PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, ALBERTO FERNÁNDEZ EN EL ACTO POR EL DÍA DE LA CONSTRUCCIÓN, EDIFICIO DE LA CONFITERÍA “EL MOLINO”, CABA

Buenas noches a todos y a todas, lamento no poder acompañarlos allí, estoy todavía, en Casa de Gobierno, trabajando; pude escuchar las palabras de Iván, de Sergio. Gracias, Iván por el optimismo y por el acompañamiento, en todo este tiempo. Gracias, Sergio, a quien vi particularmente contento, igual que a Malena y a Gustavo Bordet, los felicito por el ascenso de Tigre. Me pone contento la alegría de ustedes también y me pone contento que Tigre esté de vuelta en primera, es un equipo que merece estar en primera, definitivamente. Así que escuchaba también las palabras de Sergio, con mucha atención, me hubiera gustado mucho estar allí, en “El Molino”, porque es un lugar emblemático.

“El Molino” es una confitería de muchos años, de mucha historia, que fue testigo de muchos encuentros. Allí – recuerdo yo- vuelta la democracia, yo era asesor de Miguel Unamuno, Diputado de la Nación; después lo fui de José Manuel de la Sota y recuerdo las veces que nos encontrábamos allí, era un lugar de encuentro de gentes que no necesariamente pensaba igual, era un lugar de encuentro para ver cómo se construía el país, día a día. Y me parece que es un lugar emblemático, eligieron un gran lugar, porque la Argentina lo que necesita – en este tiempo – es definitivamente encontrarse, más allá de la diversidad, de posiciones políticas distintas porque lo que necesitamos es poner de pie la economía argentina, necesitamos inversores que produzcan, que construyan, que abran fuentes de trabajo.

Me parece que ese emblema de “El Molino” es un emblema muy importante, en esta hora, definitivamente importante y creo que es un buen momento, también, para celebrar el Día Internacional de la Construcción, y les agradezco que me hayan invitado, porque la construcción tiene una importancia significativa, en la economía.
Nosotros estamos convencidos que es un enorme motorizador de toda la actividad económica.

Cuando se construye una vivienda hay muchas otras actividades, que se ponen en movimiento y no es solamente la convocatoria de albañiles, de trabajadores de la construcción, de trabajadoras de la construcción, de albañilas, sino que también es un montón de otras actividades, que van desde la madera, el vidrio, pasando por el cemento, disímiles actividades que son convocadas, desde la economía de la construcción para poder llevar adelante sus objetivos, con lo cual – para nosotros – definitivamente la construcción es una enorme motorizador de la economía.

Recién decía bien, Sergio, que con esa idea nosotros dictamos la Ley que creó el Incentivo a la Construcción Federal, en Argentina, para las viviendas y ¿cuál era el propósito? Precisamente poder desarrollar, a lo largo y a lo ancho de la Argentina toda la inversión necesaria para que la vivienda se construya; hay millones de argentinos que lo están necesitando y que de ese modo pongamos en marcha la economía no solamente en los lugares centrales, de la Argentina, sino también en los lugares más alejados, en cada rincón, al Norte y al Sur de la Argentina.

El Estado en eso tiene un rol importante y debe estar presente y esa ley es un fuerte incentivo, que da el Estado, para que la construcción siga progresando y los resultados son buenos, porque lo que uno ve es que, al mes de agosto, tenemos 376.000 nuevos trabajos registrados, en la construcción. Y esto no es poco, es mucho, pues son 376.000 hogares, familias que tienen tranquilidad. La tranquilidad que uno recibe teniendo la certeza de tener un lugar, donde ir a buscar su sustento diario, para él y su familia, con lo cual, definitivamente, la construcción se ha puesto en marcha, en la Argentina, y avanza a pasos firmes. Uno lo ve en muchos datos: el 42.6 por ciento de crecimiento acumulado, entre enero y septiembre, de este año, es una prueba categórica; las toneladas de cemento, que se han consumido, en septiembre, que se acerca a los máximos históricos del año 2015 o del año 2017. Uno advierte cómo la construcción se ha puesto en marcha y cómo la construcción también dinamiza toda la economía argentina.

yo insisto que durante trece meses consecutivos la misma cámara de la construcción ha advertido que llevamos viendo crecer.
Yo insisto que durante trece meses consecutivos la misma cámara de la construcción ha advertido que llevamos viendo crecer el empleo privado de la construcción, son inversiones en nuevos proyectos en viviendas y también en obra pública, para nosotros la obra pública para nosotros es otro gran dinamizador, por eso fuimos alentando año a año la inversión en obra pública, convencidos de que allí se generan fuentes de trabajo, y que la obra pública también genera infraestructura que permite un desarrollo mejor de la conectividad de tránsito en Argentina. Y así como contaba recién Sergio, pasamos de que representar poco más de un punto del PBI, a que representara más de dos puntos del PBI este año, y el año que viene va a representar 2.5 del PBI, de un PBI mucho más grande, que es el del año que viene, y eso nos tranquiliza, porque nosotros estamos convencidos de que eso es parte del rol que el Estado debe cumplir para motorizar la economía argentina. Insisto, esa obra pública, esa construcción de viviendas, no se concentra en una región del país, se distribuye a lo largo y a lo ancho de la Argentina, sin distinción de gobiernos, sin banderías políticas, solo lo hacemos por la preocupación que tenemos de que los argentinos y las argentinas rápidamente, lo más rápidamente posible, puedan recuperar empleos y puedan volver a su vida habitual, después de dos años casi que nos significó el dolor de la pandemia. En esa marcha estamos.
Escuchaba las palabras del Presidente de la Cámara, y eran palabras muy esperanzadoras, y yo quiero tomarlas, porque definitivamente tenemos que contagiar esperanza, como digo yo, muchos siembran frustración y siembran odio, nosotros lo que tenemos que sembrar es esperanza, y además tenemos pruebas palmarías muy fáciles de observas, de que vamos por el camino correcto, que el crecimiento es inminente, y que aumenta el consumo, aumenta la inversión, aumenta el empleo, aumentan las exportaciones, todos aspectos definitivamente centrales para que podamos tener la tranquilidad de que vamos por el buen camino.
Yo no quise estar ausente y aunque sea de este modo quise estar presente en este encuentro de ustedes, han elegido un extraordinario lugar, es un símbolo de encuentro en la política argentina, y como bien decía Sergio recién, pasado el tiempo electoral, el deber que nos cabe es unir esfuerzos, trabajar mancomunadamente, porque si no lo hacemos no nos van a perdonar los argentinos, que son más que necesitan de que la economía crezca, de que la economía se desarrolle, de que los empresarios inviertan y de que generen fuentes de trabajo, ese es el camino que nosotros elegimos, ese es el derrotero que debemos transitar, y debemos lograr todo esto recuperando la armonía, la armonía es que cada uno toque en esta banda sinfónica el instrumento que tiene que tocar en el momento que debe tocar, la democracia es como esa banda sinfónica, siempre lo repito, no tocamos todos el mismo instrumento ni todos tocamos el mismo coro, tocamos distintos instrumentos, cada uno debe tocar el instrumento y el acorde en el momento que corresponde, y eso es la armonía, que cada uno cumpla su rol dentro de esta vida democrática y estoy seguro que podemos hacerlo, con la Cámara de la Construcción y con el sindicato, ahí lo veo a Gerardo, podemos hacerlo y hemos demostrado que este camino es el camino adecuado, sentar al Estado, a los empresarios de la Construcción y a los trabajadores, mancomunar esfuerzos para que la Argentina crezca.
Muchas gracias a todos y a todas por esta posibilidad que me han dado de participar en este encuentro. (APLAUSOS)