Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración del Servicio de niñeces y adolescencias del Hospital Bonaparte y en la presentación de la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental, desde el Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte”, en la Ciudad de Buenos Aires.
Muchas gracias, Carla. Gracias a todos por estar aquí. Saben ustedes que soy un abogado y que por lo tanto este es un tema delicado para mí. Y muy importante, las dos cosas, y que debemos tomar con mucha seriedad. Así que me suele gustar improvisar mis discursos, pero creo que este no es un buen momento para que improvise. Es un buen momento para que lea algo sobre lo que reflexioné y reflexionamos en conjunto. Y para que sepamos hacia donde tenemos que ir.
Hemos diseñado una estrategia integral y federal para abordar los problemas asociados a la salud mental. Hemos sabido que la pandemia genero estrés, ansiedades, miedo y mucho, mucho, mucho sufrimiento. Las imágenes que llegan de la guerra también producen angustia y suman más incertidumbres. Estos fenómenos globales tienen consecuencias emocionales colectivas. Los datos muestran que hubo un aumento notable de la necesidad de asistencia en la salud mental por parte de la sociedad. Y crece en el mundo la preocupación por suicidios. Los y las adolescentes, los y las jóvenes son los más afectados. No podemos hacer oídos sordos.
La salud mental fue durante muchos años un tema tabú. Ya no puede seguir siéndolo. No lo vamos a esconder bajo la alfombra. No vamos a dejar que alguien quiera decir de eso no se habla. Es hora de que hablemos. Estamos trabajando para una recuperación integral de la sociedad, una recuperación en todas las dimensiones también la emocional y psicológica. Frente a contextos adversos trabajamos para reducir la incertidumbre. Así como lo hicimos con las vacunas, hemos culminados los acuerdos sobre la deuda externa. Logramos crecimiento económico, la generación del empleo y cuidamos la distribución del ingreso. Ahora, hoy, nos ocupamos de la recuperación plena del bienestar psicosocial de la población, la dimensión especifica de la salud mental. Vamos a priorizar saldar otra deuda que es la plena implementación de la Ley de Salud Mental.
Quiero convocar a todos y todas a involucrarnos en este desafío con empatía y sensibilidad. Siempre procurando comprender a quien atraviesa una situación de padecimiento. En salud mental no hay vacunas, pero en salud mental hay acciones. Por eso lanzamos la estrategia federal del abordaje integral de la salud mental y consumos problemáticos. Necesitamos el trabajo mancomunado de diferentes ministerios con las 24 jurisdicciones con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, de la OPS y de UNICEF. Hay que empezar por hablar del tema, escuchar y ayudar a elaborar desde las instituciones profesionales.
El Estado promueve la escucha generando espacios en el sistema de salud, en escuelas y en universidades. Será clave involucrar a toda la sociedad, a las instituciones, a los profesionales, a los equipos interdisciplinarios y a la sociedad civil. Cada persona tiene que saber que no está sola, que una comunidad la acompaña para salir adelante. Vamos a cuidar la salud mental desde una perspectiva de derechos, libre de violencias desde el respeto a las diversidades.
Quiero mencionar algunas de las medidas que estamos poniendo en marcha ahora mismo: vamos a fortalecer la atención en salud mental en todas las jurisdicciones, duplicaremos el presupuesto actual con un fondo extraordinario de 4000 millones de pesos, apoyaremos la formación de recursos humanos en todo el país, para facilitar el acceso se ampliará el sistema de la Red Asistencial por Telemedicina. Crearemos una línea telefónica 0800 específica y gratuita las 24 horas para la atención de las urgencias de la salud mental. Habrá un financiamiento para que los hospitales generales puedan crear una unidad de cuidados de la urgencia, y una guardia interdisciplinaria 24 horas para la atención de la salud mental. Se creará un programa para el abordaje integral, en el marco de la Ley Nacional de Prevención en Suicidios. Se duplicará la cantidad de efectores del primer nivel de salud que recibirán botiquines RemediAR de Salud Mental. Trabajaremos en el acompañamiento de las infancias, los y las adolescentes, y los sectores poblacionales más afectados. Construiremos viviendas de medio camino para avanzar con la Ley de Salud Mental y concretar la desinstitucionalización de los y las usuarias. El Hospital Bonaparte fortalecerá su referencia a nivel nacional generando redes y apoyando a cada una de las provincias.
Trabajamos con el Sistema Educativo, a través de la cultura y el arte, con acciones para la reinserción laboral, para acompañar situaciones de violencia, y además nuestra ciencia va a ser otra vez protagonista, generando datos para la toma de decisiones.
Iniciamos esta estrategia sobre Salud Mental. Necesitamos el trabajo articulado y convocar a la sociedad a participar y comprometerse dentro de diversos ámbitos.
Invito a cada uno y a cada una de ustedes a aportar a este objetivo de cuidar la salud de la población en todas sus dimensiones.
La política una vez más es la herramienta para resolver un problema real, y en este caso el aumento de los problemas y desafíos asociados a la salud mental: esta es la política que necesitamos, una política útil y eficaz, con sensibilidad y compromiso con el otro. Esta estrategia integral y federal de salud mental es una política pública que está llamada a cambiar la vida de las personas, a hacer que los que hoy se sienten mal se sientan más escuchados, más acompañados y así más tranquilos.
A las expertas y expertos presentes les agradezco su liderazgo en este tema, les agradezco que nos ayuden con su conocimiento y con la difusión del problema y de las acciones que realizaremos: ese es mi compromiso. Muchas gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)