Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el lanzamiento del Plan Federal de Ciencia: “equipar ciencia” y “Construir Ciencia”, desde el museo de Bicentenario, Casa Rosada.
Muchas gracias a todos y a todas. Yo creo que hoy estamos dando un paso más hacia la mejor Argentina del desarrollo. Me han escuchado decir una y mil veces y lo habla con Daniel cuando él era ministro y yo era jefe de Gabinete, y venía a pedirme apoyo para poder ampliar el desarrollo de la educación de la ciencia y la tecnología. Que de verdad si hay algo que compartíamos en aquel entonces, compartimos siempre, es que la riqueza de las sociedades en el presente no esta dada en tener minerales, en tener petróleo, en tener gas. En realidad, la verdad riqueza es tener la tecnología adecuada para poder desarrollarse y aprovechar todos esos recursos porque el mundo da muestra que los dueños de la tecnología son los que se llevan la mejor tajada en el aprovechamiento de esos recursos.
Y entonces siempre tuvimos con Daniel esa idea, él es un experto en la materia educacional y para mí siempre ha sido una voz a la que he escuchado con mucha atención porque conoce como una sociedad debe desarrollarse no solamente en la educación básica, en la educación necesaria, sino también en el desarrollo del conocimiento. Que es allí donde empieza a detallar y empiezan a sumar importancia nuestros científicos, nuestras científicas. Nuestros hombre y mujeres de la ciencia. Que gracias a dios son muchos y gracias a dios son muy buenos y lo han demostrado una y mil veces. Y en estos últimos tiempos, como bien dijo Juan Pablo es su magnífica presentación y también lo repitió Daniel, en los últimos tiempos se han dado muestras, pero más que sobradas de cómo poner todo ese conocimiento al servicio de una sociedad que en la urgencia lo necesitó y lo hicieron más que bien.
Nosotros estamos convencidos que el desarrollo de la ciencia y la tecnología no solamente nos permite alcanzar un mejor futuro, sino que también nos permite desarrollar aspectos de la economía que de otro modo descuidaríamos. La Ley de economía del conocimiento tiene ese propósito, promover el conocimiento y el desarrollo tecnológico. Ahora, todo sería insuficiente si el Estado no toma cartas en el asunto y da recursos suficientes para que todo esto ocurra porque los científicos y las científicas para poder realizar su tarea necesitan condiciones de infraestructura mínimas para poder hacerlo. Y lo que hemos visto es que eso ha quedado muy descuidado en los últimos años. Y era una preocupación que teníamos con Daniel, del primer día, ver cómo hacíamos para que nosotros pudiéramos ampliar el marco del desarrollo científico y tecnológico, sacarlo de ese lugar de concentración del que hablaba Juan Pablo y ver cómo lo hacíamos llegar a todo el país. Porque también una de las cosas que me han escuchado decir, una y mil veces, es que la Argentina necesita desarrollarse. No podemos seguir construyendo una Argentina que tiene un centro desarrollado y dos periferias al norte y al sur que están muchos más atrasadas. Que para que el desarrollo sea real necesitamos equilibrar fuerzas y necesitamos equilibrar recursos, necesitamos que crezca el sur y que crezca el norte porque, sino lo que hacemos es está Argentina desigual e injusta en la que vivimos. Y ha llegado la hora de decirle basta a tanto desequilibrio y a tanta desigualdad.
Cuando este plan estuvo en la cabeza del Gobierno, en este caso de Daniel y sus colaboradores, lo que más buscábamos es federalizar la inversión en materia de ciencia y tecnología. Porque a todos los lugares a donde vamos nos encontramos con hombres y mujeres que investigan con vocación de desarrollar cuestiones industriales, cuestiones tecnológicas, pequeñas y medianas empresas que necesitan mejorar sus tecnologías y avanzar en sus tecnologías en el norte, en el sur y les cuesta. Y también es necesario que potenciemos lo mucho y lo muy importante que hoy hacen el INTA y el INTI por el desarrollo de la economía argentina. Y por eso es que este programa es un programa de inversión que tiende básicamente a darle herramientas a nuestros científicos y científicas. Darles los recursos que le hacen falta, darle los edificios y darle los instrumentos que necesitan para poder seguir investigando y para poder seguir desarrollando la ciencia y la tecnología.
Allí esta el futuro nuestro como sociedad no está en otro lado, allí está, allí está. Cuando ustedes duden de esta afirmación miren los países petroleros, los países que viven del gas y de la minería y fíjense quién se lleva la mayor tajada, si el dueño, el país dueño de esos recursos naturales o los que aportan la tecnología para sacar esos recursos naturales. Y entonces allí uno adquiere dimensión exacta de cuánto en la economía importa desarrollar la ciencia y la tecnología. Pero si no les gusta porque piensan es muy economicista mi ejemplo, piénsenlo también en términos humanos, y piensen en lo que nos pasó con las vacunas, y piensen que cuando la vacuna empezó a aplicarse, el diez por ciento del mundo se guardó el noventa por ciento de las vacunas, y el noventa por ciento del mundo penaba recorriendo ese mundo central, a ver quién nos vendía vacunas.
Y dense cuenta lo importante que hoy tengamos tantos proyectos para hacer vacunas argentinas contra el COVID, y démonos cuenta que si tenemos científicos y científicas que se han dedicado a darnos la soberanía de tener la vacuna que hace falta y no andar pensando por el mundo a ver quién me la vende, dense cuenta todo el potencial que tenemos en materia farmacológica, medicinal, para poder ser autónomos, soberanos y no depender de otros a la hora de que una crisis como un virus, como fue el COVID, termina complicando la vida de todas la sociedades.
Lo importante que significa ser dueños de esos conocimientos científicos, y tener la capacidad y la aptitud para poder desarrollar esos recursos.
Yo celebro mucho que hoy podamos anunciar esta inversión de 8 mil millones de pesos para la construcción de edificios, y de 5 mil millones para la compra de instrumental, y que además se distribuyan del modo que Daniel acaba de contar, pensando primero en eso que yo llamo las periferias del país, y pensando después en desplegar y sacar del centro del país esos recursos, para distribuirlos mejor, porque en todo el país hay hombres y mujeres que pueden aportar a la ciencia y al conocimiento científicos, y en todo el país, si les damos recursos, pueden desarrollarse programas y proyectos que para las regiones son muy importantes, les permiten crecer y les permiten vivir mejor.
Y además tenemos instituciones que son señeras en materia de ciencia y tecnología, ayer con Bolivia, el INVAP y así lo acordamos el primer Centro de Medicina Nuclear para Bolivia, y ayer hablé con Trudeau y le explicaba que teníamos un mismo modo de generación de energía atómica, y que podíamos ver de qué modo uníamos esfuerzos para trabajar más juntos y desarrollarnos mejor, ese es el orgullo que sentimos por nuestro INVAP.
Tenemos todas las posibilidades, algunos piensan, o pensaron, que como consecuencia de los acuerdos que indefectiblemente tuvimos que firmar con el Fondo Monetario para poder sobrellevar un problema que heredamos y que hubiéramos preferido no heredar, claramente, que esto iba a significar postergación. Nadie está postergando a la Argentina, el primero que no va a dejar que la Argentina se postergue por esto soy yo, y además hemos dado demasiadas muestras de que no estamos postergando, en la educación básica, con los programas que hemos lanzado de becas para terminar el colegio secundario; de becas para incentivar lo que fue en su momento el Programa FinEs, ahora también, para ayudar a terminar la Educación Básica a quienes lo necesitan, y garantizando la paritaria docente para que no tengamos conflictos y los docentes enseñen. Invirtiendo en esto. Esto lo único que demuestra es que en la cabeza nuestra no hay otra cosa más que seguir pensando en el crecimiento y desarrollo económico, en una situación muy compleja, porque no dejamos de advertir los problemas que vivimos en materia inflacionaria, que estamos pesando en ver y estamos buscando herramientas porque hay un conflicto mundial que ha complicado mucho ese escenario, donde los precios de los alimentos y los precios de la energía volaron, y eso para nosotros también es un problema. Pero nunca pensamos que la solución pase por dejar de invertir donde la Argentina necesita inversión; nunca pensamos que la solución pasaba por ajustar la educación, la ciencia y la tecnología; nunca pensamos que la solución pasa porque los que reciben la Tarjeta Alimentar no reciban más recursos cuando los están necesitando, nunca pensamos en eso, nunca, y esta es otra prueba más.
Entonces les agradezco a todos y a todas, hagan el esfuerzo, porque además Daniel hace unos asados maravillosos, y el último asado que me invitó- hace tiempo que no me invita-, pero el último asado al que me invitó es imborrable porque lo compartimos con nuestro querido amigo Gustavo Santaolalla, y lo pasamos muy bien. Espero que cuando pague la apuesta me invite. Gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)
