Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, por la entrega de la vivienda 10 mil del Programa Casa Propia, en el Partido General San Martín, provincia de Buenos Aires
Muchas gracias, buen día a todos y a todas, gracias por estar acá.
Como bien decía Jorge, la verdad es que es muy lindo el momento en que uno puede entregarle a una familia su casa, es un momento único realmente como gobernante, porque tener una casa no es tener una casa, es tener un lugar para poder desarrollar con la familia sueños, empezar a construir un futuro, en un lugar que es el lugar que nos cobija. Y es dejar de pensar qué voy a hacer cuando se termine el alquiler de esta casa, a dónde voy a ir a parar, quién me va a salir de garante; todos problemas que tienen que ver con la vida cotidiana de quienes no tienen una casa propia. Realmente, cuando estaba en campaña, en Mar de Plata, me acuerdo, yo anunció que iba a crear un Ministerio de la Vivienda, y todos dijeron para qué un Ministerio de la Vivienda. Un Ministerio de la Vivienda para que haya alguien que solo piense en darle una vivienda a los argentinos y las argentinas que lo necesitan, porque tener una vivienda en los tiempos que vivimos es lisa y llanamente un derecho esencial de cualquier ser humano, y quitarle a los argentinos y a las argentinas, que lo pasan, esa sensación de inseguridad por no saber qué va a pasar cuando el contrato termine, es también levarle tranquilidad y darle normalidad a la vida de la gente. Cuando lo convoqué a Jorge, y le dije “Jorge, mirá, yo creé este Ministerio no por una cuestión publicitaria, lo creé porque lo único que pienso es que quiero que haya uno de nosotros que todo el día esté pensando en la vivienda de los argentinos y as argentinas, que hoy no tienen vivienda”. Y la verdad Jorge me interpretó muy bien, me interpretó muy bien, tan bien que en poco tiempo estamos entregando la casa 10 mil (APLAUSOS). Y eso a mí llena de orgullo, porque cuando aquel día en Mar del Plata yo dije voy a crear un Ministerio de la Vivienda para que uno de nosotros solo piense en la vivienda de argentinos y argentinos, lo cumplí y tuvo sentido, tuvo mucho sentido, porque lo que veo es que de aquí a fin de año vamos a estar construyendo más de cien mil casas para argentinos que lo necesiten y argentinas que lo necesiten. Y era eso lo que quería justamente, que no quede la vivienda dentro de la vorágine de los acueductos, los puentes, las rutas, los gasoductos, todo lo que a obra pública tiene que asumir para el desarrollo, sino que tiene que haber alguien pensando en lo que los hombres, las mujeres, las familias argentinas necesitan. Y eso me llena de satisfacción.
Días atrás escuchaba a alguien que la palabra del Presidente se ha devaluado, yo tengo tanta tranquilidad de decir que en el medio de la pandemia pude cumplir infinidad de las promesas que hice en la campaña, y se lo puedo decir mirándola a los ojos a cada argentino y a cada argentina con la tranquilidad de que todo el martirio que supone la campaña, no nos hizo bajar los brazos. Cuando yo les dije a los argentinos y a las argentinas que se iba a terminar la penuria de tener que elegir entre los medicamentos y las tarifas de luz y de gas, se los dije y lo cumplí, y durante todo un año la tarifa estuvo congelada, y cuando debimos corregirla, la corregimos lo mínimo y necesario para que no afecte el ingreso a los argentinos, en un momento que yo sé que la economía y la inflación apremia a los argentinos, porque yo no dejo de atender ese problema, lo asumo como un problema que tenemos pendientes de resolución, y que trabajamos todos los días para resolverlo. Pero si tengo la tranquilidad de que con las tarifas cumplí con los argentinos, y si hubiera seguido con lo que indicada la normativa en materia de regulación tarifario, que dejó vigente el Gobierno que me precedió, nosotros tendríamos que haber aumentado alrededor de un 180 por ciento las tarifas de electricidad, y en más de un 160 por ciento la tarifa por ciento. Y ese 160 por ciento de gas se convirtió en 6 por ciento de aumento, y ese 180 por ciento de tarifa en electricidad se convirtió en 9 por ciento ¿Y por qué lo hicimos? Porque sabeos que los argentinos han hecho un enorme esfuerzo y no podemos pedirle más esfuerzo todavía. Y del mismo modo, cuando aquella vez en campaña, en un acto en Lomas de Zamora, les dije a los jubilados es hora de que la Argentina dejen de pagar tasas de interés desorbitante, y que los jubilados dejen de pagar medicamentos gratis. Y todos empezaron a hacer cuentos, cómo están mintiendo, esto es imposible de hacer. Los argentinos hoy pagan mucha menos tasa de interés, y los abuelos y las abuelas nuestras hoy tienen medicamentos gratis ¿Y cuándo lo hicimos? En el medio de la campaña, en el medio de la pandemia, perdón, en el medio de la pandemia, en el medio de la campaña lo dijimos, en el medio de la pandemia, y estamos tranquilos porque pudimos cumplir con nuestro compromiso.
Y en la campaña, cuando todos estábamos atormentados con una deuda que no sabíamos cómo íbamos a enfrentes, les die vamos a enfrentar la deuda, negociando con seriedad, con sensatez, y haciendo que los argentinos les cueste lo menos posible. Y así encaramos un debate con los acreedores, que muchos decías qué barbaridad, qué están pidiendo, qué disparate, es una locura, pero cuando terminamos de discutir con los acreedores, todos nosotros, la Argentina en pleno, dejó de deber 30 mil millones de dólares que debía. Deudas que habían tomado, los que ahora nos explican cómo negociar la deuda, es muy impresionante, eso es lo que más me impresiona. Ellos toman la deuda y resulta que después nos explican cómo hay que ir a negociar con los que nos dejaron ahí como lobos feroces frente a nosotros. Lo dijimos en la campaña y lo cumplimos en la gestión, ¿cuándo? Cuando la pandemia arreciaba. Y después tuvimos que enfrentar la pandemia, y en la pandemia todo fue más difícil, se frenó la economía, a nosotros que fuimos defensores y somos defensores eternos de la educación y de la educación pública nos cuesta mucho pedir que la educación sea virtual, pero lo hacemos porque queremos cuidar la salud de nuestros chicos y de nuestras chicas y de ese modo la salud de los que viven con esos chicos y esas chicas que van a al colegio. Y enfrentamos la pandemia, y tuvimos que reconstruir un sistema de salud que no existía. acá en esta provincia había una Gobernadora que se jactaba de no abrir más hospitales, y dejó en La Matanza dos hospitales inmensos sin inaugurar, acá lo veo a Daniel Gollán, que fue con nosotros a ver y con Gabriel Katopodis que fuimos juntos, cuando pusimos en marcha las obras para terminar de hacer un hospital que estaba virtualmente construido, y que menos mal que lo hicimos porque hoy no tendríamos donde atender gente, como menos mal que, además, agregamos ¿Cuántos hospitales modulares agregamos? Doce hospitales modulares en todo el país, que hicimos a un ritmo vertiginoso para que nadie se quede sin una cama de atención (APLAUSOS).
Y después cuando empezaron a aflorar la idea de que había vacunas, fuimos los primeros en ir a buscar las vacunas al mundo, nos ayudamos entre todos, Axel y Daniela hicieron un esfuerzo por su lado, yo hacia el mío, Ginés y Carla hacían el suyo, todos estábamos tirando redes para ver donde conseguíamos las vacunas. Lo puedo decir ahora que en los próximos días vamos a estar llegando a los 20 millones de vacunas entradas a la Argentina (APLAUSOS). Y cuando trajimos las vacunas me denunciaron penalmente por envenenar a la gente y me acusaban de ponerle veneno a la gente, y la única tranquilidad que tengo es que yo siento que todos nosotros somos herederos de esa Evita que le dio la casa a tu abuela, que entendemos que donde hay una necesidad hay un derecho, y que el castigo que nos quieren aplicar es porque vemos que hay muchos argentinos reclamando derechos que no tienen y queremos cubrir esos derechos, y eso es lo que no nos perdonan. Porque hay una parte de la Argentina que cree que la Argentina es para 20 millones de argentinos y que hay 25 que sobran, pero nosotros creemos que en la Argentina es una sola, que debe ampararnos a todos, y que en la Argentina todos deben vivir dignamente, y todos deben tener acceso a la educación, a la salud y a una casa propia. Todos, no algunos, todos (APLSUSOS).
Y si alguno piensa, si alguien piensa que los objetivos se pueden lograr en el mercado privado y que el mercado privado puede satisfacer estas necesidades, vayan y vean lo que hicieron con los argentinos que creyeron en ellos y entraron en los Créditos UVA, y hasta el día de hoy lamentan haber hecho lo que hicieron, porque creyeron ellos que con el mercado privado iban a resolver esto. No, esto se resuelve con el esfuerzo de todos, que finalmente es el Estado mismo, el Estado somos todos y cada uno de nosotros. Y cuando el Estado hace falta que intervenga para poner igualdad donde el mercado la quiebra, allí debemos estar más convencidos que nunca. Entonces, para mí es una enorme alegría estar hoy entregando la casa número 10 mil. Es una enorme alegría saber que de aquí a fin de año vamos a estar construyendo más de 100 mil casas más como estas, que además hay que verlas porque son casas como digo yo vivibles, son casas con ambientes amplios, son casas que tienen lugar para los que una familia necesita. Y créanme que yo tengo la inmensa tranquilidad, no me gusta enumerar logros, pero tengo la inmensa tranquilidad de haber cumplido en este año y medio con mucho de lo que me comprometí en la campaña.
Soy consciente de que estamos en deuda con otras cosas y no me hago el distraído con las otras cosas. Trabajo día a día para ver cómo la resolvemos, trabajamos día a día para ver cómo lo resolvemos, pero tengan la plena confianza que vamos a salir con la vacuna y los cuidados de esta pandemia, que vamos a poner de pie la misma Argentina que ellos arrodillaron.
Gracias de corazón por estar acá y felicitaciones a las familias que hoy tienen una casa. Gracias (APLAUSOS).