Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en el acto de entrega de la vivienda 20.000 en Avellaneda

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Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en el acto de entrega de la vivienda 20.000 construida durante su gestión al presentar el Plan Hábitat Integral y del Programa Nacional de Mejoramiento Barrial, desde la Isla Maciel, en Avellaneda, prov. de Buenos Aires.

Muchas gracias, gracias compañeros y compañeras, buenas tardes Isla Maciel, qué lindo es estar aquí con ustedes. Gracias a todos y a todas, gracias de corazón por acompañarnos; muchas gracias, gracias Cristina por las palabras recientes, gracias a todos los que están acá: hoy estamos entregando, desde el día que asumimos, aquél 10 de diciembre, del 2019, la vivienda, número 20.000 y es mucho, la verdad es mucho, y es poco, porque todo esto ocurrió, en un tiempo, donde el mundo se dio vuelta como consecuencia de la pandemia.

Ahora, la pandemia también nos dejó al descubierto – como sabe el Padre Paco, como saben muchos otros sacerdotes que están en villas y trabajan en los barrios populares – que habían mucho que necesitaban, que no podían esperar que la pandemia termine para encontrar solución a sus problemas y que, inclusive, habían familias enteras, que necesitaban de un techo para poder sobrellevar mejor el tiempo de la pandemia, con una pandemia de por medio, nosotros no paramos. Dije – en campaña – que iba a crear un ministerio de la Vivienda, para que hubiera alguien que pensara exclusivamente, en el techo de los argentinos y las argentinas. Perdónenme, les robé al Intendente, les robé al Intendente. Jorge, que además de haber sido un gran Intendente es un extraordinario ministro, tiene algo más valioso que es hincha de Argentino Juniors, pero eso lo dejo en un costado, Jorge entendió mejor que nadie que lo que yo quería que hagamos y le imprimió una velocidad a la gestión increíble. Y allí – Cristina – empezamos a darnos cuenta que – cuando vos dejaste el gobierno, había 11 mil casas así y en un estado de terminación más avanzados. Y empezamos a preguntarnos por qué esas casas estaban así, desde diciembre de 2015, y la verdad que hasta el día de hoy nos lo preguntamos, con Jorge y nunca encontramos una respuesta sensata. ¿Qué hizo que no entreguen esas casas, sabiendo que hay miles de familias que necesitan un techo que los proteja? ¿Por qué no lo hicieron? No lo hicieron, lo único que hicieron, en este tiempo, fue promover un sistema de créditos, que llamaron los créditos UVA, donde cayeron alrededor de 100.000 familias argentinas y se metieron en un problema increíble,

Habrán pensando que con esos créditos UVA el mercado iba a resolver el problema de la vivienda. Tal vez creyeron ellos, porque ellos creen mucho más en el mercado que un Estado presente, tendiéndole la mano a los que más lo necesitan. Pero nosotros no, nosotros creemos otra cosa, nosotros creemos, estamos convencidos, estamos seguros, que el Estado debe estar al lado de los más postergados, porque sino no hay forma de equilibrar la balanza, pues algunos pocos ganan mucho y algunos muchos pierden mucho. (APLAUSOS). Y entonces, me puse a pensar también que esa no podía ser la causa por la cual 11.000 viviendas casi terminadas no se habían entregado y descubrí que la causa es una causa mucho más miserable aún. Seguramente la causa fue: “che, no vamos a entregar estas casas para que la gente no recuerde que Cristina le dejó una casa”. Y definitivamente, esa es una conducta muy miserable, muy miserable, porque – la verdad – a mí me llena de orgullo darle una casa a los que la necesitan, y si la empezó a construir Cristina me alegra y si la empezó a construir otro, me alegra y si la empecé a construir yo, me alegra, pero lo que más me alegra que ustedes tengan casa, no quién construyó una casa. (APLAUSOS).

Lo que pasó con las casas no es muy distinto a la postergación, que vivimos en todo. Con Axel celebramos, el otro día, los 200 años de la Universidad de Buenos Aires y ayer estuvimos en La Matanza, con Fernando, con Verónica poniendo en pie un Centro Universitario adonde concurren carreras que da la Universidad de Quilmes, la Universidad Tecnológica; la Universidad de José C. Paz; la Universidad de Buenos Aires y ese edificio impresionante, que yo vi ayer, estuvo terminado en el 2015, y lo terminó Fernando; y en el 2016, Verónica lo terminó de equipar pero nunca funcionó como Centro Universitario, como una casa de estudios de carreras terciarias, sólo porque no hubo voluntad política. ¿Y por qué no hubo voluntad política? No la hubo, porque en esos años, algunos creían que la educación pública era una desgracia, y uno “caía” en la educación pública. Entonces ¿para qué iban a invertir en educación pública? Y otros creían que las universidades no estaban hechas para los hijos de los trabajadores, porque ningún hijo de trabajador llega a la universidad. Eso decían públicamente y eso explica por qué las cosas fueron como fueron, eso lo explica.

Además, yo estoy muy contento porque hay algo que no hablamos, y que tiene que ver con la culminación de estas casas. Allí está Martín Soria, y lo veo por ahí a Juan Martín Mena; miren para nosotros cuando alguien delinque debe ser juzgado como corresponde y si es condenado debe cumplir su condena, pero es tarea del Estado hacer lo necesario para el que está privado de su libertad, este tiempo de encierro le sirva para resocializarse y volver a la sociedad preparado para no tener la necesidad de volver a delinquir. Y yo estoy muy contento, porque Jorge y Martín, firmaron un acuerdo y todas las aperturas, todas las ventanas, todas las puertas, que tienen estas casas son hechas en el Servicio Penitenciario Federal por gente que esta cumpliendo sus condenas. Y les estamos dando un oficio, para que el día que recuperen su libertad puedan tener un oficio al que dedicarse y no quedar estigmatizados y al margen de la sociedad. (APLAUSOS). Con lo cual, estás casas dan alegría a los que hoy empiezan a disfrutarlas viviendo en ellas y dan trabajo y dignidad a los que pagan la deuda por haber cometido un delito.

Nosotros, somos un espacio político donde no todos somos exactamente iguales, donde seguramente tendremos matices. Escriben ahí – los que me recomienda Cristina que no lea y cada día le doy más razón – que algunos son más extremistas, algunos son más moderados, pero lo que sé es que, en este espacio, primer punto: ninguno de los que estamos acá tenemos vergüenza de ser parte de este espacio. Todos los que estamos acá reivindicamos lo que se ha hecho; tenemos miradas distintas sobre lo que se pueda haber hecho, pero tenemos un común denominador: todo lo que se ha hecho ha sido en favor de los que menos tienen, de los más postergados, de los desposeídos. Y allí no tenemos dudas, podremos tener matices, pero ningún gobierno, como particularmente el primer gobierno de Cristina, se ocupó tanto de la igualdad, de la diversidad, del respeto al género. ¿Y yo qué hago? Sigo haciendo lo mismo, sigo haciendo lo mismo. Ninguno de los que está acá tienen vergüenza de lo que somos. Yo veo a otros, candidatos de la provincia de Buenos Aires, que empiezan su campaña diciendo: “yo no estuve en el gobierno de Macri, eh”. Qué impactante, es el candidato de los que votan a Macri y empiezan recordándole que no tienen nada que ver con el gobierno de Macri. Impactante. (APLAUSOS).

Y los que estuvieron en el gobierno de Macri, gobernando esta provincia cruzaron General Paz rápidamente para que se olviden lo que hizo, en esta provincia. (APLAUSOS).

y los que vienen de la citad de buenos Aires a pretender a ser candidatos, y están en la provincia de buenos aires, están haciendo un curso rapidísimo para entender de qué se trata la Provincia, porque así es, porque así actúan, porque para ellos la política no es el compromiso que Cristina, Axel, yo, Máximo tenemos con cada uno de ustedes. Es por sobre todas cosas trabajar por ustedes para mantenernos dignos, en pie, con la frente en alto sabiendo que no fallamos, para ellos la política es un acto marketing, es una campaña publicitaria, donde en cada ocasión habrá que decir lo que se tenga que decir para confundir y atraer el voto.
Me acuerdo siempre cuando con Cristina y Néstor comíamos, discutíamos muchas veces qué era la política, y Cristina decía algo que siempre compartí, decía que la política era por sobre todas las cosas contradicción de intereses, la política representa intereses, y en la disputa los intereses entran en contradicción. Eso se vio claramente en el 2019, y se vuelve a ver ahora, se vuelve a ver ahora, porque todos los que estamos acá sabemos que nosotros representamos los intereses de todos ustedes, hombres y mujeres de nuestra Patria, que trabajan, que la pelean, que no la pasan bien, que tienen carencias, que buscan un futuro mejor. Por eso, cuando dije aquella vez en campaña que entre los bancos y los jubilados me quedaba con los jubilados, lo cumplí, aunque hubo una pandemia cuidé a los jubilados, les di los medicamentos gratis que merecían, porque tenían derechos, no porque a mí se me ocurrió dárselos, y me ocupé de que tengan un sistema de actualización donde la inflación no les gane, y ahí estamos con Fernanda Raverta día a día, buscando que la inflación no le gane al ingreso de los jubilados.


Y hoy leo también que me andan apurando para que para que cierre rápido con el Fondo, “si no cierran con el Fondo la economía no tiene futuro”, y cuando cerraron con el Fondo, ¿cómo le fue a esa economía? Y yo que tuve la enorme suerte de ser el Jefe de Gabinete de Néstor, aprendí con Néstor a no claudicar frente a los poderosos, a plantarnos más firmes que nunca frente a los poderosos, a no arrodillarnos ni ante el Fondo ni ante los acreedores, ni ante ningún poder que pueda conducir a que los argentinos sufran lo que los argentinos no deben sufrir. Ahora, si quieren encontrar las diferentes, búsquenlas allí, vayan y miren lo que ellos hicieron con la Educación Pública, vayan y miren lo que hicieron con la Salud Pública, nos encontró una pandemia con el sistema de salud destruido, y ellos orgullosos de haber eliminado el Ministerio de Salud, orgullosos de haber eliminado el Ministerio de Ciencia y Tecnología, orgullosos, ese es el orgullo que tenían. Ahora en pretende ser diputado, el mismo que dejó esas casas paralizadas, el que dejó el 70 por ciento de la obra paralizada, sin pagar, el que firmó los acuerdos de los programas para hacer obra pública a través de la inversión pública y privada, que hoy descubrimos, después de dejarlos de lado, que costaron tres veces más de lo que cada una de esas obras costaba. Y que además se endeudó en dólares a la Provincia, tiene razón Cristina, el que andaba por las provincias recomendándoles que tomen deudas en dólares a partir de una consultora. Así estamos, nosotros tenemos un común denominador, a mí no me importa mucho si soy peronista o kirchnerista, porque es lo mismo, porque no conocí a nadie más peronista que Néstor. Porque quien conoce a Cristina sabe que el gen peronista lo tienen muy arraigado en su alma. (APLAUSOS)


Porque nosotros acá en la Provincia de Buenos Aires estamos orgullosos de los dos bonaerenses que proponemos que encabecen nuestra lista, estuvieron acá, vivieron acá, son auténticamente bonaerenses. Esta platense se cargó este año y en medio la pelea contra el hambre en la Argentina, y trabajó con Daniel Arroyo para llevar adelante el Plan Alimentar, la Tarjeta Alimentar, y que cuatro millones de chicos mayores de 14 años tengan el auxilio que el Estado necesitaba darles. Y este compañero se cargó la salud de Buenos Aires, derruida por una gobernadora que decía estar orgullosa con no abrir hospitales, y peleó contra el virus día a día, y nosotros, todos que estamos acá hoy orgullosos estamos de presentar a estos compañeros, como estamos orgullosos de Leandro y de Giselle, los dos candidatos que estamos proponiendo en la Ciudad de Buenos Aires, auténticos porteños, nadie más porteño que Leandro, nada más honesto que Leandro.


Yo les pido, porque esta es la última vez pública que voy a poder inaugurar, feliz de hacerlo junto a todos ustedes, que no se olviden, miren, estoy en un barrio de gente trabajadora, días atrás estuve en el Chaco, y allá en el Chaco pusimos en marcha un plan para urbanizar un barrio inmenso, donde viven miles de personas, para poder financiar eso sacamos el dinero del fondo solidario que Máximo impulsó, de ese Fondo Solidario que las grandes fortunas pusieron, sirvió para que exista un mejoramiento para los barrios humildes. Y ahora son comerciantes, trabajadores, empleados, muchos bancarios, trabajadores de todos los gremios, hay camioneros, hay de todo, lo que busquen, acuérdense, no lo dijimos en la campaña, ellos dijeron en la campaña que iban a eliminar el impuesto a las Ganancias para los que trabajaban, pero el Impuesto a las Ganancias se eliminó porque Sergio se puso al hombro la ley y la pudimos sacar, con el trabajo de Máximo y de cada uno de nuestros diputados, y después Cristina en el Senado se encargó de aprobar también, lo apruebe y finalmente yo promulgué esa decisión.


Vayan y miren y si encuentran que algunas de las medidas que tomamos fue en perjuicio de ustedes vengan y díganmelo, son ustedes los únicos que están moralmente habilitados, ustedes pueblo, moralmente habilitados para interpelarme. Tengo la tranquilidad que este año y medio dejé todo de mí, y que en los dos años que vienen voy a poner todo lo que haga falta para que la Argentina se ponga de pie, hoy es 17 de agosto, hoy hace 171 años que el General San Martín pasó a la inmortalidad, San Martín fue un hombre inmenso, único, dos frases de él colman mi espíritu: recuerdo un intercambio epistolar, lo dije esta mañana, lo repito ahora, de cartas, entre Estanislao López y San Martín, López, el caudillo santafesino, le decía a San Martín que estaba resignado porque las guerras internas que habían en Argentina le hacían sentir que no iba a poder con todo, y San Martín le contesta “no bajes los brazos, Brigadier, no baje los brazos: unidos somos invencibles, dijo San Martín. Y después cuando tuvo que arengar a sus tropas para iniciar el camino de la liberación de América Latina que empezó en Argentina, siguió en Chile y concluyó en Perú, con el abrazo con Bolívar, la primera frase que le dejó a sus soldados fue “seamos libres, lo demás importa nada”, cuando vengan a decirnos que le hagamos caso al Fondo, contestémosle “seamos libres, lo demás importa nada, y para ser libres estemos más unidos que nunca. Gracias a todos y todas compañeras, muchas gracias.