Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de reactivación del servicio ferroviario que conecta Cañada de Gómez con Rosario después de 45 años, en la provincia de Santa Fe
Buenas tardes Cañada de Gómez. Feliz de estar acá con ustedes. Feliz de estar acá en un día tan importante, tan significativo para todos y todas. Gracias Estela por la hermosa recepción que nos has dado.
Y quiero pedirles, y yo soy un porteño, quiero pedirles un fuerte aplauso para los que hicieron el Himno Nacional al ritmo del tango que sonó maravilloso (APLAUSOS). Muchas gracias. No había escuchado nunca una versión tanguera del himno y sonó muy linda, de verdad sonó muy linda. Y gracias enserio, gracias enserio.
En verdad, suelo llamar a la reflexión a todos y todas en los últimos tiempos, sabiendo que acá hay muchos que no piensan como nosotros. No necesariamente piensan como nosotros, pero estoy seguro que sí sienten como nosotros. Y la verdad que, digo, estos son momentos para que pensemos que no todo es lo mismo. Yo veo a veces desesperanza en muchos de mis compatriotas, hombres, mujeres que se plantean que finalmente en la política todo es lo mismo y todo va para el mismo lado; y la verdad es que las cosas no son así.
Recién recordaba Omar que el tren en 1870 se terminó el ramal que unía Rosario y Córdoba. Tardaron siete años en hacerlo, me contaba, y había una decisión clara de desarrollar el ferrocarril en el país, y se desarrolló como se desarrollaba en otras latitudes del Mundo. Como se desarrollaba en Europa, como se desarrollaba en Estados Unidos; y fue un medio de transporte tan importante para el desarrollo de los países, tan importante.
Vino Perón y Perón los nacionalizó. Dijo que esos trenes debían estar al servicio del pueblo, debían ser del Estado argentino. Me contaron que en el año 1947 nuestra querida Evita iba camino a Córdoba en este tren, que pasaba por acá y paró en Cañada de Gómez y desde el mismo tren le habló a los que entonces vivían en Cañada de Gómez. Crean que para mí es un recuerdo inmenso y me siento en un lugar histórico privilegiado (APLAUSOS).
En los años 60, después de Perón, Frondizi, que también tenía una mirada desarrollista de la economía, también apostó al tren y le dio su propio impulso al tren. Y en los años 90 alguien pensó que los trenes estaban demás; y ahí empezó la perdida y la desconexión de la Argentina con esas venas que tenía la Argentina, que era esa red que se abría desde el puerto de Buenos Aires hacia el interior del país, tratando de llegar a todos lados.
Llegamos con Néstor al Gobierno y empezamos a poner en marcha otra vez un plan para que los trenes lleguen a todos los pueblos. Convencidos de lo que objetivamente es el tren, un medio de transporte importantísimo para desarrollar comunidades y para desarrollar la economía. Lo empezamos a hacer, después Cristina antes de irse llamó a una licitación para hacer esto: para unir Cañada de Gómez con Rosario, parando en cada uno de los pueblos y ciudades intermedias; pero quién la sucedió a Cristina y me precedió a mí dijo que eso no había que hacerlo y entonces, no se hizo. Pero, como pensaba Perón, como pensaba Evita, como pensó Néstor, como pensó Cristina, yo creo que el tren hace falta a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina, para que siga conectando a la Argentina, para que termine con la desintegración del país y para que nos una, para que nos una. (APLAUSOS)
Este tren que tiene un extremo en Cañada de Gómez, va a tener su punto de llegada en Rosario, la ciudad de mi querido Pablo Javkin, que es alguien que no piensa como yo, pero estoy seguro que siente como yo y celebra- como yo- que esto ocurra. Estoy seguro, Pablo, que esto es así. Y estoy seguro porque Rosario que es una ciudad muy importante, rica en su historia, rica en su cultura; nos ha dado gente de la cultura maravillosa. Tiene una gran Universidad y yo sé que muchos de los chicos que están acá vana a ver favorecida su llegada a la ciudad de Rosario, para que puedan estudiar, puedan llegar más fácilmente hacia allí. Y seguramente muchos de los que están acá, que trabajan en Rosario van a tener un modo de llegar más rápido, más seguro. De verdad, creo que hoy estoy viviendo un momento de privilegio, que es ver cómo conectamos a la Argentina en puntos. Cañada de Gómez, Rosario y todos los pueblos y ciudades intermedias. Como mucha gente, muchos chicos, que seguramente ven eso por primera vez, eso hizo grande a la Argentina, y eso permitió que argentinos y argentinas se movilicen a lo largo de la tierra, la tierra de Argentina, poder cumplir sus objetivos, para poder trabajar, para poder estudiar. Dijo algo Helena que me pareció lindísimo, es cierto que tenemos carreteras, es cierto que podemos ir en nuestros autos, pero esto es un servicio de transporte comunitario, que como comunidad que somos debe honrarnos, y como comunidad que somos debemos cuidar, porque allí viajamos todos, allí todos nos igualamos, el tren nos conecta y el tren nos iguala, y son dos valores que yo creo que en este tiempo que vivimos debemos rescatar.
Hemos pasado años muy difíciles, no quiero rememorarlos, todos lo sabemos, pero yo sé que para adelante tenemos un futuro promisorio, tenemos un futuro que el tren nos está dando cuenta de cómo debe ser, tenemos un futuro donde debemos conectarnos más, debemos conectar al país, esa circunvalación de Santa Fe, que va a ser la gran circunvalación que va a tener Rosario en materia ferroviaria, y que hace que la mayor inversión e materia ferroviaria hoy la tengamos en la provincia de Santa Fe. (APLAUSOS)
No es una cosa caprichosa, es que vemos la importancia de la producción de todo el campo santafesino, cordobés, entrerriano, que necesita de esa fuerza motriz del tren, para llevar sus granos, su producción a la hidrovía y de ahí al Atlántico. El tren nos conecta y el tren nos une, somos un país federal, tenemos que unirnos más que nunca, cuando yo hablo de unidad no hablo solo de la unidad de nuestros compañeros, los compañeros del Frente de Todos, por cuya unidad luché y por cuya unidad lucharé siempre, pero creo que debemos dar un paso más, es la unidad de los argentinos y de las argentinas, que una vez entendamos, una vez entendamos que tenemos una gran oportunidad, y no debemos desperdiciarla. Yo lo veía a ese intendente joven, cuando me recibió me decía “me tiemblan las piernas, nunca un Presidente estuvo aquí”, y la felicidad que tenía de ver pasar el tren por su pueblo, por su ciudad, la ciudad de menos de diez mil habitantes, 7.500, y veía su alegría, y me transmitió una enorme alegría a mí, y yo pensaba en él, y decía “vos no te das cuenta pero estás haciendo historia hoy, estás poniendo a tu pueblo, en un circuito, en un corredor que termina en una enorme ciudad como es Rosario, que es ciudad de rosarinos y de santafecinos pero de toda la Argentina, que todos queremos, que todos valoramos, todos queremos cuidar, y adonde muchos santafesinos recurren para poder estudiar, para poder trabajar, para buscar su desarrollo.
Esto que estamos haciendo hoy, acá en Santa Fe, lo hicimos hace pocos días en San Luis y en Santiago del Estero, y siempre es grato ver que acercamos pueblos y ciudades, para que quienes viven allí estén mejor.
Nosotros llegamos al Gobierno con una decisión, la decisión de poner a la Argentina de pie, y para poner a la Argentina de pie lo que necesitamos es un desarrollo federal más justo, y lo que necesitamos es que cada argentino y cada argentina tenga un trabajo digno con el que vivir. (APLAUSOS)
Y lo que quiero decirles es que claramente pasamos momentos económicos difíciles, y algunos se encargan de hacerlos más difíciles, para que vamos a decir una cosa por otra, pero aun así ni siquiera la voluntad de ellos va a doblegar nuestra decisión, Sergio sabe como yo la obligación que tenemos con cada uno de ustedes, con cada una de ustedes, y esa obligación no va a parar, no va parar ninguna de las 5.000 obras públicas que estamos haciendo a lo largo y a lo ancho del país; no van a parar ninguna de las cien escuelas técnicas que estamos haciendo a lo largo y a lo ancho del país; no van a parar ninguna de las 120 mil viviendas que estamos construyendo para lo largo y lo ancho del país, porque nuestro deber está con ustedes, no con otros.
¡Viva el tren, viva Cañada de Gómez, viva Santa Fe! ¡Gracias a todos y a todas!