Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de sorteo de la nueva línea de créditos "Casa Propia", del Banco Hipotecario, para refacción y construcción de viviendas
(…) el mundo de la producción, en medio de una pandemia que nos azota, que nos asola, hoy. Hoy hemos tenido noticias tristes, francamente, por la cantidad de contagios. Eso nos debe llamar a la reflexión y de una vez por todas entender que hay muchos cantos de sirenas, que hablan de la necesidad de ser libres y esa libertad a la que invocan nos lleva a los contagios y a las muertes.
Así que en medio de todo ese clima pudimos poner en marcha la economía, hoy vi como esa empresa ya no me pedían los trabajadores no ser desempleados, sino que festejé con esos trabajadores que recuperaron su empleo. Y terminar, el día de hoy, participando de estos sorteos, donde claramente lo que estamos viendo es la posibilidad de que muchas gentes que necesitan recursos – a tasa cero – para poder arreglar su casa, todos los que se inscribieron lo lograron, todos los que pidieron ese crédito lo tiene ya asignado y uno de cada dos de los que van en busca del crédito, a tasa cero, para comprar su casa, uno de cada dos tendrá el crédito.
Y eso a mí me llena de satisfacción porque, en el tiempo que vivimos la posibilidad de que todos tengan un techo, donde cobijarse, un lugar digno donde vivir – como bien le gusta decir a Jorge – no una casa social que da una idea de un lugar que el Estado da para ver cómo se sobrevive, sino de tener una casa linda, digna, disfrutable, vivible, bueno eso es lo que empezamos a hacer hoy con estos créditos que damos – desde el Banco Hipotecario – a tasa cero y que vamos a seguir dando, a medida que vayamos consiguiendo tierras de municipios, de gobernaciones y también del Estado Nacional para promover las construcciones de esas casas.
Así que yo estoy feliz; hoy fue un día lindo porque pude ver, como allí en el Norte, donde en el año 2019, todo era desesperanza, hoy es esperanza y acá, volver a Buenos Aires, con números muy feos, que la pandemia deja, el día de hoy, poder terminar sabiendo que hoy hay argentinos y argentinas que recuperan la ilusión de mejorar sus casas, de construir un cuarto más, de mejorar la cocina o el baño y hasta argentinos y argentinas que ven como un dato cierto la posibilidad de acceder a una casa, a través de un crédito, donde el Estado Nacional apoya y el Banco Hipotecario direcciona, para poder tener su casa propia para mí eso es lo que más feliz me puede hacer.
Así que no bajemos los brazos, sabemos que estamos en un tiempo difícil, les pido – por favor – que entienda que nos les mentía, cuando les decía que la lucha contra la pandemia era difícil y que no había otra forma de preservarse que no fuera preservarse quedándonos lo más lejos del otro, a la mayor distancia; que evitemos el transporte, que evitemos la circulación. Lamentablemente el tiempo me está dando la razón. Ese es el problema y eso es lo que debemos evitar.
Yo les pido que no bajemos los brazos; están llegando las vacunas, vamos a acelerar el proceso de vacunación, pero también hace falta nuestra conciencia para que además está alegría, que hoy tenemos, de que muchos argentinos y argentinas hoy ya tienen el crédito que soñaban para tener su casa se pueda extender y lo más pronto posible se pueda hacer todo esto realidad. Así que peleemos juntos, por delante nos espera una Argentina mejor y de una vez por todas sepámoslo: de esta no se salva nadie solo, nos salvamos entre todos. Cuidémonos. Muchas gracias Jorge por el trabajo; muchas gracias al directorio y a los funcionarios, del Banco Hipotecario, y con más fuerza que nunca vamos para adelante. Muchas gracias.