Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por anuncios para la Provincia de Tierra del Fuego

Buenos días a todos y todas, gracias por estar acá, gracias querido Gobernador, gracias queridos intendentes, gracias Matías, gracias Juan Manuel por el trabajo, gracias Vilma, gracias ‘Wado’.

De verdad yo quiero mucho a Tierra del Fuego, Tierra del Fuego es un triángulo donde termina de dibujarse América Latina, de la que nosotros somos parte. Es una isla que está en un lugar muy alejado, casi inhóspito, casi inhóspito. Es una isla que los que han llegado a poblarla lo han hecho sabiendo de lo inhóspito que era el lugar, de lo difícil que era vivir allí, y de lo difícil que era encontrar un modo de desarrollarse. En realidad ni Cristina, ni yo, ni Sergio, ni Máximo, ni nadie, de los que somos parte del Frente de Todos dudamos un segundo de la necesidad de cuidar y proteger a esa querida isla que se llama Tierra del Fuego. Nunca lo dudamos porque definitivamente sabemos que la isla representa un valor estratégico geológico, que bien marcó el Gobernador, que para nosotros es muy importante. Y como punto geopolítico de trascendencia no podemos menos que cuidar su desarrollo, su sustentabilidad, su crecimiento. Algunos sienten que, cuando el Estado interviene promoviendo el desarrollo en lugares como Tierra del Fuego, está interviniendo adecuadamente, y en eso tiene mucha razón Walter, el mercado no va ahí, el mercado no va ahí. Para que el mercado vaya, hace falta un Estado que lo impulse y que tenga políticas activas que hagan de ese lugar, tan difícil, un lugar donde puedan encontrar el desarrollo y la prosperidad. Y por eso nosotros no dudamos nunca, en que eso teníamos que hacer en Tierra del Fuego, nunca. No dudo Néstor cuando fue Presidente, no dudó Cristina cuando fue Presidenta, y no dudo yo cuando me toca presidir.

Se hablaba mucho de lo que ha pasado en Tierra del Fuego en los cuatro años que presidieron a nuestra llegada al Gobierno, y la verdad algunos datos me impresionaron, me alegraron mucho los datos que Walter dio, y que me pasó el Gobernador recién en mi despacho, antes de bajar aquí. Uno es la recuperación del empleo que se ha observado, 7 puntos en la recuperación del empleo es muy importante, debe ser la tasa más alta de recuperación que en la Argentina se observa en medio de tanto mal momento que nos tocó vivir con la pandemia. Y otro es la baja de la reducción de la pobreza, que me dice acá el Gobernador que también eso se ha verificado. Y eso son todos datos alentadores, no suficientes, porque sabemos que queda mucho por delante, pero son datos que nos permiten decir que vamos transitando el camino correcto, y que vamos alcanzando la salida que necesitamos. Esa salida es una salida que nos involucra a todos, a los empresarios, a los que trabajan, y al Estado. Juan Manuel me pasó unos datos que realmente de lo que le tocó pasar a Tierra del Fuego entre 2016 y 2019. Por ejemplo, en el año 2013 la Argentina producía 13 millones de celulares, y eso se redujo a 7 millones en el año 2019, o sea cerró con la mitad. Con la producción de celulares que hay, seguramente el desempleo aumenta, ¿no? O la precariedad en el empleo aumenta, alguna de las dos cosas aumenta. En el año 2013 también se producía 13 millones y medio de televisores, en el año 2019 ese número se había reducido a 1.700.000. Acá también nos caímos a la mitad. Y de producir en el año 2013 un 1.700.000 aires acondicionados, en el 2019 se produjeron menos de 800 mil, 790 mil para ser exactos. Tierra del Fuego pasó de tener más de 15 mil empleados a tener menos de 8 mil empleados. Eso pasa cuando el Estado se desentiende de la gente, se desentiende de su tierra, cuando piensa que los mercados son capaces de resolver todo, y generalmente los que piensan eso nos dejan viviendo con un bono como estos.

Nosotros no queremos eso, nosotros no queremos eso. Nosotros queremos una Tierra del Fuego pujante, como queremos una Argentina pujante, y queremos una Argentina que crezca y se desarrolle en todas sus latitudes de modo armónico. Esta idea de una Argentina que tiene un centro próspero y dos periferias al norte y al sur, no es una
Argentina que nos deja vivir en paz, es una Argentina que nos intranquiliza mucho, muchísimo. Por eso trabajamos tanto para que el norte se desarrolle y para que el sur se desarrolle, y el sur incluye ese triangulito que conocemos como Tierra del Fuego, donde viven hombres y mujeres que a diario ponen todo su esfuerzo para vivir, para a hacer crecer, para desarrollar su isla y para darle también un beneficio a la Argentina, porque gran parte de lo que allí se produce se exporta y eso se convierte en beneficios para la Argentina toda.

Entonces, cuando yo escuchó a los que dicen, bueno, pero están malgastando la plata en Tierra del Fuego, no, la plata no se malgasta ahí, la plata se malgasta cuando se pide un crédito para favorecer la fuga de dólares, la plata se malgasta cuando castigamos al que produce y premiamos al que especula. Ahí se malgasta la plata, ahí. Por eso, frente a todas las cosas que se dicen nosotros seguimos apostando a la inversión, al trabajo, a la producción y al crecimiento, seguimos apostando a eso. Y frente a los que dicen sobran trabajadores en Tierra del Fuego nosotros decimos no, le decimos sí a los trabajadores, le decimos sí a los empresarios que invierten en Tierra del Fuego, le decimos sí al régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, sí claramente sí, claramente sí, le decimos sí a una isla que crezca, le decimos sí a fueguinos felices, le decimos sí a abrazar esa isla y al resto del continente. El resto que digan lo que quieran, esto es nuestro compromiso. Lo prometimos en el 2019 y lo vamos a cumplir como dijimos.

Gracias a todos y todas por estar aquí. (APLAUSOS).