Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, al asistir a la firma de un convenio entre el Gobierno nacional y el Municipio de La Matanza para construir un polo científico, tecnológico y de innovación productiva, en La Matanza, prov. de Buenos Aires
Yo me voy a tomar una licencia, si ustedes me permiten…Débora, acerca tu silla hasta acá; Silvina, acerca tu silla hasta acá. Me pido esta licencia por lo siguiente, esto parece ser un escenario y en el escenario no sólo hay hombre, en los escenarios hay muchas mujeres… mujeres que trabajan en la economía, en la producción, mujeres que trabajan en el conocimiento, en la educación. Gracias, así que hoy tenemos que definitivamente entender que este es un espacio compartido, donde las mujeres tienen que estar presentes. (APLAUSOS).
Y muy contentos, yo en lo personal también, porque definitivamente estamos viviendo un tiempo, donde el conocimiento, la educación, el desarrollo de la ciencia y la tecnología son centrales para poder crecer como sociedades.
Cuando con Daniel éramos los dos ministros de Néstor, siempre le decía lo mismo: “mirá, Daniel tenemos que…”. Daniel era demandante, como lo es Fernando de Daniel; Daniel era un demandante del Jefe de Gabinete y me pedía todos los días más recursos para la educación. A mí me parecía muy bien, porque siempre le decía lo mismo, mira no te sientas mal, porque – la verdad – yo estoy convencido de que el futuro está en las sociedades que desarrollan el conocimiento, la educación, la ciencia y la tecnología. El desarrollo del conocimiento, el desarrollo de la ciencia, el desarrollo de la tecnología tiene mucho que ver con el potencial que tendremos como sociedad, tiene mucho que ver. Las sociedades más ricas, las sociedades más justas, las sociedades con menos gente vulnerable son las sociedades, que han desarrollado la ciencia y la tecnología o la Universidad de la Innovación, que inauguramos, hace un par de meses, dos meses atrás y que hoy cuenta con 10.000 alumnos me llena de alegría.
Yo miraba, desde ese edificio las casas, que estaban cruzando la calle y pensaba qué difícil debería ser para esa gente llegar a un estudio terciario. Y hoy cruzan la calle y tienen un estudio terciario. (APLAUSOS). Así que me alegra además, porque todo esto está siendo financiado por la Corporación Andina de Fomento, la CAF, que es una suerte de banco regional y la verdad qué lindo es que nos presten plata y la plata la usemos no para que se fugue, sino para que crezca el conocimiento, en la Argentina. Celebrémoslo, felicitaciones, felicitaciones Fernando, felicitaciones a todos y a todas y disfrutemos de este momento y lo que se viene. Gracias a todos y todas. (APLAUSOS)