Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en la reunión inaugural del Comité Censal Operativo, del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, que se realizará en 2022, desde el museo de Casa Rosada.
Muchas gracias, perdón voy a compartir la risa, me acaban de avisar que esta silla está a punto de vencerse, temo que en cualquier momento todo termine… Ya está, ya pasó. Gracias Marcos, gracias por la explicación que nos has dado, por el trabajo que estás encarando.
El trabajo de un Censo es un trabajo muy importante para un país, es un trabajo central, es una suerte de fotografía que le tomamos a la sociedad y al Estado argentino, cada diez años. A partir de allí nos permite saber exactamente qué políticas implementar, dónde hay debilidades, dónde hay fortalezas y poder actuar como corresponde. La falta de datos – hoy en día – dificulta mucho la tarea de gestión, la tarea de gobernar. Acá hay dos Gobernadores, que saben de lo que hablo y por lo tanto la posibilidad que tenemos de poder actualizar los datos, de nuestro país, es central.
Como bien explicó Marcos, nosotros tenemos que saber bien qué es lo que queremos conocer, poder determinar exactamente qué es lo que queremos saber. Queremos saber cuánta gente no tiene casa, queremos saber qué le pasa a nuestra población carcelaria, queremos saber qué pasa con los chicos, en la calle y la posibilidad de que los clubes sean centros de contención; queremos saber cuántos argentinos pueden convertirse en soldados de la Patria; queremos saber cuántas personas se dedican a la agricultura familia y qué posibilidades hay de promover eso. Todo eso es algo que el Censo nos permite conocer. Y para eso es central no equivocarnos en dónde queremos indagar, adónde queremos llegar, qué es lo que más nos importa, qué es lo que queremos hacer prevalecer.
Entiendo que esa es la razón porque la que Marcos pide, con tanto interés que los distintos ministerios se acoplen a la tarea de diseñar el Censo, saber dónde están las necesidades, saber dónde están las búsquedas y los expertos sabrán cómo encarar esa tarea.
Nosotros venimos, además, de un tiempo, en donde el Estado fue muy descuidado, muy poco protegido, muy desatendido por los que gobernaban, que creyeron más que muchas cosas se resuelven fuera del Estado, que desde el Estado. Ahora, para el desarrollo de una sociedad, para el desarrollo de una economía y para el desarrollo individual de cada argentina y argentino saber dónde está parado es un dato primordial y el Censo nos ayuda a conocer eso. El Censo nos ayuda a conocer – cabalmente – como dije antes, dónde están nuestras fortalezas y dónde están nuestras debilidades.
Recién recordaba Martín lo que nos pasó, el año pasado. Yo tengo tan presente esa reunión, donde estaba Matías, estaba Mercedes, estaba Martín, estaba Cecilia, estaba Miguel Pesce, estaba Santiago y de repente empezamos a darnos cuenta que el auxilio social, que nosotros dábamos no llegaba a todo el mundo. Ahí lo veo a Claudio, que también estaba y yo le preguntaba cómo era posible que nos pasara eso. Bueno, lo que en verdad nos pasaba era que los datos, que el Estado tenía de mucha gente eran absolutamente insuficientes.
Con Cecilia, con Vilma, en esos días nos asombrábamos, porque decíamos, pero cómo…, claro, Wado los tenía a todos cargados por un DNI, pero después del DNI nadie sabía qué era de esa gente, nadie sabía si trabajaban, si estudiaban, si eran empleados, si eran gente que vivía en la informalidad, entonces dijimos tenemos que llegar a esa gente, salgamos a buscar quiénes son estas personas. Me acuerdo que cuando empezamos a hablar con Matías, Matías me dijo “yo calculo que no deben ser más de tres millones de personas, y los tres millones fueron escalando, escalando, escalando y terminaron siendo nueve millones de personas, y cuando uno habla de nueve millones de personas habla de una quinta parte, del veinte por ciento de la población argentina. Un veinte por ciento de ciudadanos y ciudadanas argentinas de quienes el Estado no registraba nada más que un número de documento.
¿Por qué pasan estas cosas? Porque a veces el Estado desatiende estas cuestiones, que son centrales, porque a la hora inclusive de querer auxiliar y de querer promover la actividad o algo así en cualquiera de estas personas, necesitamos saber dónde está parada y parado cada uno de nosotros.
El último censo fue muy traumático para nosotros y para mí particularmente, porque amanecí con la noticia del fallecimiento de Néstor, y pandemia y las restricciones que tuvimos entonces, nos han obligado a postergar este Censo, pero ahora lo podemos hacer, y también hoy existen tecnologías que nos permiten facilitar la tarea del censista, como la posibilidad de realizar nosotros directamente el Censo desde una computadora, tal vez de un celular, y eso es muy importante, porque agiliza mucho la tarea del censista y la tarea del que es censado el día en que es censado, muchas veces uno se pasa todo el día esperando que llegue quien debe censarlo, y si todo esto está resuelto también agiliza mucho la tarea y el trabajo, y la vocación de ser censado, que muchos no la tienen.
Me parece muy importante esta reunión porque pone en valor lo que significa un censo, y Marco lo ha explicado de modo detallado, con lujo de detalles, valga la redundancia, y nos ha advertido a todos la importancia del trabajo y la importancia de los resultados, lo difícil y complejo del trabajo y la importancia de los resultados que ese trabajo depare.
Así que mucho más no tengo que decir, más que decirle a Marco gracias por el trabajo y por el esfuerzo que estás encarando, y pedirles a todos ustedes colaboremos porque tenemos que tener al mes trece del día que se haga este censo, los datos más exactos posibles de lo que la Argentina hace. Gracias a todos y a todas por el tiempo que nos han dado.