Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto por el Día de la Militancia, en Plaza de Mayo, CABA.
Buenas tardes a todos y todas, muchas gracias, muchas gracias: compañeros, compañeras, amigos, amigas, argentinos y argentinas: después de tanto tiempo sin vernos: ¡Feliz Día de la Militancia! (APLAUSOS). Hoy recordamos el regreso del General Perón, a la Argentina, un 17 de noviembre, allá por el año 72. Perón venía de pasar 17 años de exilio, exilio al que fue obligado en un período, de la Argentina, que estuvo castigado por fusilamientos, por persecuciones, por detenciones, por torturas, por exilios. Perón 18 años esperó el tiempo de volver a su Patria y aquel 17 de noviembre – cuando volvió – millones de argentinos, como hoy se movilizan acá fueron a recibirlo para cuando pisara tierra argentina hubiera argentinos abrazándolo.
En esa lucha, que yo contaba, muchos dejaron jirones, muchos perdieron su vida y muchos no están con nosotros; a todos y cada uno de ellos rindámosle nuestro homenaje, con un sentido aplauso para todos los compañeros, que hoy no están. (APLAUSOS).
La militancia – compañeros y compañeras – esa maravillosa militancia, que durante tantos años resistió para que el General Perón, volviera a la Argentina, nunca murió, fue recreándose en los hijos de aquellos resistentes. Y quiero darles las gracias a cada compañero y a cada compañera militante, de cada barrio, de cada pueblo, de cada ciudad, de cada provincia que se movilizaron cuando vieron la derrota que obtuvimos en las PASO y salieron a pedirles a sus vecinos, que acompañaran nuestro proyecto. A toda esa militancia quiero darles las gracias desde el alma; militar en política – compañeros y compañeras- es por sobre todas las cosas un enorme acto de amor. Me lo decía, días atrás, un joven allí, en San Martín, eso es militar. Militar es estar unidos, unificar fuerzas y traccionar todos para el mismo lado en busca de un país mejor. Eso es la militancia, con ese amor multiplicado, ese amor que se multiplica con la militancia política, hoy es un día oportuno - compañeros, compañeras; amigos y amigas – para que demos inicio a esta segunda etapa de nuestro gobierno y empecemos con todas nuestras fuerzas a levantar lo que haya que levantar, en la Argentina.
(APLAUSOS).
Las urnas, del domingo pasado, las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y nosotros registramos ese mensaje y corregimos cosas y dictamos medidas y mejoramos muchas cosas y muchas compatriotas reconocieron ese esfuerzo y nos acompañaron, en las elecciones, del domingo. Y esas elecciones también oímos, también escuchamos. Tengo muy en claro que queda mucho por hacer, que aunque nos acompañó mucha más gente, hay muchos que todavía descreen y están esperando, de este gobierno, que haga mucho más y lo vamos a hacer porque tenemos la voluntad. Pero yo quiero decirles a todos y todas, porque en estos días, venimos leyendo, escuchamos la radio y miramos en televisión, una pregunta repetida. Dicen: “¿y si perdieron qué celebran?”.
Bueno a cada uno de ellos, a ustedes, compañeros, quiero decirles que nunca olviden que el triunfo no se vencer, sino nunca darse por vencido. (APLAUSOS).
Hoy, estamos celebrando acá, con esta maravillosa militancia, que tenemos que ha ayudado a levantarles los brazos a los que estaban desanimados, a convencerles de que aún queda tiempo para que la Argentina se ponga de pie, a darles la fortaleza que hacía falta para que vuelvan a creer en su Patria. A cada uno de esos militantes, a cada uno de esos dirigentes, que hicieron todo ese esfuerzo démosle las gracias porque una vez demostramos que no nos han vencido porque tenemos más ganas que nunca.
Con dolor, con mucho dolor he visto, durante toda la semana anterior, cómo se prepararon para que esta semana sea un estallido, en la Argentina. Todos vimos cómo especularon con el dólar, todos lo vimos. Todos vimos cómo nos avisaron que iban a terminar con las indemnizaciones para los despedidos, ¿todos lo escucharon, no? Todos soñaron con boicotear la presidencia de la Cámara de Diputados ¿todos lo vimos, no? Hasta hubo un presunto periodista, de uno de esos grandes diarios argentinos, que se animó a decir, que esta semana, iba a haber una asamblea legislativa para instituir un nuevo Presidente. El Presidente que está acá es el que eligió el pueblo argentino, en el 2019. (APLAUSOS).
Ahora - compañeros y compañeras – creo que ya dejamos atrás el tiempo difícil que significó la pandemia, ese tiempo de tanto dolor que nos hizo perder tantas vidas queridas y empieza a asomar un futuro mejor. Ese horizonte – que queríamos ver – ya empieza a verse. Así vemos cómo está la economía argentina, que está creciendo a un ritmo superior, a un 9 por ciento, una de las economías que más crece en todo el mundo; una economía que con el crecimiento, de este año, seguramente va a recuperar lo que se ha perdido en la pandemia. Eso lo vemos cuando vemos cómo las pequeñas y medianas empresas se rejuvenecen, compran maquinaria y emplean gente y la industria nacional no para de crecer y eso lo vemos en el trabajo – compañeros y compañeras – en el trabajo, con la pandemia incluida hemos logrado generar más de 300 mil puestos de trabajo; en el sector privado 600.000 trabajadores que estaban suspendidos, hoy, están trabajando, compañeros, y no vamos a parar hasta que cada argentino y cada argentina encuentren un lugar de trabajo. (APLAUSOS)
Este año los sueldos van a ganarle a la inflación, pero hay algo más importante que eso - compañeros y compañeras – lo más importante es que el salario de los que trabajan no van a pagar más Impuesto a las Ganancias, compañeros. Nos quedan muchas batallas por dar: terminar con el problema de la deuda, definitivamente enfrentar a los formadores de precios, que – todos los días – aumentan los precios en perjuicio de nuestra gente. De una vez por todas controlarlos y decirles: “Basta”, no podemos vivir en un país, donde alguno ganen tanto y millones de caigan en la pobreza. Necesitamos de una vez por todas que ese crecimiento – que tanto añoramos – llegue a todo el pueblo, llegue a cada rincón de la Argentina, a cada rincón de la Patria, que no se concentre en el centro del país, que se vaya al Norte y se vaya al Sur, que lleve riquezas para los argentinos que lo necesitan.
Por eso, en ese horizonte de proyección del que les hablé el domingo, el primer objetivo es recuperar la economía de una vez y para siempre, recuperar la economía es hacerla crecer, es poner en marcha la industria definitivamente, es llenarla de trabajadores a esa industria, es hacer crecer el campo, eso es hacer crecer la economía, y es también hacer que los ingresos y las riquezas que esa economía genera, se distribuyan igualitariamente entre todos los argentinos.
Tenemos que dejar que los planes vayan quedando de lado, y que los que hoy tienen planes tengan trabajo, tengan empleo, que dejen de trabajar en la informalidad y que tengan un empleo digno, donde tengan asegurada su jubilación el día de mañana; donde tengan garantizada la obra social, las vacaciones, el aguinaldo, eso es lo que queremos, no estamos para sacar derechos, estamos para dar más derechos a los argentinos y argentinas.
Tenemos también que trabajar con mucha firmeza, definitivamente, tenemos que reconstruir Fuerzas de Seguridad que al servicio de la democracia defiendan a los ciudadanos; necesitamos Fuerzas de Seguridad que persigan al delincuente, y que cuando los atrapen, los sometan a un juicio en el estado de derecho, con jueces dignos, que actúen rápidamente, y en eso también vamos a trabajar.
Necesitamos, compañeros y compañeras, después de tanto dolor, después de tanto martirio, necesitamos ser capaces de que entre nosotros se restablezca la solidaridad, en este tiempo que estuve haciendo campaña, pude ver lo maravillosa que es la solidaridad de los sectores más postergados, más humildes; no me cansé de ver cómo los vecinos y las vecinas de los pueblos más postergados abren las puertas del living de su casa o del garaje, para construir ahí un merendero o un comedor para los que lo necesitan, allá hay mujeres argentinas, solidarias, careciendo de muchos recursos, que ponen todos sus esfuerzos en de forma solidaria para la Argentina entera.
Queremos dejar que los que nos quieren boicotear nos dejen boicotear, que nos dejen trabajar, de una vez y para siempre. Que dejen de sembrar su odio, el odio, como dije el otro día, la verdad que es contagioso, pero mucho más contagioso es el sembrar el amor y sembrar la esperanza, sembremos amor y esperanza, contagiemos a nuestros ciudadanos de ese amor y de esa esperanza, porque hay una Argentina que espera crecer y va a crecer y va a incluir a todos.
He pedido que en este tiempo que se inicia algunas políticas básicas podamos construirlas entre todos, también con los que no piensan como nosotros. Y escucho las respuestas, si Macri no quiere hablar, que se quede solo con sus amigos haciendo negocios, no hay problemas. Si Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con aquellos compañeros que tiene, que reniegan de la diversidad y niegan el terrorismo de Estado, nada que hablar tenemos con ellos, que se queden allí. Pero creo que, dentro de la lógica del diálogo dentro de la oposición, anidan muchos la vocación de construir juntos este país que hace falta que se ponga de pie de una vez y para siempre de una vez. Tenemos dos años por delante, y yo en estos dos años voy a cumplir la palabra que empeñé en esta misma plaza ante ustedes y ante millones de argentinos, de cumplir con cada uno de los objetivos que me propuse. Voy a hacerlo en dos años, porque la pandemia paralizó nuestras posibilidades de hacerlo, pero lo vamos a hacerlo compañeros.
Por eso hoy, en esta magnífica asamblea popular, gracias a todos los compañeros que están estado acá, a los compañeros del movimiento sindical, a los compañeros de los movimientos políticos, a los compañeros de los movimientos sociales, a los ciudadanos que vinieron solo para acompañarnos, a todos gracias, gracias a cada uno de los gremios, que hoy movilizó a sus trabajadores para acompañarnos. P
Pero ante esta asamblea quiero comprometerme, primero quiero comprometerme a que concentraré todo mi esfuerzo para que la economía funcione al cien por ciento, el trabajo genuino nazca, el empleo formal resurja y que todos tengan un trabajo. Quiero comprometerme a decirles, que como siempre lo hemos hecho, nadie que se precie de ser peronista puede estar en contra de lo que voy a decir: vamos a seguir trabajando para fortalecer la educación pública, para fortalecer la salud pública, para fortalecer la investigación de la ciencia y la tecnología, para que la Argentina, para que la Argentina pueda progresar.
Quiero decirles también. a cada militante, a cada hombre y mujer que nos acompaña, soy además del Presidente de la República, Presidente del Partido Justicialista, el Partido Justicialista es una parte importante del Frente de Todos, que es el lugar que hoy nos contiene a todos. Si algo hicimos bien es construir ese Frente de Todos, ese Frente de Todos nos unió y nos dio esta fuerza, esta capacidad de convocar a nuestro pueblo para que en los momentos difíciles alce la voz y nos acompañe como corresponde. Quiero que el tiempo que se inicia no sea un tiempo de silencio entre nosotros, quiero que sea un tiempo de profundo debate, quiero que discutamos de cara a la gente, quiero que el Frente de Todos se abra, que cada uno pueda decir lo que piensa, que cada uno pueda opinar, y que entre todos encontremos la síntesis que nos deje avanzar en la Argentina.
Por eso les pido a cada uno de ustedes, que hoy mismo puedan ir a las unidades básicas, vuelvan a poner mesas en las calles, vuelvan a convocar a los ciudadanos y ciudadanas, díganles que hay una Argentina que está por construirse, y que tienen un Gobierno y un Presidente y una Vicepresidenta que quieren trabajar en el mismo sentido.
De aquí en más, compañeros y compañeras, tenemos que alinearnos a llevar adelante ese debate, sabemos que somos una fuerza diversa, que aunque tenemos comunes denominadores, acá nadie duda de la salud pública, nadie duda de la educación pública, aquí nadie duda de lo que importa de trabajo y la generación de empleo, aquí nadie duda que debemos estar al lado de los empresarios que invierten, producen y dan trabajo, y no al lado de los que especulan, eso es un común denominador de todos nosotros, pero los matices y las diferencia, compañeros, respetándonos entre nosotros, empecemos a ponerlos sobre la mesa, para que podamos llegar al año 2023 con toda la fuerza que necesitamos. Mi mayor aspiración es que en el año 2023 desde el último concejal hasta el Presidente de la República los elijan primero los compañeros del Frente de Todos.
Por eso les pido de corazón que, aunque los medios de comunicación siempre nos bajen el volumen, alcemos nuestras voces, levantemos nuestras banderas con las convicciones de siempre, vamos a un 2023 muy singular, en ese 2023 se van a cumplir cuarenta años de democracia, pero también se van a cumplir cincuenta años de la última vez que elegimos a Perón como Presidente, y se van a cumplir veinte años del día que en Néstor fue elegido Presidente en la Argentina. En honor a todos y cada uno de ellos, en honor a Eva, tenemos que hacer lo necesario para que en el 2023 aseguremos un triunfo rotundo, aseguremos la victoria que merecen los argentinos. Yo les pido que recuerden, nadie nos ha vencido, solo es vencido el que pierde sus ganas de luchar. Con esas ganas de luchar salgamos de aquí a convencer a todos, a todas, somos el Frente de Todos y Todas, Todos y Todas hacen falta.
Gracias compañeros y compañeras, los abrazo desde al alma, gracias por este maravilloso día peronista. Muchas gracias