Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por el anuncio de inversión de obras para urbanizar lotes y de créditos para casas, en Mercedes, Provincia de Buenos Aires
Buen día a todos y a todas. Gracias por acompañarnos, muy feliz de estar acá en Mercedes, la tierra de ‘Wado’, la tierra de ‘Juani’, la tierra de Carlitos que lo veo ahí. Lindo lugar de Bueno que uno quiere tanto. Y feliz porque en Mercede estamos poniendo en marcha una idea que diseñamos con Jorge, que es no solo darle a la gente la posibilidad de acceder a su casa, sino darle básicamente la posibilidad de acceder a un terreno, donde puedan construir su propia casa. Y darle la posibilidad de acceder quiere decir darle el crédito para pagar el terreno y para pagar la casa, ambas cosas. Ahora, todo esto que parece muy simple, es muy difícil, porque hace falta que provincias que nos acompañen en la búsqueda de tierras para poder llevar adelante estos emprendimientos y de municipios, que nos ayuden a urbanizarlos. Urbanizaros quiere decir construir calles, construir cloacas, darle luz, darle todo lo que necesita una casa para poder desarrollarse dentro de un barrio. Y es mucho más lo que hace falta porque hay una plaza, pero en la casa donde van a vivir esos chiquitos hace falta una plaza, hace falta un centro deportivo, como el arzobispado de Mercedes-Lujan está proponiendo construir aquí cerca. Y seguramente hará fala una escuela, donde los chicos estudien, y así estaremos construyendo esa comunidad organizada, de la que ‘Juani’ hablaba.
Todo esto ocurre, hizo bien ‘Juani’ en empezar por eso, en el medio de una pandemia, que lo recordó Axel también, y nada d esto sería posible si no hubiéramos contado con el compromiso de cada hombre y de cada mujer que se ha cuidado, que nos ha ayudado a cuidarnos entre todos. El personal de la salud que todos los días puso la cara, hizo frente a la pandemia, y a pesar de lo inclemente que ha sido el virus, que todos los días, cambia, ahí lo veo a Daniel que conoce el tema mejor nosotros, y todos los días nos somete a nuevos desafíos, nunca bajaron los brazos. Y las camas de terapia aumentan con la misma cantidad de terapistas, y los terapistas no bajan los brazos. Sólo gratitud podemos tener a ellos, por haber tenido que hacer esto, solo fue posible porque ellos estuvieron en la trinchera dando el combate, salvando vidas, cuidándonos. Pero cuando uno mira todo se vuelve más valioso, porque en verdad la pandemia no se terminó, la pandemia está presente, sigue entre nosotros. Veníamos hablando con ‘Wado’ y con Santiago de la preocupación que tenemos por algunos lugares del interior del país, donde la pandemia está exhibiendo una voracidad tremente, y que nosotros no podemos mirar de afuera sin querer ayudar e involucrarnos en esas provincias que lo están padeciendo. Y veníamos hablando qué podíamos hacer por ellos, porque ayer, sin ir más lejos, hablábamos con Axel y veíamos la información que llegaba de una nueva cepa de India, y ver qué recaudos tenemos que tomar para que esa cepa no entre a la Argentina, y no nos arruine todo el trabajo que hemos hecho. Porque muchos piensan que está todo terminado, y está lejos de estar terminado, estamos en plena batalla. En esa batalla, la vacuna ayuda mucho pero no hace todo, ayuda mucho, pero no hace todo. Hay una parte que tenemos que hacer nosotros cuidándonos y hay una parte que tenemos que hacer como comunidad, impidiendo que esas cepas puedan penetrar las fronteras argentinas y contagiar argentinos, porque todo vuelve a empezar en ese momento.
Pero en medio de todo eso, y en un escenario tan adverso, los argentinos somos capaces de pensar en esto, porque cuando pensamos en esto, ¿en qué estamos pensando? Estamos pensando en el futuro, estamos pensando que a la pandemia la vamos a vencer, y estoy seguro que a vamos a vencer, y estoy seguro que vamos a salir adelante, y estoy seguro que toda esa adversidad que hoy vivimos es fuerza que nos inyectan para ser más pujantes en el momento que superemos este tiempo, y estoy seguro que en estos lotes, en no mucho tiempo, va a haber casas, con niños, con parejas, hombres y mujeres que necesitan un lugar dónde vivir en un tiempo donde vivir y tener una vivienda digna es un derecho humano. Nadie puede pensar que en el tiempo que vivimos alguien vive dignamente, mendigando una tierra o buscando un alquilar, que lo hace padecer cada dos años esa famosa crisis de la renovación del contrato. Así no se vive bien. Se vive cuando uno tiene un techo propio, y la verdad que a muchos argentinos les cuesta tener un techo propio, y yo lo sé, y por eso desde que empecé la campaña anuncié que íbamos a crear un Ministerio que se dedique exclusivamente a pensar en a vivienda. Porque el área de la vivienda estaba adentro de las obras públicas, y un Ministro de Obras Públicas piensa en muchas cosas, piensa en rutas, caminas, en el cordón cuneta de este mismo barrio, en cómo iluminar, piensa en cómo distribuir el agua, que el agua llegue hasta acá, o que el gas natural llegue hasta acá y hacer distribución de gas hasta estos lugares, pero antes que nadie necesitamos a alguien que la veinticuatro horas del día esté pensando en cómo hacer que cada argentino tenga un techo. Y por eso, creamos ese Ministerio, por eso Jorge está aquí, es el único que piensa, es alguien además que tiene una enorme experiencia como intendente, sabe muy bien las carencias de tierra que hay, y sabe muy bien cómo tenemos que ayudar para que esas tierras, que son improductivas, se dan en lugares urbanos, donde habite gente que necesite una casa.
Y todo esto lo estamos haciendo en medio de la pandemia. Y este no es un orgullo del Gobierno nacional, es un orgullo de todos nosotros como sociedad, de cada argentino y de cada argentina, porque el virus no nos para, nos hace cuidar, eso es cierto, pero no nos para, no nos frena, no ha matado ninguno de nuestros sueños, no ha postergado ninguna de nuestras obligaciones. Y aquí estamos, trayendo tierras, para que en breve empiecen a construirse casas. Y además me alegra muchísimo saber que esto ocurre trabajando junto el Estado con dueños, la propiedad privada, con personas, seres humanos, ciudadanos, conciudadanos, que tienen estas tierras, este proyecto lo emprenden junto al Estado. Me pone muy contento, porque la verdad es que hace falta el esfuerzo de los dos, de un Estado que esté presente y también de un particular que entienda, solidariamente, que no tiene sentido tener tierras improductivas cuando alguien está necesitando un terreno. Y que no tiene sentido guardarlo para que el día que se muera, un hijo lo herede. Y tiene mucho más sentido volverla productiva hoy, y que en ese lugar alguien construya techo, donde van a crecer sus hijos y sus hijas. Y ese sentido solidario es lo que más debeos rescatar en este tiempo de la Argentina, como también debemos rescatar el sentido del Estado, porque por mucho tiempo estuvieron hablando de que el Estado era una carga para los argentinos, pero el Estado siempre aparece moderando las desigualdades. Donde las desigualdades desaparecen, el Estado debe ponerse del lado del más débil, para darle la fuerza que necesita y seguir adelante con su marcha.
Alguien creyó que esto se arreglaba con créditos, y muchos argentinos y muchas argentinas creyeron en aquellos créditos UVA, y tal vez accedieron a una casa y accedieron a un montón de problemas, que tratamos de resolver, que tratamos de resolver y que estamos resolviendo, pero ese no es el camino, porque estas cosas no se deciden solo por la voluntad de los mercados, solo se deciden si el Estado está presente, no hay otro modo. Nosotros llevamos en este tiempo de Gobierno 10 mil casas entregadas, más de 10 mil casas entregadas, casas que estaban virtualmente terminadas en el año 2015 y alguien decidió no entregarlas a quienes la necesitaban, vaya a saber porque razón. Tal vez no querían que recuerden quién las hizo, pero por esa mirada mezquina, por esa actitud mezquina, lo que hizo fue privar de casas a 10 mil familias. Eso es lo que éticamente se vuelve imperdonable. Con Jorge estamos trabajando mucho para que lo más pronto posible haya terrenos y casas para los argentinos que lo necesitan. Vamos a terminar el año con más de 100 mil casas en construcción y yo confió que el año que viene estamos entregando esas 100 mil casas, que son soluciones para la vida de 100 mil familias (APLAUSOS). Y eso es finalmente lo único que me importa y a lo único que realmente le prestó atención a la necesidad que tienen los argentinos. Podemos hacer lo que estamos haciendo hoy, trabajar mancomunadamente un Intendente, un Gobernador, un Ministro, el Presidente, para llevarle una casa al que lo necesita, para ayudarlo a acceder a una casa al que lo necesita. Casa que además hay que aclarar no la estamos regalando, es un crédito que quien afronta el crédito pagará con su esfuerzo y con su trabajo. Un crédito accesible, sí claramente, un crédito accesible, porque esto no es un negocio para los bancos, es un negocio para la gente, claro que sí.
Y así poco a poco como lo estamos haciendo hoy en Buenos Aires vamos a hacerlo en cada provincia. Lo veo ahí al Gobernador de La Rioja, me pareció verlo a mi querido Gildo ahí en Formosa, no veo bien la pantalla si me olvido alguno y no los veo, les pido disculpa. Pero hay que ir a cada provincia de la Argentina, porque uno de los desafíos que tenemos como país es evitar la emigración del que nace en cualquier rincón de la Argentina. Darle a cada argentino y a cada argentina que nace en el lugar más aislado, más extremo de la Argentina, la posibilidad de crecer, desarrollarse en el mismo lugar donde nace, y no andar buscando dónde emigrar y encontrar un futuro que generalmente nunca encuentra. Eso es lo que les pasa a muchos argentinos que del norte, del sur, del oeste, vienen a los grandes centros urbanos, a Rosario, al Área Metropolitana de Buenos Aires y se encuentran buscando un futuro que solo se convierte en frustración. Nosotros tenemos que ampliar ese esfuerzo a cada rincón de la Argentina, porque todos los argentinos tienen derecho a nacer en el lugar donde nacieron, obviamente, a crecer, a educarse, a hacer una familia, a divertirse, a encontrar un trabajo, a vivir feliz en el lugar donde nacieron y morirse en el mismo lugar donde nacieron, después de haber tenido una vida feliz en ese lugar. Esa es la obligación que tenemos nosotros para ser una Argentina federal, ese es el deber que nos cabe. No es solución que la gente salga de su lugar de origen porque no encuentra un futuro y termine hacinado alrededor de una gran ciudad que solo lo frustra. Esa no es una solución. Y si alguien piensa que podemos esto y seguir profundizando esa realidad, les digo que no están mirando éticamente la responsabilidad política que nos cabe. La ética nos obliga a hacer mejor la vida de nuestra gente y esa no es una vida mejor. Una vida mejor es esta.
Gracias a todos y todas por estar aquí. Los abrazo, feliz de estar en Mercedes. Gracias por todo. (APLAUSOS)