Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto del Parque Industrial de Hudson, en Berazategui, provincia de Buenos Aires
Gracias, muchas gracias a todos y todas; gracias Juan José, es grato venir a visitarte: “Juanjo” para nosotros es un compañero muy querido y muy respetado. Muy querido porque siempre estuvo al pie del cañón acompañando; muy respetado porque esa conducta, muchas veces, se vio reflejado en sus actos en la gestión pública, a nivel municipal, a nivel provincial y nacional. Y como bien decía Sergio, siempre vimos a Berazategui como un lugar donde las cosas públicas se gestionaban bien y donde la mayor preocupación era siempre la misma, la misma que tenemos los que somos peronistas: hacer un país que crezca, una sociedad que se desarrolle, que tenga acceso a la educación, la salud y al trabajo.
Y con esa idea, vine hoy a Berazategui, a encontrarme con esta maravilla y es muy interesante escucharlo al presidente de este laboratorio contar su vida, es un hombre muy joven – lo deben estar enfocando, tal vez, las cámaras – que durante mucho tiempo se dedicó a la docencia, es un farmacéutico, alguien que estudió Farmacia y Bioquímica y que se dedicó a asesorar, en la Argentina y en el mundo, a muchos sobre cómo desarrollar emprendimientos cómo este, hasta que un día decidió hacerlo por sí mismo. Y este laboratorio lo que produce son sueros de la más alta calidad, en la Argentina, soluciones fisiológicas de la más alta calidad, con el más bajo nivel de riesgo de contaminación, producto de una inversión muy importante que hizo con sus amigos, me contaba que juntaron el dinero necesario y trajeron, de Alemania, la tecnología más avanzada y así vinieron, se radicaron en Berazategui, dieron trabajo a 60 vecinos, de Berazategui. Además, me contaba, que recibió el apoyo del municipio para poder hacerlo. Todo esto tiene que ver con el modo en qué nosotros concebimos la sociedad. Esta es una sociedad que necesita – indefectiblemente – de un Estado presente que acompañe, en la niñez y la juventud, el estudio de los argentinos y argentinas; que acompañe en la juventud y la madurez, a los argentinos en el trabajo y que acompañe a los adultos mayores, con una presencia firme acompañando a los jubilados.
Mariano estaba el día, que yo dije, en Lomas de Zamora, que se iba a terminar el martirio para los jubilados. Yo me acordé, en estos días, de una señora que, me agarró la mano y me dijo: “tengo que resolver si pagar el medicamento o pagar la luz”. Y me quedó grabado y dije esto no puede ser así y entonces dije que iba a ser Gobierno y que los jubilados iban a dejar de pagar los medicamentos. Al día siguiente, la tapa de todos los diarios, decían que estaba diciendo un disparate porque era una friolera de dinero que era imposible de hacer, pero Luana llegó al PAMI, se puso a trabajar y, a los pocos días, cumplimos nuestro compromiso electoral. (APLAUSOS). ¿Y por qué lo hicimos? Porque la verdad nos parece muy grave, que una persona que llega a su madurez tenga que estar ante la disyuntiva de pagar un medicamento, pagar su alimentación o pagar la luz o el gas. Es imperdonable que un Estado genere semejante sensación en una persona que ya está llegando a su condición de adulto mayor.
Y también nos preocupaba que, la Argentina, favoreciera a las pequeñas y medianas empresas; cuando nosotros llevamos adelante la Asignación al Trabajo y a la Producción (ATP) lo hicimos convencidos de que la pandemia, un día, iba a pasar y lo que queremos es que las Pymes volvieran a trabajar, al día siguiente, como si fuera el día siguiente anterior al tiempo, en que tuvieron que parar la producción. Y tuvo mucho sentido y no fue una decisión tomadas a tontas y a locas. Y allí estuvimos acompañando a las pequeñas y medianas empresas a sostener el empleo de sus trabajadores.
Nosotros hacemos todo esto, porque para nosotros la industria es lo que genera el desarrollo social. No hay otro modo, un país des-industrializado genera lo que vivimos, hasta el 2019, donde cerraron 23.000 pequeñas y medianas empresas, pérdida del trabajo, desilusión de mucha gente que no encontraba un lugar, donde tener el sustento diario para él y para su familia. Para nosotros el trabajo es central; si alguien piensa que nosotros estamos felices con los planes sociales sepan que no, los planes sociales son sólo un remedio para amortiguar los problemas.
Nosotros vamos a estar felices cuando los argentinos y todas las argentinas tengan un puesto de trabajo. Ese día vamos a estar felices. (APLAUSOS). Ahí vamos a decir que hemos logrado lo que queríamos, pero en el mientras tanto – obviamente – no vamos a dejar desamparado a quienes lo necesite, obviamente que no, porque también somos solidarios con ellos, pero nuestro objetivo no es ese.
Cuando Cristina dejó el gobierno, en diciembre de 2015, había alrededor de 170.000 planes sociales, en la Argentina. Eran planes que, además, generaban obligaciones en quienes lo recibían. Tenían la obligación de trabajar, tenían la obligación de estudiar, tenían la obligación de vacunar a sus hijos. Todas esas obligaciones desaparecieron, durante el gobierno que me precedió. Y el número de planes creció de 170.000 a alrededor de 750.000 u 800.000 planes. Que ahí sí uno puede decir que fueron dados con total irresponsabilidad, porque quienes daban esos planes eran los mismos que le decían a los pequeños y medianos empresarios que cierren sus empresas y se vuelvan importadores, que era un mejor negocio.
Ahí lo escuchaba, hace días atrás, a un empresario textil contar que lo fue a ver con mucha angustia, con motivo de las importaciones textiles, de China, que fue a ver al ministro de la Producción – miren si esto es el pensamiento del ministro de la Producción imaginate lo que pensaba el ministro de Finanzas – entonces lo fue a ver al ministro de la Producción y le dijo: “mirá, si siguen abriendo las importaciones, de China, de este modo van a terminar con la industria textil argentina. Yo me veo en la obligación de despedir a 800 personas”. Y el ministro le contestó: “No te preocupes, alguien los va a tomar”. Sabían que nadie los iban a tomar y lo resolvían con los planes, de ese modo lo resolvían. Y los planes eran solamente un mecanismo para soportar la angustia que la pobreza genera, pero la solución de la pobreza es el trabajo, no son los planes. Y nosotros lo sabemos. (APLAUSOS)
Ayer, se celebró el Día de la Industria, y yo fui allá, al Chaco, porque yo creo que la forma de desarrollar el país es llevando industria a todo el país. Y allí vi que, en el Chaco, también se produce tecnología, y hay inversión y desarrollo y quise mostrarle a los argentinos, qué hay allí, en el Chaco; podría haber ido a Formosa, a Misiones, a Corrientes, a Jujuy, a Salta, a Catamarca, a La Rioja, a Santiago, a Tucumán, a cualquier provincia del Norte Grande y mostrar cómo se produce y cómo hay posibilidad de desarrollo industrial.
Cuando venía, a la noche, había un enorme dilema, en los medios por ver dónde había celebrado yo, el Día de la Industria. Y hoy vengo, acá, y sigo celebrando el Día de la Industria. ¿Saben por qué? Porque los peronistas, todos los días, celebramos la industria. Porque los peronistas creemos en la industria, no tenemos un día, todos los días lo celebramos. Y cada vez que un empresario abre una industria y da trabajo a los vecinos del lugar, nosotros lo celebramos. Porque detrás de eso hay también un principio de arraigo de muchas familias, que encuentran – acá en Berazategui, en el caso concreto – la posibilidad de seguir viviendo en Berazategui, de seguir desarrollándose en Berazategui y tiene un Estado presente.
A “Juanjo” – me contaba recién Luana – que cuando uno camina por las calles de Berazategui, lo paran y le dicen: “usted fue mi médico, usted fue mi médico”. Y él es un hombre que ha dedicado su vida al cuidado de los otros, ha elegido esa profesión por eso, sin ninguna duda.
A nosotros, para nosotros nada es más importante que la producción y el trabajo y cuando hablo de la producción hablo de los inversores privados, eh, a los que el Estado los tiene que ayudar, los tiene que auxiliar porque así es la mecánica de desarrollo de un capitalismo moderno, ayudarlos con el crédito – como decía recién Sergio – y ayudarlos a encontrar el espacio, a encontrar las condiciones. Acá está faltando más gas y me llevo la demanda para que el gas llegue y se pueda ampliar esta planta y dar 60 puestos de trabajos más, a la gente de Berazategui. Y es eso lo que tenemos que hacer, es eso. (APLAUSOS). Es una gran ironía, pero nadie más que nosotros, que los que representamos este modelo – con “Juanjo” acá creo que somos los más experimentados, en la militancia, porque yo también empecé a militar, cuando tenía 14 años, yo tengo muchos años de militante – y la verdad, claro, que nosotros recibimos de Perón y Evita el legado de hacer un país con justicia social y con Perón y con Evita también recibimos el legado de fortalecer la industria nacional, que es la forma de lograr autonomía, de lograr soberanía para el desarrollo social, de la Argentina. Eso lo sabe “Juanjo”, lo sé yo, lo saben todos los que están acá, lo supo Néstor, lo supo Cristina y por eso actuaron como actuaron. Lo que nosotros no queremos es propiciar un sistema, donde a través de la especulación, algunos ganen mucho y muchos pierdan una enormidad. Ese sistema fue el que vivimos, cuando nos llamaban por teléfono pidiendo auxilio. En ese trazo dejaron ir 23.000 millones de dólares del sistema, de la Argentina, pero lo que yo acabo de escuchar, del presidente de esta empresa, que tengo a mis espaldas, es que todas las ganancias que está obteniendo está pensando en reinvertirlas para hacer una planta anexa a esta, que dé 60 nuevos puestos de trabajo. Ese es el empresariado que necesita la Argentina, el que arriesga, convoca al trabajo, produce, gana y reinvierte, así el circuito cada vez es más grande.
Eso es lo que necesitamos y va a llegar un momento, en que esta empresa va a terminar exportando. Hoy está destinada al mercado local, pero va a terminar exportando porque sus productos van a ser demandados en el mundo y vamos a tener un excedente para poder exportar. Eso nos está pasando hoy, lo dijo muy bien “Vicky”, en su discurso. Tenemos record de exportaciones industriales, hoy, que en los últimos ocho años, de la Argentina, record y bienvenido sea, si lo que nosotros queremos es que a ustedes les vaya bien, si a ustedes les va bien, dan trabajo; si la gente tiene trabajo, mejora su condición social. Si el sistema social va mejorando, aquella idea que siempre tuvimos, en el peronismo de la escala social ascendente va a ser que los hijos de los que trabajan, estudien, progresen, se profesionalicen y tengan mejores condiciones de vida.
Ayer, en el Chaco, me contaba el Gobernador, que se instaló una empresa muy importante de tecnología, que es Globant, y que está dando cientos de puestos de trabajo, allá en el Chaco y me acordé, le contaba a él, que hace un par de meses atrás - por Zoom - inauguramos la sucursal de Globant, en Ushuaia. Y el Gobernador de Tucumán me dijo que también están haciendo una sucursal de Globant, en Tucumán. También las nuevas tecnologías se están de desarrollando por el país dando trabajo a muchos jóvenes que en verdad tienen la cuestión tecnológica un capital enorme para desarrollar. Y estas empresas lo saben y por eso los buscan y por eso les dan trabajo. Este es el modo de construir la Argentina. La Argentina no se construye cerrando universidades porque los hijos de los obreros no pueden llegar a la universidad como alguien dijo. La Argentina no se construye con ministros de Salud, que dejaron vencen cientos de miles de vacunas que nuestros chicos necesitaban, con ministros de Salud que hicieron posible que el sarampión vuelva a ser una enfermedad en Argentina porque no dieron las vacunas. La Argentina no quiere poner en un segundo nivel la importancia en la salud pública, de la ciencia y la tecnología y del trabajo como hicieron cuando gobernaron y eliminaron los tres ministerios. Nosotros no queremos aportar a esa timba financiera que nos costó la fuga de decenas de miles de millones de dólares, nosotros apostamos a vos y a todos ustedes (APLAUSOS).
Apostamos que ustedes inviertan, crezcan dentro del trabajo. Nosotros apostamos a eso porque eso es lo que somos, básicamente. Somos un movimiento que nació detrás de un coronel poco conocido entonces, al que llamaban el “Coronel del Pueblo”, que lo único que había hecho, lo único entre comillas, era reconocer derechos a los que estaban postergados.
La primera vez que los trabajadores tuvieron derechos fue por ese coronel del pueblo que era un simple secretario de trabajo y provisión social. Y un día se dieron cuenta que millones de argentinos habían puesto los ojos en él y habían depositados sus esperanzas en él. Y un día lo encarcelaron y vieron una marea humana llegar a la Plaza de Mayo para reclamar su libertad. Así nacimos nosotros. Nosotros somos producto de alguien que cree por sobre todas las cosas en el pueblo. De alguien que creyó sobre todas las cosas en el desarrollo económico fundado en la inversión y en el trabajo. De alguien que creyó que el que trabaja tiene derechos y se los dio. Y les dio el derecho a agremiarse y construyo un sistema fuertísimo de agremiación en la Argentina. Y tuvo una mujer que creyó en los más desposeídos y con su fundación signó la vida de decenas de miles de argentinos. Y fue la que le dio los mayores derechos, primeros, a las mujeres del derecho al voto. Nosotros somos hijos y herederos de Perón y de Evita, estamos orgullosos de serlo (APLAUSOS). Orgullosos de serlo.
Y si ustedes quieren saber cómo nació la clase media en la Argentina nació con esas políticas de Perón y de Evita. Y nadie defiende más a la clase media argentina que nuestras políticas (APLAUSOS). Porque cuando defendemos el empleo defendemos a la clase media, cuando defendemos las pymes defendemos a la clase media, cuando defendemos al pequeño comerciante defendemos a la clase media. Lo hicimos siempre, lo vamos a seguir haciendo porque estamos convencido de que es lo que la Argentina necesita para poder vivir la vida que queremos.
Gracias a todos y todas. Muchas gracias. (APLAUSOS)