Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante el acto por el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre Malvinas, Islas y el Sector Antártico, desde Casa Rosada
Muchas gracias, buenas tardes a todos y todas, gracias por estar aquí, gracias General Balza, por acompañarnos, de corazón gracias, y gracias también a los ex combatientes, que nos están acompañando y a todos los que participan de este acto, donde conmemoramos los derechos soberanos, de Argentina, sobre las Islas Malvinas y el espacio marítimo circundante de las Islas Georgias, y las Islas Sandwich: la verdad que Malvinas es – para todos nosotros – un dolor enorme, porque no la tenemos y porque sabemos que es parte de nuestro territorio, y porque día a día convocamos a la conciencia argentina a no olvidar ese reclamo, y convocamos a la conciencia internacional a darnos esa parte del territorio, que nos ha sido usurpada, hace muchos años.
La Argentina – incansablemente - ha planteado su decisión de recuperar ese territorio, que indefectiblemente es territorio argentino, por las razones que bien explicó Daniel, que alguna vez España lo ha sido parte de su territorio y no solamente tenemos los derechos políticos por ser la continuidad de aquellos territorios españoles, sino porque fundamentalmente es parte de la plataforma argentina esas Islas Malvinas.
Hemos reclamado, una y otra vez, decía, y allá por el año 65, las Naciones Unidas, decidió que Argentina y el Reino Unido se sentaran a buscar una solución a un problema que definitivamente es mundialmente reconocido, que es esa usurpación indebida de las Islas Malvinas, por parte del Reino Unido. Y Argentina hizo muchos esfuerzos por encontrar un punto de diálogo y acuerdos, con los usurpadores, pero no nos fue bien, no nos fue bien. Lamentablemente, allá por el año 82, una dictadura que gobernaba, la Argentina, tuvo la idea mejor, entrecomillas, de iniciar una acción bélica, en las Islas Malvinas, que terminó con el resultado que terminó, y que a todos, obviamente, nos duele recordar ese resultado, pero que de ningún modo empaña la gesta heroica, de quienes estuvieron allí, el heroísmo de cada uno de los que fueron y combatieron, entre ellos el General Balza, ahí lo veo a Esteban, que fue también parte de esa lucha y muchos otros, que dejaron la vida, en tierras de Malvinas, peleando por un reclamo que – sin ninguna duda – es un reclamo legitimo que la Argentina hace, sostiene y persiste en exigir ese reclamo que nos devuelvan la tierra, que nos usurparon, simplemente eso, simplemente eso.
Como bien, decía recién Daniel, el motivo de la usurpación debe tener connotación económica, porque allí, en Malvinas, evidentemente hay un reservorio importante no solamente en materia pesquera, no sabemos tampoco bien cuáles son los recursos hidrocarburíferos, que puedan encontrarse allí. Lo que está claro es que por razones económicas, básicamente, o por razones militares, de tener un mejor dominio del Atlántico Sur, alguien se instaló allí usurpando tierras que son de Argentina.
Y por lo tanto ese reclamo debe ser una exigencia permanente en la vida de los argentinos, porque estamos desmembrados, hay una parte de nuestro territorio, que ha quedado cortado y que ha usurpado alguien que no tiene derecho sobre ese territorio. Y por eso, una y otra vez, cada día que pase tenemos que insistir en recuperar nuestros derechos sobre las Islas Malvinas y reivindicar aquella gesta, por la que muchos dejaron su vida y su esfuerzo y que lo hicieron con la conciencia legítima de los derechos argentinos sobre ese territorio.
Allá por el año 73 – recordaba, recién, Daniel – se instituyó este día como un día de conmemoración de la soberanía de Argentina, sobre ese territorio, sobre las Islas Malvinas.
Perón en lo que debe haber sido, comentábamos también con Daniel, uno de sus últimos decretos como presidente, firmó el decreto reglamentario de la Ley que instituía el 10 de junio como día de conmemoración de los derechos soberanos de Argentina sobre las Islas Malvinas. El decreto que reglamentó establecía que todas las dependencias públicas en las instituciones educativas y en nuestras embajadas a las once horas del día 10 de junio deberán realizarse actividades para que este día quede consagrado a la reafirmación de la soberanía, y que para que ese derecho soberano no pase inadvertido. Esto es lo que escribió Perón reglamentando aquella ley que se dicto en el año 73, y para nosotros eso se mantiene absolutamente incólume, ese reclamo y esa necesidad de revindicar cada día los derechos sobre nuestro territorio debe ser una regla en nuestro diario devenir. Lamentablemente en los cuatro años que precedieron nuestra llegada al Gobierno, la Argentina tuvo una actitud distinta a la que nosotros tenemos hoy, tuvo cierta lasitud que permitió que muchos esfuerzos que habíamos hecho en procura de garantizar nuestros derechos sobre las tierras de Malvinas, queden de algún modo opacados o más delgados de lo que era lo robusto de nuestro planteo. Pero cuando nosotros llegamos al Gobierno yo me acuerdo que dije aquel 10 de diciembre que asumí que no había más lugar en el siglo XXI para colonialismo y las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas. Y lo dije con la convicción de que eso es así, simplemente, y que todos los días debemos trabajar en procura de recuperar ese territorio. Con ello lograremos tener una integridad territorial que hoy no tenemos.
Pero también la soberanía en nuestro concepto es algo que excede en mucho la idea de la integridad territorial, porque ser soberanos es esencialmente ser capaces de valernos por nosotros mismos, no tener que pedirle a otro para decidir, no tener que recurrir a otro para resolver los problemas que tenemos, ser soberanos es en nuestra lógica, desarrollar la ciencia, la tecnología y la inteligencia argentina. Los países más ricos son aquellos que han desarrollado la investigación, la educación, la ciencia y la tecnología, ellos no necesitan de otros para poder avanzar. Y por eso esa lógica que desde el primer día nosotros planteamos, y que hizo que el Ministerio de Ciencia y Tecnología vuelva a ser un Ministerio, que había dejado de serlo durante la gestión anterior, y que vuelva a tener recursos necesarios el CONICET para promover la investigación, y que podamos ampliar y mejorar la remuneración de los investigadores y ampliar el número de los investigadores, eso es porque estamos convencidos que sin educación, sin ciencia y tecnología la Argentina retrasa su futuro.
Y como parte de ese desarrollo científico y tecnológico tenemos el deber de saber qué tenemos en el Atlántico Sur, ya avanzamos mucho con la nueva redefinición de nuestro mar territorial, ya avanzamos mucho, pero no todo lo necesario, necesitamos saber exactamente qué riquezas alberga Malvinas, qué riquezas alberga el mar circundante a Malvinas, y también cómo poder avanzar en la integración antártica al territorio argentino.
Argentina es el país que más años lleva con presencia en la región antártica, y la verdad es que eso no debemos dejarlo pasar por alto, es muy importante, porque allí lo que desarrollamos básicamente no es solamente soberanía territorial, es también soberanía en materia de conocimiento, de ciencia, de investigación, y nosotros todos los días también debemos reafirmar esos derechos que tenemos allí en el territorio antártico. Hoy, 10 de junio, estamos recuperando una vez más la memoria colectiva, para preservar los derechos que Argentina tiene sobre todo ese territorio que le ha sido usurpado ya desde mucho tiempo, y lo que no debemos nunca claudicar es en nuestro reclamo, en nuestras convicciones, y lo que tenemos que aprender es que la diplomacia debe llevarnos a recuperar esa tierra, y que no debemos arriesgar más vidas argentinas en busca de una solución, porque tenemos que poner todo el esfuerzo, todo el empeño y todo el coraje en reclamar ante los organismos multilaterales aquello que nos corresponda. Las Malvinas son, fueron y serán argentinas.
Muchas gracias. (APLAUSOS)