Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, por la inauguración de una Planta Depuradora de AYSA, en Presidente Perón, Provincia de Buenos Aires
Buenos días a todos y a todas, gracias querida Intendenta por recibirme acá en Presidente Perón.
Mi primer abrazo son para los peronenses y las peronenses, sean peronistas o no sean peronistas. Hay para todos y todos. Un gusto enorme estar aquí por ustedes, un gusto enorme. Gracias Malena por tu trabajo inalcanzable, siempre le digo a Sergio lo valiosa que sos en nuestra gestión. Gracias Axel por trabajar junto a nosotros y por estar siempre acompañando nuestras políticas. Gracias ‘Kato’, gracias por ser ese extraordinario Ministro de Obras Públicas que sos.
Argentina no está pasando su mejor tiempo, porque le ha tocado vivir en un mundo que no está pasando su mejor tiempo, es un mundo muy difícil, es un mundo que se ha enfermado, es un mundo donde un virus -como le gusta decir a Axel- imperceptible al ojo humano fue capaz de dar vuelta la realidad del mundo y de hacerlo sufrir mucho, estamos sufriendo mucho. La verdad que todos nosotros sufrimos cuando hubo un muerto, no necesitamos sumar muertos para sufrir. Estamos en cinco días de duelo porque llegamos a un número de muerte que nos duele mucho y merecen nuestro reconocimiento de nuestro homenaje, porque todos y todas perdimos algún afecto, y para nosotros no es intrascendente que eso pase, no lo es, pero tampoco es un negocio, porque hay quienes, con esas muertes, negocian, hacen su propio negocio, el negocio de dividirnos, el negocio de ponernos en veredas enfrentadas. Yo estoy seguro, absolutamente seguro, absolutamente convencido, que a todos y todas las argentinas cada muerte le duele por igual, es una pérdida que quisiéramos que no haya ocurrido. Pero en el medio de tanto dolo lo que hay que hacer es ponerse y avanzar, y avanzar. Alguien me dijo, cuando la pandemia empezó, “no hagas nada porque se van a contagiar igual, que mueran los que tengan que morir”, pero yo no me quedé con esa idea, y la verdad es que hice todo el esfuerzo, con todo lo que estamos acá. Como decía Axel recién, “primero para poner a la salud en el lugar que correspondida”, porque la salud había sido degradada, solo hagamos memoria. El Ministerio de Salud no existía, las vacunas se vencían en los depósitos de la Aduana, y una enfermedad como el sarampión, que estaba erradicada en la Argentina, volvió porque las vacunas contra el sarampión quedaron olvidadas en esos galpones. Y allí tuvimos que salir rápidamente a construir hospitales que habían quedado a medio hacer y no querían que terminen de hacerse, porque se llamaban hospitales Néstor Kirchner, o tuvimos que salir a hacer un montón de hospitales modulares en todo el país, para ayudar a satisfacer a demanda de muchos argentinos que se enfermaban con un virus, que hasta el día de hoy no encuentra remedio, no encuentra el modo de curarse. Encuentra el modo de prevenirlo, que es la vacuna de la que habla Axel, que tardó en llegar, tardó casi un año en llegar, y cuando llegó fuimos a buscarla, y recorrimos todo el mundo, y hablamos con absolutamente todos. Y fuimos de los primeros países en empezar a vacunar en diciembre del año pasado, y desde entonces seguimos vacunando día a día en un mundo, donde es junto decirlo y necesario recordarlo, el 90 por ciento de las vacunas quedaban en manos del 10 por ciento de los países.
Entonces, luchar por conseguir las vacunas no era una cosa fácil, era una cosa muy compleja, mucho más que compleja, pero no ajamos nunca los brazos porque estamos convencidos que ese era el camino. No bajamos nunca los brazos, porque estamos convencidos que ese era el camino, y poco a poco las vacunas llegaron, y cuando empezaron a llegar las vacunas enfermaban, las vacunas eran veneno y decían que no había que darles, y asustaron que había muchos argentinos y a muchas argentinas. Y nosotros fuimos con nuestra prédica, para que nadie temiera, para que todos tuvieran la convicción que estaban encontrando en esa vacuna una solución. Ya llevamos vacunados a más del 60 por ciento de los mayores de 18 años. Empezamos por los más débiles, por los mayores de 60 años, que era una gran preocupación nuestra desde el primer día, porque habían quedado abandonados en los cuatro años anteriores. Yo me había comprometido en campaña que los medicamentos para los jubilados iban a ser gratis y lo fueron. Y también habíamos tomado la posición, como fuerza política que somos, que los jubilados dejen de perder con la inflación en sus ingresos, y fuimos cuidando que los ingresos de los jubilados no queden por debajo de la inflación, que lo anunciamos ayer o antes de ayer, no me acuerdo cuando, un bono, que se sumará al aumento que llegue posteriormente en septiembre, un bono que se dará en agosto y que después vendrá el aumento de septiembre. Y estaremos muy atentos a ellos, porque quien ha trabajo toda una vida merece vivir tranquilo, cuando alcanza la adultez, lo merece, claramente lo merece. Es parte de quien gobierna dar garantía a esa gente.
Les cuento cosas que fuimos haciendo pensando en cada peronense, en cada bonaerense, en cada argentino y en cada argentina, pensando ellos, pensando en ellos paramos el siniestro aumento de tarifas que vivíamos hasta el año 2019. Escuché muchas veces en la campaña aquella, no lo voy a olvidar, abuelos y abuelas que me decían o pago la luz o compro los medicamentos. Hoy tengo la tranquilidad que pueden pagar la luz y pueden tener los medicamentos. Y eso lo hicimos para todos los argentinos, lo hicimos para la Pequeña y Mediana Empresa, para los productores de la pequeña y Mediana Empresa, que definitivamente necesitaba un auxilio del Estado, y la auxiliamos en todo este tiempo de pandemia. Los auxiliamos con el ATP a todas las empresas para que los trabajadores formales no pierdan su emplean, y para aquellos que estaban en la informalidad los ayudamos con el IFE, y a los pequeños comerciantes los ayudamos con créditos a tasa cero. Nunca el tiempo de pandemia nos paralizó. En el medio, arreglamos la deuda que teníamos con los acreedores privados, que no la tomamos nosotros. Y ahora estamos trabajamos para ver cómo resolvemos con el Fondo Monetario, que a mí me impresiona mucho, porque los que tomaron esa deuda, y nos obligan este año, de lo que queda de aquí a fin de año, a pagar 5 mil millones de dólares, nos explican cómo debemos negocias. Es impactante. Los que llevaron el país al default, los que se endeudaron, los que dejaron al país hundido en la miseria, vienen ahora y nos explican cómo hacer para salir de la miseria. Es impresionante.
Anda por ahí un candidato a diputado en Entre Ríos que tuvo a su cargo el área de Obras Públicas y el área de Viviendas, 14 mil viviendas terminadas prácticamente tuvo para entregar y no las entregó ¿Saben por qué? Porque no quería que nadie que viviera en esa vivienda recuerde que esas casas fueron hechas en época de Cristina ¿Saben lo que logró? El padecimiento de 14 mil familias. Yo tengo la tranquilidad que, desde que llegamos, llevamos entregadas más de 11 mil viviendas, y estamos construyendo a más de 100 mil viviendas, y estamos dando trabajo con ello a más de 300 mil argentinos. Ayer lo hablaba con Jorge Ferraresi, cuando fui candidato, estaba en Mar del Plata haciendo campaña, y dije que iba a crear el Ministerio de la Vivienda, porque necesitaba que hubiera un hombre o una mujer que solo pensara en la vivienda de los argentinos. No es posible que en el siglo XXI argentinos y argentinas estén penando por un techo, no es posible, y no es posible que esté penando el que alquila cada dos años, que se le vence el contrato, verlo que va a tener que enfrentar cuando el contrato se venza, no es posible. Y esas cosas no las arregla el mercado, por más que algún diputado porteño, un candidato porteño, haya dicho que el Uva haya sido una gran solución, el UVA fue una gran frustración para la Argentina, fue un negocio para los bancos. Pero, como yo decía entonces, yo entre los bancos y la gente, siempre elijo a la gente, nunca elijo a los bancos. Esa es la diferencia.
Martín decía el otro día en Lomas que “no todo es lo mismo en la política”, y tiene razón Martín, tenemos concepciones que están muy adentro nuestro que nos hacen ver distintas las cosas. Para nosotros primero los últimos, los que están sumergidos en el pozo de la pobreza, lo que no tienen casa, los que nos tienen trabajo, esas y esos son los que más nos preocupan. Por ellos trabajamos cotidianamente. Estas obras, que son obras importantes, que estuvieron paralizadas todos estos años previos a nuestro Gobierno, estas obras les resuelven la vida a 20 mil peronenses, hombres y mujeres, niños, niñas, que viven acá. Estas obras tratan fluidos cloacales, pero generan mucho mejor ambiente para los que viven en la zona. Cuando con Néstor en el año 2003, 2004, nos hicimos cargo de lo que era Aguas Argentinas, y dimos lugar a AYSA, me acuerdo que tenía que hacer yo el anuncia, y a mí me impresionaba ver la cantidad de gente en el Gran Buenos Aires que no tenía cloacas. Claro, porque el negocio era distribuir agua y no hacer cloacas, y no hacer estos tratamientos. Ese no era el negocio, el negocio era distribuir agua para cobrarla. Esto es un enorme trabajo que da mejores condiciones de vida a los que viven aquí, que da garantías de que esas cloacas individuales no terminen contaminando las napas, donde se busca el agua para beber, y de donde se saca el agua para que después se potabilice, trabajo que también hace AYSA, digo bien. AYSA tiene alrededor de 900 obras, comentaba recién Malena. De esas 900 obras, hay alrededor de 500 que tienen que ver con la distribución de agua potable, y es muy importante porque también el agua potable quedó en evidencia de lo importante que es en tiempos como los que vivimos, pero tienen más de 360 obras de tratamientos de redes cloacales, que son tan importantes como la potabilización del agua ¿Y por qué lo hacemos? Lo hacemos por el mismo motivo que ‘Kato’ construyó los hospitales modulares, construye rutas, por eso lo hacemos, porque lo que queremos es garantizar que los argentinos vivan mejor, es nuestra única preocupación. Y los argentinos están en cada rincón de la patria, y los argentinos merecen tener condiciones mínimas para poder desarrollarse, porque las condiciones de desarrollo no son iguales para todos los argentinos, y lo vemos cotidianamente. Nosotros tenemos que generar condiciones para que cada uno, para que cada una pueda desarrollarse, y pueda hacerlo en el mismo lugar donde nace, que allí pueda encontrar trabajo, que allí pueda estudiar, que allí puede encontrar a su amor y construir su familia. Eso es lo que debemos hacer. Lo hacemos ahora con AYSA en toda la zona de Capital y Gran Buenos Aires, pero lo hacemos en todo el país, en todo el país. Plantas de este tipo ya hemos inaugurado en Neuquén y en muchos otros lados del Interior del país. En El Impenetrable, fuimos al Impenetrable, al corazón del Impenetrable, y allí inauguramos una planta de potabilización de agua y de tratamiento de líquidos cloacales.
Por lo tanto, este no es el mejor tiempo que nos tocó vivir y tenemos cinco días de duelos los argentinos, por los que perdimos. Yo quisiera que en honor a los que perdimos, en memoria a los que perdimos, seamos capaces de encarar el futuro de otra manera. La verdad no tiene mucho sentido de lucrar con la muerte, la muerte nos duele a todos, nadie celebra la muerte, salvo los asesinos, y nosotros no lo somos, y los argentinos no lo somos, y las argentinas no lo son. Por lo tanto, solo espero que todo esto no sea en vano, que tanto dolor, que tanto sufrimiento, de tanto padecer, no sea en vano, no sea en vano. Y que este mal momento que vivimos no nos quite de la memoria lo que vivimos en otros tiempos, porque a nosotros nos apenaría mucho que el pasado vuelva, porque si el pasado vuelve estas plantas se frustran, las 1.700 obras quedan inactivas, los 300 mil puestos de trabajo que se generan con la construcción de viviendas, desaparecen. Hoy en Argentina estamos produciendo automóviles, como producíamos en el 2015, pero cuando yo asumí el 70 por ciento de los autos que se vendían en Argentina eran importados. Eso nos pasó. Hablo de los autos, no quiero contarle lo que pasaba con la ropa.
Recuperemos nuestra dignidad, somos un pueblo maravilloso que se levantó mil veces, que fue capaz de reconstruirse mil veces ante tragedias enormes, nos recuperamos ante procesos inflacionarios, nos recuperamos ante un genocidio. Vamos a recuperarnos de esta pandemia, y le vamos a ganar a esta pandemia, y le vamos a ganar apurando al máximo el proceso de vacunación que estamos llevando adelante, porque estamos seguros que esa es la puerta de salida, y está muy cerca, está muy cerca. Cuando pasemos la puerta de salida y la pandemia quede atrás, aunque debamos seguir cuidándonos, porque el virus seguirá dando vueltas, los argentinos vamos a ser felices, que finalmente es lo que siempre nosotros deseamos.
Decimos nosotros que los días más felices siempre fueron peronistas, llevemos felicidad a nuestra gente.
Gracias a todos y todas por estas aquí, muchas gracias.