gas a precios internacionales si tenemos gas nuestro que podemos distribuir entre los argentinos y que los argentinos lo paguen en pesos a precios razonables, por qué. (APLAUSOS).
Y acá estamos dando también una prueba de que muchas veces lo escuchaba decir a Agustín, bueno, en medio de un desaliento que se siembra, desesperanza que se siembre acá estamos dando una prueba de que las cosas se pueden hacer de dos modos, que no es todo lo mismo, no es todo lo mismo. No me iría yo tranquilo de la presidencia si esta obra no se hubiera puesto en marcha porque está obra le hace falta a la Argentina. No al Gobierno de Alberto Fernández a la Argentina. (APLAUSOS). No estaría en paz conmigo mismo diciendo que, bueno, gracias al Plan Gas.AR que fue exitoso, ya sabemos que podemos producir mucho más gas, que me importa saber que puedo producir mucho más gas si no lo sacó y lo hago llegar a donde debe llegar. Hoy estamos dando un paso muy importante y estamos demostrando, como siempre digo, que no es todo lo mismo. Hay veces donde el Estado tiene el deber de tomar la iniciativa e impulsarlas las obras necesarias porque no todo le interesa al capital privado. Y no podemos pensar que una empresa privada este obligada a hacer las cosas que el Estado debe hacer para garantizar igualdad de condiciones para cada argentino y cada argentina. Porque el deber de igualar es del Estado, no es de una empresa privada es del Estado, es del Estado. (APLAUSOS).
Y a nosotros no nos da ninguna vergüenza decir que el Estado tiene que estar presente en todas esas ocasiones, ninguna vergüenza sentimos es más nos pone orgulloso conducir el Estado y hacer estas cosas del Estado. Y esto no es ir contra el capital privado es trabajar juntos, Marcelo fue el primero que dijo espera que Vaca Muerta es un reservorio enorme, vas a tener el gas que el mundo necesita, pero es necesario esa obra y lo escuché. Él está trabajando en Vaca Muerta y está participando también en la construcción de este gasoducto. Y este gasoducto se está pagando también con los recursos que dieron las grandes fortunas de la Argentina a partir de una Ley que convocó a un aporte solidario a las grandes fortunas de la Argentina. (APLAUSOS). Y a esas grandes fortunas que aportaron debemos darles las gracias también. (APLAUSOS). Porque uno puede ser millonario y solidario con la sociedad donde vive y esos son los mejores millonarios. (APLAUSOS). Los mejores millonarios son los que se dan cuenta que no pueden desarrollarse en una sociedad que no se desarrolla. (APLAUSOS). Así que a todos ellos mi gratitud también porque no podríamos estar haciendo eso sin la Ley que inició Máximo y que salió sancionada cuando Sergio precedía la Cámara y que tuve el enorme orgullo de promulgar.
Y hoy en síntesis estamos dando un paso importante, aquí en Salliqueló, (APLAUSOS), con muchos gobernadores que festejan porque ese gasoducto va a también a favorecer a sus provincias, con una Argentina que celebra porque va a tener más gas, con muchos argentinos que advertimos que tenemos un futuro próspero por delante y que no debemos desaprovechar con la confianza de que podemos seguir trabajando unidos los que trabajamos, los que invierten, los que trabajan desde el Estado, el capital privado, los trabajadores todos podemos unirnos de una vez y para siempre para aprovechar la oportunidad que este tiempo nos está dando a los argentinos. Sean ustedes hombres y mujeres de Salliqueló de distintos colores, de distintos pensamientos, de distintos credos la muestra de la Argentina que queremos construir. (APLAUSOS).
Gracias a todos y todas por haber venido hoy. Y adelante, a seguir trabajando. (APLAUSOS).