Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, por las 3 millones de personas inmunizadas en provincia de Buenos Aires, a través de video conferencia, desde la Residencia Presidencial de Olivos
Buenos días a todos y todas.
Empiezo por disculparme por estar allí, la verdad es que me había organizado para estar, tanto ahí lo veo a Mario, que nos está siguiendo desde el polideportivo donde lo visitamos la vez pasado, tanto que me corté el pelo, para que no me tenga que pasar lo que me pasó el otro día, que el viento no me dejaba hablar porque me revoloteaba todo el pelo. Y con esa vocación, me levanté hoy a la mañana, me corté el pelo temprano con la idea de ir, pero ustedes saben que mañana estoy viajando al exterior, y tuve que dedicar mi mañana y me llevó más tiempo de lo que esperaba a terminar el proyecto de ley, que me comprometí a mandar, para que no sigamos teniendo los vaivenes, a los que nos somete la Justicia, con su peculiar modo de ver las cosas. Pero, me hubiera encantado estar allí, acompañándolos a ustedes. Sabe, Federico, cuánto quiero a Pilar, de algún modo decido tirar muchos años allí en Manzanares, y que espero que el día que deje la presidencia, volver a Manzanares a disfrutar de lo lindo que es Pilar y toda esa zona. Y la verdad que me da también, a la distancia, por el video que ustedes pasaban, y el magnífico trabajo que ha hecho Federico con ese centro donde pueden testear y donde pueden vacunar a los pilarenses, y eso me parece que es un enorme trabajo de reconocer, y que seguramente sus vecinos le deben estar reconociendo.
Pero, se han dicho cosas muy importantes hoy, muy importantes. En verdad todo el tema de la vacuna es un tema que nos obliga a repensar el presente. Y bien decía Axel, que allá por el mes de junio, nos empezamos a preocupar por ver cómo avanzaban los diferentes estudios en distintos laboratorios del mundo. Y lo único que nos preocupaba era conseguir vacunas para los argentinos y las argentinas, no nos preocupaba qué laboratorio era, en tanto su excelencia esté probada, no nos preocupaba la ideología del Gobierno que gobernaba. Nos preocupaba ir en busca de esas vacunas, que iban a llevar alivio y tranquilidad a los argentinos. Ir a buscarlas primeros que nadie, para estar primeros en la cola a la hora de recibir esas vacunas. Y Axel, lo voy a decir siempre, cada vez que veo una (inaudible) abierta, vino avisarme “Alberto, ahí se abrió, andá metete para ver si conseguimos”. Y yo trataba de que se abra y se convierta en una puerta abierta, para poder conseguir vacunas para los argentinos y las argentinas. Y trabajamos codo a codo, con él, con Darío, está acompañando también a su lado, al querido Axel, el querido Daniel que también nos ayudó mucho en todo esto. Todos los equipos. Nuestros equipos de salud, lo equipos de salud de la Provincia, el Gobernador y el Presidente trabajamos siempre en la búsqueda de esta vacuna, y sin escatimar esfuerzo y sin hacer diferencias. Acá se escribe mucho, se habla mucho, se habla mucho de negociaciones primeras que nunca perimieron, siguen hasta el día de hoy, tratando de encontrar una solución, para que esas vacunas lleguen. Pero, uno, hay un momento, donde dice “bueno, vamos a dedicarnos a conseguirlas vacunas, y no a contestarlas a los que escriben”, porque sino los que pierden son los ciudadanos y las ciudadanas que necesitan esas vacunas. Hicimos el esfuerzo, lo seguimos haciendo.
Bien dijo Carli Bianco, “la vacuna ahora parece haber tomado o entrado en otro escenario”, cuando el Presidente de los Estados Unidos pidió que las licencias cesen y se hagan de la vacuna un bien global. Es algo que, Axel se va a acordar, planteamos en las dos reuniones que hicimos del G-20, y allí recibimos casi en soledad el apoyo de Emmanuel Macron, el apoyo de López Obrador, y ellos nos acompañaron con la idea de que la vacuna debía ser un bien global, al que toda la comunidad internacional pudiera acceder, y que no hubiera privilegios a la hora de distribuirlas y producirlas. En soledad también planteé en esas reuniones del G-20, que en tiempos de pandemia, como los que nos tocaba vivir era inadmisibles pensar en bloqueos que impidieran que las vacunas lleguen a los pueblos, que por razones políticas eran bloqueadas por grandes potencias. Y lo dicen con la convicción de tener un criterio humanitario frente a la pandemia, y con la misma convicción me sigo moviendo hoy, y con la misma convicción sigo planteando que la vacuna es un bien global, que debe socializarse los avances científicos y tecnológicas para quien pueda producir lo produzca, porque hay una humanidad que lo necesita. Y fundamentalmente, los sectores más empobrecidos, a ellos le tiene que llegar la vacuna más fácilmente, porque están en mayor riesgo por las condiciones que tienen que desarrollar sus vidas. Entonces, bien dijo Carli, cuando habló, que ayer se abrió, para sorpresa de muchos, una forma de ver el acceso a la vacuna, distinta al que se venía hablando. Y ayer alguien planteó, alguien poderoso, planteó que la vacuna no puede ser un negocio, la vacuna puede ser un bien global. Lo mismo, lo mismo he hablado muchas veces, y lo mismo ha dicho el querido Papa Francisco, la necesidad de que la vacuna no sea un negocio, no sea proyecto comercial, y se convierta en un bien global al que todos tengamos acceso.
Y yo creo que todavía nosotros no hemos logrado eso, todavía la vacuna se sigue concentrando en muy pocos países, de los que no somos parte de esa decena de países que concentran el 90 por ciento de las vacunas, hacemos un enorme esfuerzo para conseguir vacuna para la Argentina. Y las fuimos consiguiendo, las conseguimos en AstraZeneca y Oxford, en ese trayecto en conjunto; las conseguimos en China; las conseguimos en Rusia; y la seguimos buscando en laboratorios de los Estados Unidos. Nunca hemos cerrado ninguna puerta a la hora de buscar vacunas, nunca, nunca. Y yo con mucha alegría veo que las vacunas siguen llegando a la Argentina, seguimos distribuyéndolas equitativamente en todo el país, y vamos a llevando una esperanza de vida a muchos que temían por su vida, por la inclemencia de este virus que cuando ataca a mayores de 60 años le hace todo mucho más difícil, y en algunos casos se lleva la vida. Cuando conseguimos las vacunas y las autorizamos, hasta nos acusaron penalmente por el delito de envenenamiento, y nos acusaron de estar envenenando a los argentinos y argentinas. Y yo escuchaba con atención al Intendente de Bahía Blanco, que invitaba a todos a inscribirse para vacunarse, y me preguntaba para mí cuánto no se inscriben porque en su cabeza les llenaron de ideas raras, de que las vacunas pudieran lastimarlos, contaminarlos, hacerle una joroba acá, cuando le escuché decir a algún periodista en televisión ¿Cuántos de los que no se han inscriptos, no se inscriben contaminados por una prédica disolvente? Que en verdad condena a muchos argentinos y argentinas a no poder acceder a lo mejor de la salud.
Por lo tanto, que hoy en la Provincia de Buenos Aires, Carlos, al que no tuve el gusto de conocer, un panadero, tenga la posibilidad de recibir la vacuna 3 millones, la verdad es que a mí me llena de alegría, me llena de enorme alegría. Hubiera querido poder abrazarlo, a la distancia lo hago, y, la verdad le digo lo que les digo a todos los que recién se vacunan, no se olviden que tienen que dejar pasar quince días para que en esos quince días se generen los anticuerpos necesarios y, después, estar un poco más tranquilos, y esperar la segunda dosis, y esperar la segunda dosis. Así que vamos a seguir trabajando en el mismo sentido y esperemos que muy pronto llegue nuestra quería Provincia de Buenos Aires a vacunar a 4, 5 o 6 millones de bonaerenses. A las dos de la mañana, de mañana, parte un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Rusia para traer nuevas vacunas, y vamos a recibir también vacunas de Covax en los próximos días, y estamos trabajando para conseguir más vacunas, y vamos a seguir teniendo una frecuencia de vacunas que nos permita seguir con este proceso vacunatorio que en tierra bonaerense lo he visto muy bien cómo funciona, lo he visto en ese polideportivo de Mario allá en Ensenada, lo he visto en Lanús, en la Universidad de Lanús, lo he visto en Avellaneda y hoy lo veo, a la distancia, en Pilar.
Yo le pido a los argentinos y a las argentinas que no bajen los brazos; que no nos acostumbremos a convivir con 300 o 400 muertes diarias; que debemos evitarlo y para eso debemos cuidarnos y los que están en riesgo y pueden acceder a la vacuna vacunarse cuanto antes; que la lucha contra la pandemia no ha terminado y que la lucha contra la pandemia sabemos también que hacemos incordiosa la vida a muchos, a los que les tenemos que decir dejen de hacer lo que están haciendo porque es peligroso, dejen de circular, dejen de ir al colegio. Yo sé que todo eso conmueve la vida de las familias, y sé también que conmueve la economía de muchas familias que están en las peores situaciones. Hoy a la tarde para ellos vamos a darles respuestas, como le dimos respuesta el año pasado cuando sacamos el ATP, cuando sacamos la Tarjeta Alimentar y cuando llevamos el auxilio a quienes objetivamente sentíamos que lo necesitaban. Tampoco nos vamos a olvidar de ellos.
La vacunación es una esperanza de vida para todos nosotros. Los que sientan que todas las medidas que estamos tomando los están dejando al margen de la realidad social, sepan que nuestra mayor obligación la de Axel, la mía, los que somos parte de este Gobierno del oficialismo, nuestra primera obligación, hoy en el cumpleaños de Evita, nuestra primera obligación son los últimos, primero los últimos. Así que a ellos vamos a ir a socorrerlos. Ahora en un rato voy a tener una charla con amigos del Movimiento Evita que han distribuido 10 mil puestos sanitarios en toda la provincia, para ayudar en los testeos, para ayudar con la vacunación. Todos movilizados en procura de garantizar la salud y la vida. Yo te felicito Axel acá a la distancia, lamento no haberte podido abrazar como lo merecés, pero junto a Verónica y a todo tu equipo han hecho un trabajo esplendido, esplendido en este tiempo, que algún día la historia lo recordará porque no fuimos mezquinos, porque lo primero que nos preocupo fue preservar la vida de la gente, la salud de cada hombre y de cada mujer, y porque eso tampoco nos hizo olvidar a los más necesitados y también estuvimos al lado de los más necesitados. Así que celebro que Carlos se haya llevado la vacuna 3 millones allí en Buenos Aires.
A la distancia los abrazo, Fede Achával, con el cariño de siempre, te felicito por el trabajo enorme que estás haciendo en Pilar, por ese lugar maravilloso que has habilitado para testear y vacunar pilarenses, y como siempre sepan que el compromiso es con ustedes. Gracias de corazón. (APLAUSOS)