Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la participación de la sesión de apertura del Foro Mundial para una Recuperación Centrada en las Personas organizado por la OTI.
Muchas gracias señores presidentes, señor Guy Ryder:
Quiero agradecer el honor que se me ha hecho invitándome a participar en este evento del “Foro Mundial para una Recuperación Centrada en el Ser Humano después de la crisis del Covid 19” y felicitar al Director General por esta iniciativa.
Esta iniciativa es una continuidad de las cuestiones que hemos venido debatiendo en la última conferencia que tienen como eje central de preocupación: reparar las injusticias de este mundo globalizado. En efecto, la evolución propia de la vida moderna, el avance de la tecnología, el cambio climático y las deslocalizaciones empresarias producto de la globalización sumado a un Estado ausente, fueron, paulatinamente, construyendo una dinámica generadora de escenarios de una enorme injusticia social. Las distintas formas de desigualdades fueron exacerbadas con la pandemia hasta convertirse en una verdadera nueva cuestión social que hoy nos exige presurosos, la búsqueda de alternativas que protejan y dignifiquen a las personas excluidas y a las personas más vulnerables. Debido a esto, es la trascendencia de su llamado a la acción en la última Conferencia Internacional del Trabajo, comprometiendo a los países a trabajar juntos con el sistema multilateral para una recuperación económica y social de crisis, que sea totalmente inclusiva, sostenible y recipiente.
De una vez por todas y, en especial, en este complejo escenario de la pos-pandemia, el trabajo de calidad debe posicionarse en el centro de las políticas económicas, productivas, financieras y también comerciales. Depende de todos nosotros, en conjunto con los organismos multilaterales, avanzar en forma coordinada con propuestas concretas que mejoren la situación social de nuestros pueblos. La promoción por parte de la OIT, encuentros como es este, como este Foro que propicia políticas diferenciadas para la economía red no pueden sorprendernos, en la organización que usted representa nació, precisamente, la búsqueda de acuerdos equilibrados con reconocimiento recíproco de los roles que le caben a cada uno de los actores del mundo del trabajo y al Estado en función a sus intereses. Por eso este Foro nos parece el lugar adecuado, el lugar perfecto para aportar ideas a la iniciativa que el señor Secretario General de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, viene propugnando desde septiembre del 2021 y que es también parte de esta convocatoria: un acelerador mundial del empleo y la protección social para una transición justa.
Esta iniciativa apunta a la creación, al menos, de 400 millones de nuevos puestos de trabajo, principalmente, en las economías verdes y de los cuidados, a ampliar los pisos de protección social al 50% de las personas que carecen de ellos y extender la acción climática para el empleo a efectos de acelerar el progreso hacia una economía mundial neutra en carbono. Hoy la arquitectura financiera internacional es la que marca los desequilibrios y no acompaña a la economía real y mucho menos a la Justicia Social. El señor Secretario General en su intervención nos habla de la necesidad de la reforma de las finanzas globales sosteniendo que el sistema financiero mundial está moralmente en quiebra, favorece a los ricos y castiga a los pobres; tiene razón, estos desequilibrios no son un error son una característica del sistema financiero mundial y, particularmente, y como bien ha dicho, son también el resultado de una desconexión entre la economía real y la financiera, entre los trabajadores y los mercado monetario. En relación con ello, Argentina se encuentra en el proceso de negociación de nuestra deuda externa y buscando los equilibrios redirigidos hacia el espíritu de la nueva normalidad que usted y su organización pregonan.
Resulta imprescindible que los créditos internacionales no condicionen los procesos de desarrollo en crecimiento, equidad y Justicia Social. Este debe ser un camino a transitar por la comunidad internacional. Solo así podremos concretar políticas orientadas a realidades tangibles, lo que se ha denominado el acelerador de empleo que propicia el señor Secretario General. Por este motivo, en la negociación con el FMI hemos preservado los derechos de los trabajadores y de los grupos más vulnerables, pero también al capital productivo, estableciendo las condiciones para una estabilidad financiera que propicie la tranquilidad de los negocios y las inversiones necesarias para crecer. También hemos preservado las funciones del Estado y su participación en el desarrollo. Propiciamos un modelo de desarrollo y crecimiento participativo, tal como lo propone la OIT, es decir, con el tratamiento tripartito de las cuestiones esenciales que hacen al mundo del trabajo. Señor Director, quisiera recordar lo que he sostenido en la Sesión Plenaria de la Última Cumbre de Líderes de la COP sobre la necesidad de trabajar en una hoja de ruta para movilizar los fondos necesarios del sistema internacional para ser volcados al desarrollo y la producción, que acompañe a los países en su transformación hacia una verdadera economía verde. Necesitamos créditos para la economía real, tangible y de trabajo. La transición hacia la nueva normalidad debe realizarse sin imposiciones de unos sobre otros y a través del diálogo social institucionalizado, también integrativo para lograr el equilibrio entre la producción y el trabajo en un marco de respeto y de intereses de ambas partes.
Estimado Guy Ryder, nosotros compartimos sus valores y los del Secretario General, creemos en la necesidad de nuevos vínculos multilaterales que acompañen el ideario de un mundo más justo, un mundo más equitativo. Por ello propiciamos cursos de acción concretos: Primero, una iniciativa de las Naciones Unidas que aborde la discusión de la deuda y el crecimiento económico con justicia social y la arquitectura de los órganos financieros internacionales, con participación de los actores del mundo del trabajo de la economía real. Segundo, impulsar a través de este Foro una iniciativa internacional que asegure, efectivamente, el acceso universal a las vacunas contra el Covid-19 siguiendo los lineamientos de la Resolución de Naciones Unidas del 16 de diciembre del 2021 y a todos los tratamientos sanitarios que se están implementando para la definitiva erradicación de la pandemia. En tercer lugar, la implementación en las agendas nacionales de políticas activas de empleo orientadas a mejorar la empleabilidad de las trabajadoras y los trabajadores, a través de acciones de formación profesional, entrenamiento para el trabajo y de orientación e intermediación laboral para el desarrollo de competencias, habilidades y conocimientos. En cuarto lugar, establecer una hoja de ruta para movilizar los fondos necesarios del sistema internacional para ser volcados al desarrollo y la producción que acompañe a los países en su transformación hacia una economía verde. Es necesario también impulsar a nivel nacional el diálogo social institucionalizado para procesar las transiciones económicas, sociales, técnicas y ambientales que atraviesan al mundo del trabajo y sus efectos en los trabajadores y las empresas. Hay un sexto tema, que deberíamos también tener en cuenta, se trata de priorizar en las agendas de las naciones y en la política de los países las medidas que promuevan el tránsito de la informalidad a la formalidad con derechos para todos los trabajadores. También es necesario fortalecer las políticas contra las desigualdades de género, educativas, económicas y sociales, que hagan efectivo el objetivo 8vo de la agenda 2030: crecimiento económico inclusivo y sostenido para crear empleo digno para todos y todas y mejorar los estándares de vida.
Quiero terminar, finalmente, reiterando mi respeto y mi fraternal saludo para todos y todas los y las participantes del magnífico foro.
Muchísimas Gracias.