Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el lanzamiento de "Clúster Renovable Nacional", en el centro cívico de la ciudad de San Juan
Muchas gracias a todos y a todas. Gracias Sergio querido por el recibimiento, hace un año atrás vinimos en una situación mucho más dolorosa, mucho más penosa, pero un año después pudimos sobrevolar el lugar donde estamos construyendo la viviendas de los que las perdieron cuando el terremoto la dañó, y la verdad que tengo la tranquilidad de que eso está avanzando bien, que en el trascurso de este primer semestre vamos a estar entregando las primeras viviendas, y que espero que en el año siguiente podamos completar todas esas viviendas que faltan, de argentinos y argentinas que las necesitan, eso es lo que más me preocupa. Y esto feliz, de verdad, de estar hoy justamente un año después y ver que todo eso ha avanzado.
Pero también estoy muy feliz con el encuentro que motiva esta reunión de hoy, porque en verdad estamos hablando de un proyecto muy interesante, que es el desarrollar energías renovables, en un mundo que definitivamente afronta un problema muy serio que es el problema del cambio climático, y que no es un problema menor, es un problema muy serio, que tiene una dimensión de la que tenemos que tomar conciencia, porqué cotidianamente lo vemos. Argentina tiene un compromiso y nosotros tenemos un compromiso con el cambio climático, para ver cómo enfrentamos las consecuencias de ese cambio climático, y para ver cómo hacemos para que aquello que genera el cambio climático deje de suceder. Tiene una historia que no empezó ahora, empezó cuando los acuerdos de París, cuando allá en gobierno de Cristina se firmó, la Argentina firmó los compromisos de París en materia del cambio climático, y siguió ahora, cuando Glasgow volvimos a reafirmar nuestro compromiso, y en verdad lo hacemos porque vemos que el mundo se está dañando, y se está dañando peligrosamente, que si no paramos el año definitivamente les vamos a dejar un mundo infinitamente peligroso para las generaciones venideras. Y en eso tenemos que reparar, porque nada de lo que pasa en materia de contaminación ambiental es gratuito, todo genera un enorme costo, todo. Escuchaba a la Primera Ministra de Barbados en Glasgow contar cómo Barbados, que es un conjunto de islas, ha visto sumergir una de sus islas con sus habitantes, porque el mar la tapó, y eso es producto de los polos que por el calentamiento ambiental se derriten y hacen crecer los mares. Y no hay que irse muy lejos, parémonos en la semana pasada, en el calor agobiante de la Argentina de la semana pasada, la semana con las más altas temperaturas en muchas décadas: ¿eso producto de qué piensan que es? De un mundo que dejó de atender al problema del calentamiento global y que trata de resolverlo casi al límite de dónde el problema estalla. Y obviamente, no se puede cambiar de un día para el otro, y tampoco se puede cambiar todo descuidando también en el medio en que vivimos. Digo esto porque bien dijo recién Matías, esto no es una discusión entre ambientalistas y gente que promueve la minería, porque en verdad la minería hace falta para poder seguir viviendo en las condiciones que vivimos, porque no podría haber venido en el avión escribiendo en mi computadora si los minerales que esa computadora reclama no se produjeran. Y no podríamos hablar por este celular si los minerales no dieran lo que hace falta para que la producción de este celular sea posible. Y cuando hablamos de energías renovables y decimos que vamos a necesitar seis veces más cobre por ejemplo para el desarrollo de la electromovilidad, estamos diciendo que necesitamos producir más cobre, necesitamos profundizar la minería.
En verdad lo que debemos aprender es a producir esos minerales preservando el medio ambiente y respetando el acuerdo social de aquellos lugares donde la producción minera se desarrolla. Acá lo veo a Alberto, feliz cumpleaños a Alberto, aprovecho para saludarte, que fue nuestro Secretario de Minería todo este tiempo, y que ha hecho un trabajo muy importante en esa materia, lo hico primero en San Juan y lo hizo después en la Nación.
Y digo que también, para poder mejorar las condiciones ambientales hay que terminar con las emisiones de carbono, con las emisiones de metano, con las emisiones de esos gases que aumentan el calor de la tierra, y que eso un gobierno no lo puede hacer de un día para el otro. Definitivamente la forma que tenemos para poder resolver el problema, es ir sustituyendo los combustibles fósiles por energía renovable, donde la energía solar y la energía eólica son centrales.
Ahora: nosotros como país teníamos lo que generalmente nos pasa, vieron que nosotros somos el granero del mundo, pero vendemos nuestros granos y nos vuelven muchas veces esos productos producidos e industrializados. Nosotros tenemos el mejor sol y los mejores vientos, y sin embargo nos cuesta mucho la producción de esa energía, porque muchas veces tenemos que importarla, entonces se produce eso que bien dijo recién Matías, aquello que fue el fracaso del plan energético del gobierno anterior.
¿Y qué es lo que estamos haciendo hoy aquí? Remediar ese error, y hacer que las energías renovables se produzcan en Argentina.
Yo me acuerdo que cuando asumí, hablando con Sergio, le dije “lo que hay que hacer, Sergio, es dejar de mandar cilicio para que nos devuelvan el cilicio cortado en fetas y empezar a hacer nosotros esas barras de cilicio que cortadas en fetas del tamaño de una hoja de papel, me contaba recién el ingeniero, se terminan convirtiendo en la esencia de esos paneles solares que tenemos acá y que pude sobrevolar hace un rato, eso es lo que necesitamos: dejar de vender la materia prima e industrializarla y producir lo esencial para que esa energía pueda funcionar, y lo mismo en materia eólica, y para eso IMSA tiene un rol muy importante por delante, porque yo era Jefe de Gabinete y recuerdo que el entonces titular de IMSA me trajo el primer modelo de molino, y para mí todo resultaba raro, no entendía bien de qué me hablaba, con el correr del tiempo me di cuenta la importancia que tienen esos molinos, y la importancia que tienen para el desarrollo sano en términos ambientales de nuestro país.
Y cuando uno tiene en cuenta que esos paneles que desarrolló San Juan, representan un tercio de la energía que San Juan demanda, se da cuenta el potencial que hay ahí. Cuando uno además advierte, porque lo hemos vivido la semana pasada, donde estuve siguiendo todo el proceso de consumo energético con mucha preocupación, porque rompimos todos los récord de consumo, y veía cómo la energía hidroeléctrica no aportaba, porque la bajante de las aguas del Río Paraná, la ausencia de agua en el Río San Juan, todo eso nos va privando de esa energía hidroeléctrica que teníamos, entonces es cuando adquiere verdadera dimensión la producción de la energía renovables, es cuando podemos dimensionar adecuadamente qué importante es lo que estamos haciendo hoy.
Por eso acá todos lo que han hablado antes que yo dijeron cosas muy importantes, yo solo me vengo a sumar a lo que se ha dicho, la posibilidad de dimensionar adecuadamente lo que estamos haciendo acá: acá estamos haciendo posible que la Argentina tenga energía renovable hecha en la Argentina por argentinos. Eso, aunque a muchos les moleste la palabra, ¿eso saben cómo se llama? Soberanía, es no tener que depender de otro para poder tener lo que a uno le hace falta.
Así que yo felicito a las seis provincias que se han unido en este proyecto, y comprometo al Gobierno Nacional a acompañarlo absolutamente, porque estoy seguro que este es el camino para que la Argentina tenga la energía que le hace falta, pero más seguro estoy que este es el camino para que las generaciones futuras no nos acusen de haber destruido la casa en que vivimos.
Muchas gracias a todos y a todas y felicitaciones. (APLAUSOS)