Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración de obras y firma de convenios, en la provincia de Chaco
¿Y ahora qué digo, ‘Coqui’? Lo primero que digo es que estoy muy feliz de estar en Chaco, una vez más de estar en Chaco. He venido muchas veces, debe ser la provincia que más veces vine, ya tengo una pared repleta de decretos, declarándome visitante ilustre en el Chaco y siempre es grato, y siempre es lindo venir a visitar una tierra tan querida como Chaco, tan difícil como Chaco. Una tierra de hombres y mujeres con mucha garra, con mucha fuerza, que la pelean cotidianamente. Tuve la oportunidad de conocer El Impenetrable sobrevolándola y yendo allí a una ciudad que era Nueva Pompeya. Y me acuerdo hablando con el Presidente de Francia, que hablábamos de su preocupación por lo verde y El Amazonia, le conté lo impactado que había quedado yo al ver la inmensidad del Impenetrable, y lo impactado que estaba de que en esa inmensidad hubiera pueblos, hubiera ciudades, hubiera gente que se haya fincado allí para desarrollarse, para desarrollar sus vidas. Chaco, como todo el norte grande, un lugar maravilloso. Ustedes saben que yo soy hijo de un riojano, también alguien de norte grande. Siempre sufrí el olvido del norte grande, lo sufrí siempre.
Recordaba a Joaquín V. González que decía que a La Rioja se entraba llorando y se salía llorando, y hacía una broma hablando de la dificultad de vivir en ese norte grande. Me decía La Rioja, los que habla en esdrújula, que me decía los cordobeses y los rosarinos se tienen bronca, los sanjuaninos y los mendozinos se tienen odio, los catamarqueños y los riojanos nos tenemos lástima. De ver lo poco que llegaba a la Argentina hacia ese norte. Y me han contado, me han escuchado ustedes contar muchas veces que no me gusta vivir en una Argentina que tiene un centro de la opulencia y periferias al norte y periferias al sur, que yo necesito una Argentina que se integre, una Argentina que crezca y tenga las posibilidades de desarrollo por igual, que todos tengan las mismas posibilidades de desarrollo. Y la Argentina no se desarrolló así, por muchos motivos, es una historia, no hay que culpar a nadie en particular, pero la historia dice que hay una Argentina del centro, preocupada por el puerto, y una Argentina que cuanto más alejada del puerto está, más sufriente y más olvidada quedaba. Y eso es lo que le pasó a este norte grande, donde Chaco es parte primordial de ese norte grande.
Si hay algo que me puse en la cabeza, cuando yo decía y digo que la Argentina vamos a volver a federarla, porque la Argentina dice ser un país federal que en los hechos no lo es, y decía que voy a gobernar junto con todos los gobernadores, voy a ser un Gobierno de un Presidente de veintitrés gobernadores y un Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Yo eso quiero hacerlo y voy a hacerlo, porque a mí me encantaría que muchos porteños, como yo, vean lo que vi recién en el video, impresionante. Alguien que diga por primera vez vi pasar un colectivo en esta ruta, para que se den cuenta el tamaño de desigualdad que tiene la patria. Historias líneas que contaba el Intendente, el vecino que produce ladrillos y que ahora va a poder sacar sus ladrillos, cuando termine de producirlos, porque esta ruta no va a ser un charco de barro donde no se pueda transitar. Y la vecina que producía huevos va a poder llevarlos sin el riesgo de no poder hacerlo, porque una lluvia lo impide. Días atrás en Córdoba, cuando inauguramos la Ruta 19, Arroyito, el Intendente de Arroyito tuvo palabras parecidas a las tuyas, dijo que “a mi papá se lo llevó el Covid, y el sueño de mi papá era ver esta ruta hecha”, y yo le dije que “tu papá en algún lugar lo debe estar celebrando. Y yo la verdad es que lamento que hayamos tardado tanto tiempo en satisfacer esos sueños, que no son sueños, son derechos, son derechos, no están pidiendo lo imposible, están pidiendo lo que le corresponde, poder conectarse, poder circular. Esta ruta la vemos, la pisamos, pero por sobre todas las cosas va a ser transitada por muchos vehículos, que los transportarán ustedes de un lugar a otro, y que llevarán mercaderías de un lugar a otro y que se unirá con esa ruta que es parte de las rutas bioceánicas y podrán conectarse, llevando mercadería y producción de este lugar a distintos lugares del país.
Para mí eso es lo más importante, porque si hay algo que me obsesiona es que en la Argentina todos podamos nacer, crecer, estudiar, trabajar, construir nuestras vidas, disfrutar, en el lugar donde hemos nacido. Que nadie que haya nacido aquí, en el Chaco, tenga que pensar que tiene que irse alguna gran ciudad para encontrar un futuro porque acá no lo encuentra. Yo lo que quiero es que todos encuentren su futuro en el lugar donde nacen, y que en ese lugar vivan felices, y en ese lugar puedan desarrollar su vida, y en ese lugar algún día puedan morirse, felices de haber vivido en el mismo lugar donde nacieron. Y eso es un sueño, es darle derechos a todos para que tengan la oportunidad de hacer sus vidas allí donde nacieron, el derecho que tengo yo como porteño, ese derecho lo quiero para cada uno y para cada una de los argentinos. Tener una universidad cerca, tener una escuela cerca. Me contaba el Intendente que acá cerquita se incendió una escuela que pudimos volver a poner en marcha hace poco tiempo, después de repararla. Y pensaba, mientras me contaba, mirá donde hay una escuela, acá, pareciera que para un porteño todo verde. Acá están ustedes, argentinos y argentinas, que construyen la patria, igual que cualquiera, de cualquier argentino, de cualquier argentina, de cualquier latitud de la Argentina.
Acá estamos para ir reparando de a poquito las injusticias que se viven, en parte con esta ruta, en parte con la construcción de esos jardines maternales que tanta falta hacen, para que los bebés más recién nacidos tengan un lugar donde sus padres puedan confiar donde dejarlos, porque trabajan como cotidianamente lo hacen, y también un centro de atención de protección para las mujeres, porque no podemos en el siglo veintiuno seguir viviendo en una sociedad donde la mujer es víctima de la violencia, donde la mujer simplemente es muerta por su condición de tal, habló mujer y habló de cualquier género, no es posible que en el siglo XXI eso pase. Muchos dijeron antes que yo que tengo una enorme preocupación por cuidar y es cierto, a mí me gusta cuidar al otro y me gusta que los otros me cuiden también, porque eso es una sociedad, eso es una comunidad, un lugar donde todos nos cuidamos. Y estamos acá para cuidar esta zona del Chaco y que se desarrolle mejor para que haya escuela, para los que viven aquí, para que las mujeres que padecen la violencia tengan un lugar donde encontrar un par, donde las madres que trabajan en un lugar donde dejar a sus hijos, porque eso es un derecho que le corresponde a todos.
También el derecho a tener una vivienda digna y a vivir en un barrio digno, porque La Rubita no es un barrio más, La Rubita es un barrio donde viven más de 3 mil personas, tal vez de los más grandes. Mejor así, mejor así. Pero esto es tal vez de los barrios más importante que haya en la Argentina en esas condiciones. Y nosotros desarrollamos un plan, que Fernanda lleva adelante con mucho cuidado, que es urbanizar todos esos barrios, que tengan vereda, que tengan asfalto, que tengan luz, que tengan casas, que tengan pisos, que no sean de tierra. Y nosotros queremos urbanizar La Rubita porque queremos darle dignidad a cada uno de los que viven allí, porque lo merecen, porque es un derecho de ustedes, no es porque es una obligación nuestra, que lo es, es un derecho de ustedes, por eso hay que hacerlo. Y lo que más me interesa remarcar, en esta Argentina que todos los días se siembra desesperanza y se siembran antinomias y nos quieren enfrentar y nos quieren hacer pelear, miren, todo lo que vamos a hacer en La Rubita está financiado por el aporte solidario de las grandes fortunas. Y yo les quiero dar las gracias a todos lo que hicieron ese aporte, les quiero dar las gracias de corazón y todos los argentinos tenemos que estar reconocidos hacia ellos que hicieron su aporte, y gracias a su aporte es posible mejorar la vida de 3 mil familias que viven allí. Esa es la Argentina que nos hace falta, una Argentina donde nos integramos para mirar el futuro, después de la pesadilla que significo la pandemia, nadie disfruto de la pandemia. Los que hacen política con la pandemia, la verdad, no merecen nuestro afecto, la pandemia la hemos padecido todos, todos, todos, y todos desde el lugar que nos toca tratamos de ayudar.
La pandemia poco a poco se va desvaneciendo porque encontramos el mecanismo de prevenirla, que es la vacuna, y la vacuna está llegando y está llegando a todos, y ahora ya estamos empezando a organizar la vacunación de los más jóvenes y esperemos que pronto podamos vacunar también a los niños. Y la vacuna es la salida de la pandemia, está ahí no más, imaginen una puerta, está a poco metros la salida de la pandemia y cuando crucemos la puerta esa volverá nuestra vida habitual, podremos trabajar a pleno, podemos abrazarnos, podremos sentir nuestros afectos, podremos recuperar nuestras vidas tan alteradas en este año y medio, pero yo quisiera que tantos contagios, que tantas muertes, que tanto dolor, que tantas carencias, no hayan sido en vano, no hayan sido en vano, no haya sido en vano. Ojalá entendamos que el tiempo los desencuentros se terminó en la Argentina, eso no quiere decir que todos pensemos igual, quiere decir que aun en la diversidad hay momentos donde debemos estar unidos y hay causas que nos obligan a estar unidos. Unir a la Argentina con mejores rutas, terminar con los barrios carenciados, proteger a las mujeres y a los que padecen algún tipo de discriminación, educar, crear escuelas, esas no son, esas no son patrimonio de los que gobiernan, esos son propósitos de todos y de cada uno de los argentinos y argentinas. Ojalá que tanto padecimiento haya servido, para que entendamos que todos somos argentinos y argentinas, que somos hermanos, que no nos hagan pelear más, que no nos hagan enfrentar más. El Martín Fierro lo dijo con sabiduría, los hermanos se han unidos, esa es la ley primera porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera. No peleemos más entre nosotros, demos vuelta la página del desencuentro, abracémonos, miren todo lo que tenemos que hacer, miren este norte todo lo que le falta, miren todo lo que tenemos que hacer por este norte.
‘Coqui’, vos sos mi amigo de hace muchos años, feliz día porque es el Día del Amigo, pero ‘Coqui’ que es mi amigo hace muchos años me va a permitir, para terminar, que exprese ese deseo de reencuentro con todos los argentinos de este modo. Se nota que usted no es mi amigo, lo estoy conociendo ahora, gracias por participar. Usted no piensa como yo, feliz Día del Amigo.
Gracias a todos y a todas (APLAUSOS).