Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el anuncio del plan de apoyo e inversiones en ciencia por más de 15 mil millones, desde el edificio “Cero + Infinito” de la UBA, en la Ciudad Universitaria.

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Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el anuncio del plan de apoyo e inversiones en ciencia por más de 15 mil millones, desde el edificio “Cero + Infinito” de la UBA, en la Ciudad Universitaria.

Buenos días a todos y todas. Primero, felicitaciones por este maravilloso edificio. Estoy saludando al Decano de Ciencias Exactas que en verdad es un edificio formidable, impactante. También a vos Alberto porque es un edificio de nuestra universidad. Todos los que salimos de la UBA somos hijos de la UBA y sentimos cuando vemos estas cosas, un enorme orgullo de nuestra universidad como sentimos el mismo orgullo de pertenecer a la universidad pública.

Escuchaba con atención recién a la vice rectora de la Universidad de Quilmes cuantas cosas importantes e interesantes dijo como las que todas que se han dicho aquí. Lo escuchaba a Daniel hacer hincapié sobre…, y también a la vice rectora, sobre cómo han puesto en valor a la ciencia y la tecnología. Lo conté alguna vez para algunos será una historia repetida, pero voy a contarlo una vez más. Estamos con Néstor, allá en el 2003, tratando de cerrar el Gabinete, y yo era Legislador de Ciudad de Buenos Aires, y le dije mira ahí en la Ciudad de Buenos Aires hay un ministro de educación que dicen que parece que pinta bien, que podríamos convocarlo, ¿Lo conoces? Mira no lo conozco, conozco por lo que hace y la verdad está haciendo cosas muy interesantes y, bueno, llámalo, me dijo. Después un día lo llamó a Daniel, que para entonces era candidato a vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y lo convocó a tomar un café en Santa y Fe y coronel Díaz, en un bar de Santa Fe y coronel Díaz, y allí llegó Daniel a quien por primera vez le hablaba. Y entonces le dije mira Daniel estamos necesitando pensar quién se hace cargo de la Cartera de Educación, que tenía en ese momento ciencia y tecnología bajo su órbita. Y yo creo que vos sos la persona indicada, le digo vos tenés que hacerte cargo, veníamos de un tiempo muy difícil. Tan difícil que nosotros asumimos con un paro docente en Entre Ríos y San juan que llevaba meses sin resolverse. Entonces lo trate de convencer a Daniel de que fuera ministro de educación y en un momento, Daniel, que es muy escéptico a mí propuesta y me hizo la pregunta que casi me deja sin respuesta, me hizo la pregunta que casi me deja sin respuesta. Me dijo, pero escúchame, Alberto, vos conoces algún ministro de educación que haya salido bien parado en este país. Claro, y me quedé yo, pero como no me iba a ganar la discusión le dije sí, Sarmiento, le dije (RISAS). Entonces me dijo, pero eso fue en el siglo pasado, bueno, vos vas a ser el Sarmiento del siglo XX y del siglo XXI, le dije (APLAUSOS).

Y entonces, yo admito que fue una osadía absoluta la mía, fue una osadía absoluta, pero ¿Por qué se lo dije con tanta certeza? Porque yo sabía cómo pensaba Néstor, sabía cuánto Néstor creía en la importancia en la educación, sabía toda la importancia que íbamos a poner, toda la atención que le íbamos a poner a la educación, al desarrollo de la ciencia y al desarrollo de la tecnología. No me equivoque, Daniel, no te mentí, no sé si vas a ser Sarmiento eso no te lo puedo garantizar, pero lo que sí te digo es que has sido parte de gobiernos que creen que el futuro está en la educación, en el conocimiento, en el desarrollo de la ciencia y en el desarrollo de la tecnología. Que las sociedades ricas hoy en día no se miden por la cantidad de petróleo, por la cantidad oro, por la cantidad de gas que tienen, se miden por lo que saben y conocen. Y que por lo tanto no hay dinero mejor invertido pensando en la sociedad que el dinero que se invierte en educación, en ciencia y en tecnología.

Y…, ¿Por qué lo creo? Nosotros que somos peronistas, como peronistas que somos, somos desarrollistas. A nosotros no nos interesa el crecimiento nos interesa el desarrollo, son dos cosas distintas, bien lo dijo recién Daniel. Porque crecer supone mejorar los números y yo veo crecer muchas economías, pero no veo desarrollar sociedades, que son dos cosas distintas. Nosotros lo que necesitamos es hacer que detrás de esos números que muestran crecimiento venga detrás un desarrollo real de nuestras sociedades. Desarrollo real es todo lo que dijo la vice rectora recién y lo repitió Daniel y lo que antes dijo Fernando. Desarrollo real es…, no que crezca el centro del país es que crezca la Argentina. Desarrollo real no es que solo invirtamos en la ciudad capital de la Argentina es que invirtamos en toda la Argentina, eso es desarrollo real (APLAUSOS). Porque que el desarrollo se de en el puerto y el norte quede olvidado eso no es desarrollo, será crecimiento para algunos, pero no es desarrollo. Y como siempre digo nuestro principal objetivo debe ser, es que quien nazca en cualquier lugar de la Argentina tenga en el mismo lugar donde nació la posibilidad de educarse, de encontrar trabajo, de desarrollarse, de poder hacer su familia, de vivir feliz en ese lugar, de contar con las posibilidades necesarias para poder lograr sus objetivos y que un día se muera feliz después de haber vivido en el mismo lugar donde nació, eso es lo que debemos hacer, eso es el federalismo, ese es el desarrollo que debemos hacer, eso es lo que debemos generar, no es otra cosa (APLAUSOS).

Ahora, la desigualdad en la Argentina es enorme, enorme, acá está mi querido amigo Gildo, conozco su trabajo es un trabajo inmenso en una provincia que después de la forestación le costó mucho recuperarse y le cuesta mucho recuperarse. Y se recupera porque el Estado está siempre presente al lado de los que necesitan. Los que necesitan no son solo los que están atrapados en la pobreza, son también las pequeñas y medianas empresas que pueden producir y dar trabajo que es lo que a nosotros más nos preocupa. Para desarrollarnos no tenemos que distribuir asistencia social, tenemos que distribuir trabajo, tenemos que distribuir inversión, eso es lo que tenemos que hacer. Y en los tiempos en que vivimos, indefectiblemente, la inversión está ligada a la ciencia y a la tecnología. Y de verdad aprovecho para recordar a Susana Torrado, a quien conocí y trabajé, que ha fallecido en estos días y que fue muy maltratada. Y en su memoria revindico a todos los científicos y científicas que tiene la Argentina, las he visto trabajar en la pandemia, los he visto trabajar en la pandemia, los he visto arriesgarse poniéndole el cuerpo a un virus desconocido, que por entonces no teníamos el medio para enfrentarlo, son seres excepcionales, toda la Argentina tiene que saber que contamos con semejante capacidad, si hoy en día en la Argentina se están produciendo vacunas, se están creando vacunas argentinas, es porque tenemos la capacidad científica de nuestra gente para poder hacerlo, y tenemos también la industria capaz de producirla, no nos damos cuenta, porque a veces nos enredamos en debates o en discusiones entre nosotros, que nos postergan y nos dejan siempre parados en el mismo lugar.


Pero el otro día leía un informe de la Organización Mundial de la Salud, miren, entre los países que tienen más de millones de habitantes, la Argentina es el país que más vacunó y más inmunizó a su sociedad. (APLAUSOS)


Y ese es un logro colectivo de todos nosotros, de todos nosotros, de los que trabajamos por producir la vacuna, por traer vacunas del exterior, por aplicarla, y por los argentinos que no escucharon las voces que les decían eso es veneno y brindaron a inmunizarse, ese es un logro colectivo, y a mí me hace muy feliz encabezar esa tabla de posiciones, me hace muy feliz, porque gracias a eso podemos seguir con el trabajo, podemos seguir produciendo, el empleo crece, las empresas no se detienen, la obra pública no se detiene. A veces, cuando empezamos a hablar entre nosotros, decimos “claro, la pandemia estuvo dos años parados”.


El otro día fui a Mar de Ajó, toda mi vida mis padres me llevaban a veranear allá, veraneaba en Cariló, después de adolescente, como era medio hippie, iba a tocar la guitarra a Villa Gesell, toda mi vida padecí el regreso a Buenos Aires por la Ruta 11, hasta la esquina de Crotto, y de ahí doblar hasta Dolores, hasta poder encontrarnos con la Ruta 2 en mejores condiciones. Y cuando vi lo que es la Ruta 11 hoy, y lo que es la Ruta 56 hoy, y darme cuenta que hoy se llega por autovía a Gesell y a Pinamar, y que en los cuatro años que se me precedieron a la llegada al Gobierno se hicieron creo que 17 kilómetros, nosotros hicimos en medio de la pandemia 158 kilómetros de autovía, ¿nos detuvimos en la pandemia? Nadie se detuvo, no se detuvieron los científicos, no se detuvo la obra pública, no se detuvo la construcción de colegios, no se detuvo absolutamente nada de lo que era poner de pie a la Argentina. Lo que ocurrió es que había algo más importante, que era cuidar la salud de los argentinos, y eso ocupó nuestra atención, pero no nos detuvo, no nos detuvo.


Por eso en el año que sufrimos el ingreso de la variante Delta, que fue lo más trágico por las vidas que se llevó, en ese mismo año nosotros crecimos más del 10 por ciento, ¿cómo que nos detuvo la pandemia? Nosotros sin habernos dado cuenta somos sobrevivientes de una pandemia que se llevó cientos de miles de vidas, millones de vidas, como sobrevivientes que somos tenemos el deber moral de hacer algo mejor, tenemos el deber moral de construir una sociedad más justa, tenemos el deber moral de terminar con las inequidades, tenemos el deber moral de igualar a todos los géneros.


A veces leo en los diarios, “qué ridículo el Presidente”, manda un instructivo para que sus ministros respeten el género, claro, es un cambio de cultura, es entender de una vez por toda que la mujer es tan importante como el hombre en la sociedad argentina, que estamos en presencia de un mundo científico donde hay más mujeres que hombres, ¿cuánto tiempo más vamos a hacernos los distraídos? Claro que hay que cambiar, y tenemos el deber moral de hacer ese cambio, y ese cambio también nos impone el deber moral de dejar de ser el granero del mundo para tener ciencia, tecnología e industria, y lo vamos a hacer, ¿saben por qué?, porque lo hicimos muchas veces, porque somos argentinos, porque somos una sociedad con una capacidad de resiliencia enorme, soportamos todo, no solamente una pandemia, nos levantamos a hiperinflaciones, nos levantamos al terrorismo de Estado, nos levantamos después de una guerra que fue en Malvinas, vamos a levantarnos otra vez, y esta vez los sobrevivientes hagamos una Patria más justa.


Gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)