Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración de la planta de fabricación de tejidos planos y ampliación hilandería Enod S.A., desde La Rioja
Muchísimas gracias. Buenas tardes, La Rioja, que lindo es estar de nuevo en La Rioja. Saben ustedes que tengo por esta provincia un cariño singular, o cuento cada vez que vengo, ¿no? Acá nació mi padre. Le decía recién a Ricardo me estas cuidando la patria de mi padre y la está cuidando muy bien gracias a dios. (APLAUSOS).
Y feliz de estar acá en un día como hoy donde uno puede apreciar que la verdad estamos viviendo un momento singular de la Argentina, un momento aginado por el crecimiento. Y cuando a veces se crece los problemas aparecen también. Miren, vengo de la reunión del G7, allí pude escuchar a los líderes del mundo los problemas que el mundo tiene. Y pude también llevar la voz del hemisferio sur y decirle al mundo que queremos ser oídos, que queremos cambiar este mundo tan injusto donde el mundo central se resuelve y el mundo del sur padece. Fuimos a la vuelva del viaje hablando con Sergio Massa que me acompaño y decíamos los argentinos no se estarán dando cuenta de lo que está pasando en el mundo porque uno siente por memento que pregona solo, se darán cuenta del problema que hay con la energía en el mundo, se darán cuenta que todo el mundo está debatiendo hoy cómo sobrevivir y cómo sostener el crecimiento cuando la energía empieza a fallar y empieza a faltar. Se darán cuentan de lo que escuchamos nosotros como se interpelaban los líderes del mundo para ver de dónde sacaban combustibles para seguir creciendo. Entenderán que allí en el norte nos prestan atención ahora al sur, ahora sí están preocupados por Sudamérica, por África porque allí están las reservas energéticas que ellos necesitan.
La Argentina recibí yo allá en el año 2019 el país del que habla y que tan bien demostró y describió Ricardo. Estuve acá en el año 2019, estuve en Catamarca también, estuve en Tucumán y Santiago vi muchas plantas de estás vacías, vacías. Con Daniel siempre nos acordamos que en una visita que hice a Misiones había una fábrica de zapatillas también de marcas trasnacionales que acababa de dejar en la calle a 800 empleados una fábrica de Brasil en el Dorado. Y los recibí y les dije aguanten porque vamos a volver a poner en marcha todas las industrias de la Argentina y el Dorado hoy es una potencia que volvió a darle empleo a esos 800 y a más misioneros.
He escuchado en este tiempo a tantos empresarios contar que cuando iban al Ministerio de la Producción que me presidio lo que le recomendaban eran que cierren sus plantas de producción, manden a producir a Vietnam, a China y que hagan allí ponerle la etiqueta de su marca y las importen que eso era mejor que seguir produciendo en la Argentina. Así hicieron lo que quisieron, así cerraron empresas como está, galpones como esta lo vaciaron de maquinarias y de gente. La industria textil fue de las más golpeadas en la Argentina, lo vi yo no me lo contó nadie. Vi como de 20 telares quedaban funcionando dos o tres porque era más negocio importar las prendas hechas que hacerlas en Argentina. Lo vio en Catamarca, lo vi en La Rioja, lo vi Tucumán, lo vi en Santiago no me lo tiene que contar nada, lo vi yo, lo vi en el Gran Buenos Aires en San Martín, no me lo tienen que contar nadie, lo vi yo. Pero nosotros que llegamos a la vida política argentina convencidos de que ningún país se desarrollar sin industria dijimos vamos aponer la industria de pie y vamos a darle a los industriales lo que necesitan en la medida que los industriales entiendan que le único capitalismo que nosotros entendemos es aquel donde alguien invierte arriesgo, da trabajo, produce, gana, exporta y paga sus impuestos. (APLAUSOS).
Y en verdad seria ingrato de mí parte decir que la Argentina no existen esos empresarios y acá hay uno, acá hay uno, que de este lugar quiere una empresa donde una importante marca hacia comestibles la convirtió en esta industria pujante, textil con la última tecnología que existe en el mundo. Y que, además, nos permite producir tela de jean que muchas veces teníamos que importar y ahora podemos producirla en la Argentina. Y podemos confeccionar con producción argentina jean en Argentina. (APLAUSOS). Y se instala en una provincia como La Rioja, una de las provincias siempre olvidadas del norte y da trabajo a riojanos y riojanas. Eso tiene una explicación y es que nosotros llegamos al Gobierno con una sola obsesión poner a la Argentina de pie. Y para poner a la Argentina de pie cada argentino y cada argentina tiene que tener un lugar de trabajo, tiene que encontrar un lugar donde encontrar su sustento para poder mantenerse él y poder mantener a su familia. Nos tocó el peor de los tiempos vinimos después de los que le recomendaban importar antes que producir, vinimos después de los que les daban créditos para echar gente a la calle, vinimos después de los que endeudaron a la Argentina como nadie endeudo a la Argentina en la historia. (APLAUSOS). Cuando se quedaron sin crédito externo quisieron convencernos que gracias a dios que existe el Fondo porque el Fondo nos va a prestar a menor tasa y nos entregaron maniatados con una deuda de 45 mil millones de dólares con el Fondo. Esos personajes que declararon el default de los bonos en pesos argentinos estuvieron generando miedo toda la semana anterior tratando de generar una corrida que lastime a la Argentina. Pero gracias a dios la Argentina es esto, la Argentina es esta empresa que da trabajo, la Argentina es esta argentina que produce y no para de producir. He llegado aquí después de ver dos emprendimientos estatales donde una fábrica de cerámicas se está levantando y en pocos meses más tendrán los hornos para empezar a producir ladrillos y cerámicos que la Argentina necesita porque la construcción en la Argentina no se detiene. Y después una fábrica de vidrio, ¿para qué? Para envasar lo que se produce porque el vino sigue produciéndose en cantidad y necesita botellas para ser envasadas, porque los medicamentos necesitan vidrios para ser envasados, porque las aceitunas necesitan vidrio para ser envasados. (APLAUSOS). Y después de ver esas dos empresas que antes de fin de año estarán trabajando a pleno y daño trabajo a riojanos y riojanas, me encuentro con esta maravilla. Y recuerdo el 2019, y recuerdo estos galpones vacíos y recuerdo a la gente pidiéndome que haga algo por su trabajo.
Hemos hecho mucho, lo hemos hecho en medio de una pandemia, lo hemos hecho con un montón de agoreros, que como bien contaba recién Ricardo, solo siembran desaliento y no cuentan la verdad. Tenemos un problema con los dólares, sí tenemos un problema con los dólares, ¿saben por qué? Porque crecemos mucho y necesitamos dólares para poder importar insumos y es tanto lo que crecemos que, aunque tenemos récord de exportación no nos alcanzan los dólares por la cantidad de insumos que tenemos que importar para seguir produciendo, ¿qué tenemos? Una crisis de crecimiento, ¿lo vamos a resolver? Claro, que lo vamos a resolver.
La primera crisis que tenemos es energética. Tenemos que importar gasoil para que la Argentina siga produciendo. Ahora ustedes piensan que ese es un problema de la Argentina, no se equivoquen, en el G7 se llevó gran parte de la discusión. Ayer, vi en un programa de televisión donde me tocó estar como Macron le reclamaba a Biden de dónde sacaba comestibles para Europa porque Estados Unidos tenía saturada su producción. Y los Emiratos Árabes decían que durante los próximos cinco o seis meses no iban a poder darle combustibles en ese mundo estamos y la solución que encuentran es proponer un paro déjenme de embromar busquen una mejor solución. Lo que necesitamos es seguir produciendo. (APLAUSOS).
Nosotros sabemos que el problema existe, sabemos que ese problema existe y buscamos alternativas. Y hemos aumentado el corte de gasoil con biodiesel para que haya más cantidad, e importamos más biodiesel y eso son dólares que usamos de nuestras reservas y, ¿por qué? Lo hacemos. ¿saben por qué? Porque a mí no me daría la cara de decirle Jaime, Jaime despedí algunos, importa, yo te doy el crédito para que eches gente, no me daría la cara para hacer eso. Voy a hacer todo lo que este a mí alcance para que la Argentina siga creciendo porque si la Argentina crece todos los argentinos y todas las argentinas tendrán trabajo y la mejor Argentina es aquella donde el Estado se ocupa de que su gente estudie, de que su gente tenga salud y de que su gente tenga trabajo y yo por esa Argentina voy a seguir trabajando hasta el último día de mi vida. (APLAUSOS).
Yo sé, yo sé, estoy convencido cuando digo aquella frase de Spinetta, no me convenzan que en el pasado fue mejor lo mejor es el mañana. Estoy convencido que tenemos un futuro maravilloso como país y como sociedad, estoy convencido, porque todo lo que se ve, es que todo lo que el mundo necesita está en la Argentina. Estamos hablando de la necesidad de energía renovables. Vengo a inaugurar la tercera etapa del Parque Arauco, el parque eólico Arauco. Estuve antes poniendo en marcha la segunda etapa y ese día les dije: “vamos a volver en un año para iniciar la tercera etapa”. Acá estoy, cumpliendo Ricardo. Haciendo lo que prometimos. (APLAUSOS)
Vamos a trabajar incansablemente para que haya energía en toda la Argentina, para que la Argentina no detenga su producción. Lo hemos hecho, con el plan GAS AR, Gas 4 le dicen algunos. Con ese plan logramos records de producción de gas de Vaca Muerta y nos ahorramos más de seis mil millones de dólares de importaciones. Lo hicimos sabiendo que ese crecimiento iba a llegar. Lo hicimos en el medio de la pandemia, cuando muchos nos acusaban de encerrarlos, de aislarlos y de envenenarlos con una vacuna, cuando en realidad, ahora que el tiempo pasó, la OMS dice que la Argentina fue uno de los mejores países que trató la pandemia.
Nada hay más fácil que sembrar desánimo, pero nosotros no estamos aquí para sembrar desánimo.
Cuando lo llamé a Daniel - con Daniel me une una amistad de muchos años, sabe del cariño que le tengo – pero sabía que iba a traer a un gran trabajador convencido, como se lo dijo a Macri en aquél debate: “no les mientas más a la gente. Vos lo que vas a querer es destruir a la Argentina y yo lo que voy a querer es a una Argentina industrializada, con trabajo y empleo”. Yo sé cómo piensa. Los dos nos conocemos y por eso estamos sentados acá trabajando y vamos a trabajar mucho más porque la Argentina se está poniendo de pie. Porque, aunque los medios lo callen, en este momento, en toda la Argentina hay cinco mil obras públicas en marcha. Obras públicas que generan mejor infraestructura, que llevan agua potable, que llevan cloacas en lugares que no las tienen. Cinco mil. En la historia argentina nunca hubo un momento con tanta cantidad de obra pública realizándose simultáneamente.
El 9 de julio vamos a ir a Tucumán a celebrar el Día de la Independencia y ¿sabe qué va pasar ese día?: Voy a entregar la casa número 50 mil a alguna familia argentina. Cincuenta mil casas construidas en dos años y medio con una pandemia de por medio. Construidas y entregadas, no prometidas. Y solo para que lo sepan, se están construyendo en este momento ciento veinte mil viviendas más a lo largo y a lo ancho de toda Argentina para darle un techo a una familia argentina que lo necesita.
Cuando nos decían, dejemos a los Bancos que resuelvan el problema y algunos pobres argentinos creyeron y cayeron en los créditos UVA y ahí están penando y nosotros tratando de encontrarles una solución, yo le dije a todos en Mar del Plata. “Voy a crear el Ministerio de la Vivienda, porque necesito alguien que solo piense en la vivienda” Porque la vivienda es un problema de los argentinos que el Estado nunca va a resolver; porque no es negocio hacer viviendas si no se cobran tasas altas y se dan muchas seguridades a los banqueros. Y para eso está el Estado. El Estado está para construir casa para aquellos a los que les cuesta acceder a un techo. Hacerles fácil el acceso a la vivienda. Y lo estamos cumpliendo.
Y si estos empleados de UOCRA agradecen el trabajo que hay hoy acá ¿Saben por qué es?: porque la UOCRA el año en que había registrado más empleados, más trabajadores de la construcción, había registrado cuatrocientos veinte mil trabajadores. Y hoy en la Argentina hay más de cuatrocientos treinta mil trabajadores de la construcción que trabajan a lo largo y a lao ancho en todo el país.
Esa es la Argentina de hoy, que tiene problemas, claro que los tiene. Que le faltan los dólares para poder seguir invirtiendo y para poder seguir generando producción y por eso cuidamos los dólares porque queremos que los dólares no se vayan en viajes. Queremos que los dólares se vayan en dar trabajo, en producir y dar trabajo. Claro que tenemos un problema con la inflación. ¿Cómo no lo voy a tener si el mundo entero está explotando por la inflación? Y la Argentina lleva más de veinte años con dos dígitos de inflación y la Argentina que recibí nos dejó cincuenta y cuatro puntos de inflación, más la deuda de la que antes les hablé. ¿Ustedes piensan que yo no soy consciente de que ese problema existe? Claro que existe, claro que trabajamos para resolverlo y claro también que eso hace falta para poder resolver ese problema que todos tengamos un compromiso solidario porque la especulación sigue siendo una de las causas de la inflación.
Estoy acá en una empresa que me doy cuenta, sus accionistas, sus propietarios, creen Dios y seguramente como muchos de nosotros han sido criados en la cultura judío – cristiana. Cuando el Papa dice que nadie se salva solo, nos está diciendo: pónganle fin al individualismo porque individualmente nadie va a soportar la pena de este tiempo que nos toca vivir y cuando dicen: “ay, se salva solo” nos interpela y nos dice: trabajen en una comunidad, piensen en una comunidad y en una comunidad nadie se desarrolla si toda la comunidad no se desarrolla. Eso lo aprendimos de Perón, no del Papa, y nosotros creemos en eso hablamos de la comunidad organizada donde empresarios invierten y dan trabajo, donde los trabajadores aportan con el trabajo, donde de ese modo se produce, se generan ganancias, esas ganancias se distribuyen más equitativamente y generamos una sociedad más igualitaria.
Quiero interpelar a cada argentino y a cada argentina que entiendan que vivimos un momento único, una oportunidad única de la Argentina. El Mundo que viene va a necesitar alimentos, tenemos que poder producirlos, pero no alimentos para los animales, alimentos para los seres humanos. Por eso le pido al Congreso que cuanto antes saqué la Ley de Agroindustria porque esa Ley va a permitir convertir los granos, los cereales en alimentos para seres humanos y eso va a servirle al mundo y va a ser mucho más rentable para la Argentina. El Mundo necesita litio porque va hacia energías renovables y somos la segunda reserva de litio del Mundo. El mundo necesita Hidrógeno verde y en la Patagonia tenemos las mejores condiciones para producirlo. El mundo necesita gas y tenemos la segunda reserva de Sheil gas de mundo.
Argentinos y argentinas, tenemos toda la oportunidad para poder salir adelante. Los años que vienen seguramente serán años de prosperidad. Tenemos que pasar este tiempo difícil, donde – tras una pandemia – algunos desataron una guerra. Mi voz en el G7 fue sólo para reclamar paz, porque no nos podemos andar tirando balas y misiles y quedándonos sin trigo, sin girasol y sin alimentos. Porque la FAO nos acaba de decir, que estamos en vísperas de una hambruna que va a generar el hambre, que va a alcanzar con el hambre a 300 millones de habitantes del mundo; nada hay más poco ético que tener esa noticia y no hacer algo por parar esa situación.
Yo voy a trabajar incansablemente para que esta guerra se termine, porque – aunque la Argentina – pueda beneficiarse con la guerra no es ético beneficiarse con una guerra, con una guerra se benefician los que venden armas para que los seres humanos mueran, no nos beneficiamos lo que hacemos alimentos para que los seres humanos vivan.
Así que voy a trabajar incansablemente, en el mundo; voy a levantar la voz de los países del Sur para reclamar que paren con esa guerra y nos dejen alcanzar la paz que necesitamos y nos dejen crecer en paz y si en algo quieren ayudar al Sur dejen de gastar plata en misiles, en armamentos y gasten el dinero, que a nosotros nos hace falta, para producir más, para darle más salud a nuestra gente, para darle más educación a nuestra gente, para poder desarrollar mejor nuestra ciencia y nuestra tecnología. Las sociedades ricas, del presente, son las sociedades que han desarrollado la ciencia y la tecnología.
Ayer tuve el privilegio de que mi gobierno, nuestro gobierno haya hecho la mayor inversión, en instrumental para el desarrollo tecnológico, de la Argentina: 60 millones de dólares en instrumental puesto al servicio del CONICET. Todo eso se convierte en vacunas, hechas, en Argentina; en medicamentos, hechos en Argentina, se traduce en biotecnología, que nos ha permitido – por ejemplo – desarrollar el trigo transgénico para que en lugares donde la humedad no alcanza el trigo pueda crecer igual.
Le decía, recién, Ricardo: “mirá, acá en La Rioja deben tener lugares donde podés sembrar trigo”. El trigo es central para la alimentación humana, tenemos todos para estar bien, que no nos desanimen los agoreros de siempre y dejemos de escuchar a los que nos dan cátedra, después de haber defaulteado la deuda en pesos, y después de habernos endeudado como nadie en la historia tuvo el coraje de hacer, que en verdad más que coraje es la desvergüenza de haber hecho lo que hicieron. Estemos felices, estamos en una Argentina que camina; estamos en una Argentina que crece, tenemos problemas que superar y los vamos a superar unidos. Y no escuchen más a los agoreros, porque el mañana siempre es mejor.
Gracias a todos y todas. (APLAUSOS).