Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de entrega de la vivienda y el crédito 40 mil de la gestión, desde la provincia de Salta
Gracias, muchas gracias a todos y a todas; buen día Salta, qué lindo estar acá, gracias a todos y todas por estar aquí; gracias Bettina, gracias Gustavo, gracias a todos los que han venido: es un día importante porque nosotros vamos cumpliendo objetivos, que nos hemos fijado.
Cuando era candidato a Presidente – allá por el año 2019 – dije que iba a crear el ministerio de Hábitat y Vivienda y tenía un sentido, yo lo que quería que hubiera alguien que sólo piense en la vivienda de los argentinos; no que la vivienda sea una parte más de toda la obra pública, que tiene que hacer el Estado Nacional. El Estado Nacional tiene que construir caminos, rutas, autovías, puentes, tiene que hacer diques, tiene que hacer infraestructura energética, tiene que hacer escuelas y tiene que hacer viviendas. Y yo lo que buscaba es que hubiera alguien que sólo piense en hacer viviendas. ¿Por qué lo creía? Porque en los tiempos que vivimos todos tenemos derechos, el derecho a tener un techo es un derecho, esencialmente es eso.
Miren yo lo creo francamente, es un derecho humano tener una vivienda digna y no lo digo yo, eh, muchos ante que yo lo dijera lo ha dicho la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que la vivienda digna es un derecho del hombre y de la mujer consecuentemente. Y si hay alguien que entendió que la vivienda es un derecho, ese alguien fue Juan Domingo Perón, francamente. (APLAUSOS). Porque en los años que gobernó Perón – entre 1946 hasta el tiempo en que fue derrocado, en el año 55, 500.000 viviendas logró hacer para los argentinos. Multipliquen eso por 4, que es lo que habitualmente- en cada vivienda - viven los padres, con dos hijos, a veces con más. Vimos recién una familia muy numerosa, son dos millones de personas, que han resuelto el problema de la vivienda.
Por eso, cuando lo llamé a Jorge, le dije: “Jorge, mirá que yo pensé este ministerio con la idea de que tenga una fortaleza real y que tenga una velocidad de gestión real y que resuelva rápidamente los problemas, que los argentinos – de cualquier lugar, de la Argentina, tengan en materia habitacional”. Y tuve una enorme suerte de haber encontrado a Jorge, que supo interpretar lo que yo decía que debíamos hacer correctamente.
Y entonces, llevamos entregadas 40.000 viviendas, en todos los lugares, del país y las viviendas llegan, más allá de quienes gobiernan. A mí no me preocupa cómo piensa Bettina y cómo piensa Gustavo, a mí lo que me preocupa y de lo que estoy seguro es que los salteños tengan su casa. Y en eso Bettina y Gustavo piensan lo mismo. (APLAUSOS).
Y por eso trabajamos cómo trabajamos: empezamos una obra constante, segura, nunca dimos un paso atrás. Hoy estamos construyendo más de 100.000 viviendas. Miren, el otro día miraba una estadística: hay más de 100.000 viviendas en construcción y casi 3.900 obras, en construcción, diseminadas a lo largo de todo el país y que, en este momento, se están haciendo. Nunca hubo un momento, de la Argentina, donde en un mismo lapso de tiempo se haga tanta obra pública. Eso me pone feliz, porque me dice a mí que estoy en el camino correcto, pero me pone mucho más feliz porque cada obra pública mejora la vida de los que habitan en esta Patria. Y por eso hay que seguir impulsándola y por eso vamos a seguir impulsándola. No nos vamos a conformar con tener 100.000 viviendas en construcción, sino que vamos a ir por construir más viviendas. Y no nos vamos a conformar con entregar 40 ó 50.000 de las 100.000 viviendas, que tenemos en construcción, pues hasta el último día, vamos a seguir haciendo y construyendo viviendas porque los argentinos y las argentinas lo necesitan y porque tienen un derecho a tener un techo digno, en el siglo XXI. (APLAUSOS).
Antes de ayer estuvo lanzando un programa para que terminen sus estudios secundarios aquellos – que hoy están – recibiendo alguna asistencia del Estado y no lo han terminado. Y me llenó de satisfacción ver a 1500 promotores, que son los que van a ayudar a terminar esos estudios; que eran también trabajadores de la economía popular. Y eso costaba una inversión importante, cómo costaba también la inversión en becas. Nosotros hemos dado becas Progres.Ar a alumnos del colegio secundario para que terminen sus últimos dos años, que después de la pandemia, nosotros habíamos advertido que eran donde los alumnos más dejaban, abandonaban las clases. Entonces, hacemos una inversión muy importante en educación, lo hacemos en ciencia, lo hacemos en tecnología. Estamos construyendo un nuevo satélite. ¿Y por qué lo hacemos? Lo hacemos con la certeza de que eso no es un gasto, es una inversión a futuro, porque – en el tiempo que vivimos – educarse es muy importante. Tener conocimiento es muy importante. Las sociedades ricas son las que desarrollan el conocimiento, la ciencia y la tecnología.
Y por lo tanto, todo lo que hagamos para que nuestros chicos y chicas aprendan, se eduquen, puedan llegar a una universidad, conseguir un título terciario, todo lo que hagamos por eso es la mejor inversión que podamos hacer. Pero es difícil poder hacerlo, si esos chicos no tienen condiciones de hábitat adecuadas para poder lograrlo.
Bettina, la escuchaba, que a cada uno que venía a acercarse para recibir su crédito o a recibir su casa le preguntaba cuánto haces que esperas esto y escuché respuestas que iban de 10 a 20 años. No hay más tiempo, porque Jeremías – que estaba por allí – qué hacés Jere, que nombró recién a él y a Daniel su mamá, Beatriz, lo que en verdad vos lo que necesitás, Jeremías, es tener una buena casa, en donde puedas estudiar. Tenés que tener una buena computadora para poder estudiar y tenemos que ayudarte a que estudies mucho. El punto de arranque de que Jeremías pueda, es tener una vivienda digna, es el punto de arranque. Y nosotros tenemos que darle, a cada Jeremías, una vivienda digna y en eso tenemos que trabajar. (APLAUSOS).
En estos día y hoy, en el Senado, se esta debatiendo la aprobación del acuerdo, que hemos firmado con el Fondo, una deuda que nosotros nunca hubiéramos tomado, pero que la Argentina tomó y que tiene que hacer frente al problema y escucho hablar mucho que esas ideas que nosotros proponemos, para poder hacer frente a las obligaciones que la Argentina asumió van a significar ajustes. ¿Dónde están los ajustes? Explíquenmelos. Si estamos poniendo dinero para que la gente se eduque; si estamos poniendo dinero para que la ciencia y la tecnología sigan adelante; si estamos poniendo dinero para que las viviendas se construyan y cada argentino tenga su techo. Con este acuerdo no hay ajuste, ajuste deberíamos haber hecho, si hubiéramos caído en default. Porque ahí sí no teníamos ninguna salida, ni ninguna escapatoria.
Entonces, hoy, que espero y confío que el Senado nos acompañe con su voto y que podamos dar un paso más… ya mañana vamos a tener un horizonte más despejado en esta materia. Yo les agradezco a los legisladores que nos acompañaron con su voto y el viernes que viene, mañana viernes vamos a tener un horizonte más despejado. Sabemos que hay un problema, que no se resolvió, pero que empieza a resolverse, que es esa deuda maldita, que heredamos. Pero eso nos va a obligar a empezar a pensar en otros problemas, que tenemos que afrontar, en donde la inflación ocupa un lugar central. Porque, además, es una inflación que es resultado de este mundo global. Sabemos que hay un problema que no se resolvió, peor que se empieza a resolverse, que es esa deuda maldita que heredamos. Pero eso nos va a obligar a empezar a pensar en toros problemas que tenemos que afrontar donde la inflación ocupa un lugar central porque además es una inflación que es resultado de este mundo global, es resultado de este mundo global. Ahora las guerras no son un teatro de operaciones donde se disparan unos a los otros, ahora las guerras tienen consecuencias económicas y las consecuencias económicas llegan a todos los rincones del mundo. Y si uno suma que nosotros desde que llegamos recibimos un país en una situación difícil, tuvimos que afrontar una pandemia, esto todos lo que gobernamos lo conocemos, tuvimos que afrontar una pandemia donde los enfermeros, las enfermeras, los médicos, las médicas hicieron tanto por nosotros y toda la comunidad hizo tanto por vacunarse, inmunizarse, ir bajando el riesgo de seguir contagiándonos. Si después de todo eso el mundo entra en una guerra como la que está entrando en Europa el daño que en la humanidad sufre es inmensa. Y nosotros somos parte de esa humanidad tenemos que hacer el esfuerzo de encontrar respuesta a este nuevo desafío que nos imponen. Y la respuesta la podemos encontrar de un solo modo, así juntos, unidos no hay otro modo, no hay otra manera, no hay otra manera. Hay una Argentina donde la gente pieza de distinto modo, pero en esa Argentina todos tienen los mismos problemas y todos disfrutan de las mismas cosas. Algunos acceden más fácilmente y a otros les cuesta más, pero tener presente que tenemos que encarar un tiempo distinto donde unidos podamos resolver los problemas que tienen los argentinos en un escenario tan cambiante como el que vive el mundo, es una obligación que tenemos. Y para cambiar la vida de los argentinos, seguir, otorgándoles créditos para que mejoren sus casas aquellos que tienen hoy una casa o pueden construir en un terreno; o quieren ampliar sus casas; o entregarle la casa a quien no tiene una casa, eso es mejor hacer una mejor Argentina. Y es una Argentina, que insisto, la construimos entre todos porque esto no lo paga ni el Gobierno de Salta ni el Gobierno nacional esto lo paga la Argentina toda con sus impuestos (APLAUSOS). Y tenemos un enorme pueblo, un gran pueblo, un bellísimo pueblo que muchas veces maltratan, nos quieren hacer creer que somos un pueblo espantoso, sin destino y sin futuro. Algunos recomiendan váyanse a vivir a otro pueblo porque este pueblo no sirve, miren lo que es capaz de hacer este pueblo. Al gran pueblo argentino salud.
Gracias a todos y todas. (APLAUSOS).