Anuncio del presidente de la Nación, Alberto Fernández, presentando el refuerzo en infraestructura del sistema público ante la pandemia por el COVID-19, en el Museo de Casa Rosada.
Muy bien. Muchas gracias. Buenos días a todos y todas. Gracias a los intendentes, a los gobernadores, a la Gobernadora de Santa Cruz por participar de este encuentro. Gracias a los ministros que me acompañan. Nuestro tiempo de Gobierno está definitivamente designado por la pandemia, definitivamente.
La pandemia no es un fenómeno argentino es un fenómeno universal. Es un hecho global que afecta absolutamente a la población mundial. En cualquier latitud en que a uno se le ocurra ubicarse allí la pandemia castiga seres humanos. Los castiga contagiándolos, los castiga matándolos muchas veces. Nosotros llegamos al Gobierno y en situaciones muy adversas debimos enfrentar el inicio de esta pandemia.
En situaciones muy adversas porque objetivamente la Argentina había quedado desamparada en el sistema de salud. Fueron años en donde las vacunas se vencían, donde el sarampión volvía. Fueron años donde algunas gobernadoras se jactaban de no construir más hospitales y así poco a poco el sistema de salud público se fue deteriorando. Nosotros solo hicimos frente a lo que la pandemia nos imponía. Y salimos con el Ministro de Obras Públicas, con Ginés González García, en aquel momento, a reconstruir un sistema de salud que estaba absolutamente diezmado. Y pusimos todo el esfuerzo del que hablaron los gobernadores que me precedieron, de lo que hablaron los intendentes que me precedieron, de lo que habló mi quería Alicia Kirchner que con alegría ve hoy como estamos ampliando aquel hospital de Río Gallegos que era orgullo de mi querido Néstor, de nuestro querido Néstor, Alicia. El tiempo fue pasando y fuimos controlando la pandemia y gracias a dios logramos que ningún argentino, que ninguna argentina le faltara atención médica. En todos los lugares de la Argentina fuimos llevando nuestro auxilio con ese criterio federal que siempre he enarbolado a lo largo de toda mí gestión. Acá no hay argentinos de primera y argentinos de segunda hay simplemente argentinos que necesitan de los que gobernamos y de nuestras decisiones para poder avanzar en un momento tan traumático como es el tiempo de una pandemia. Hemos llevado ese primer tiempo esa primera ola de la pandemia y hemos acumulado mucha experiencia y hemos aprendido mucho, con dolor, porque en el medio decenas de miles de argentinos perdieron la vida. Pero para nosotros la experiencia tiene sentido, tuvo sentido y nos permite enfrentar está segunda etapa con experiencia acumulada. Sabiendo cosas que al comienzo no sabíamos. Y es con esa lógica que nosotros enfrentamos este tiempo que se inicia. Está segunda ola. Aprendimos que aquel primer momento que el virus llegaba primero a la Ciudad de Buenos Aires, se expandía al AMBA y a partir de allí empezaba a irradiarse hacia el interior del país. Lo aprendimos, lo supimos.
Y nosotros nos ocupamos de que efectivamente esa experiencia no haya sido en vano. Y por eso hemos tomados medidas restrictivas en el Área Metropolitana de Buenos Aires porque es allí donde una vez más aparece el epicentro del contagio. De un contagio además que, en esta etapa, en esta segunda ola se ve agravada por la aparición de otras cepas que todo indica tiene más capacidad de contagio, más virulencia a la hora de trasmitirse. Hemos aprendido en estos años o en este primer año que la razón central del contagio tiene que ver con la cantidad de gente que circula y tiene que ver con la flexibilidad de la gente. Que, de cuidarnos de usar alcohol, que de cuidarnos de olvidarnos el barbijo nos expone mucho más, pero que el transporte público no respete las distancias, que favorezcamos situaciones donde la gente de cualquier edad pueda aglomerarse es definitivamente riesgoso. Y en virtud de esa experiencia, que es experiencia científica, nosotros tomamos las decisiones que tomamos. Nada, ninguna decisión ha sido improvisada, ninguna decisión es volitiva exclusivamente, todas nuestras decisiones son el resultado de ver lo que está pasando. Y lo que está pasando es que los contagios crecen a un ritmo más acelerado, fundamentalmente, en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Y por eso decidimos lo que decidimos. Y la verdad yo quiero serles franco, honestos quiero darles de corazón gracias a todos los que se preservaron desde el viernes a la noche en sus casas. No salieron a las calles, se resguardaron en sus lugares donde viven porque de ese modo no solo se están preservando su salud, sino que están ayudando a que el contagio no se profundice.
Yo quiero darles las gracias, sinceramente. También a los dueños de bares, de restaurantes que cumplieron cerrando sus puertas y siguieron atendiendo con delivery o con otras modalidades de ventas porque han ayudado en mucho a que esa circulación baje. Y ha sido muy importante el acatamiento social.
Mi única preocupación es cuidar la salud de los argentinos, es lo único que me importa, es lo único que me impulsa en las decisiones que tomo. Que no son decisiones ni de política económica, ni de política comercial ni de política educativa, son decisiones de política sanitaria, avaladas por los datos que la autoridad sanitaria día a día me hacen llegar, y escuchando a los científicos, no escuchando a los políticos. A veces esas medidas son antipáticas, porque claramente nos limitan nuestro accionar cotidiano, pero créanme que me dan una enorme tranquilidad, porque por antipáticas que sean esas medidas sé que cuidan a los argentinos y a los argentinas, son medidas que sé que salvan de contagios a argentinos y argentinas, son medidas que sé que preservan la vida de argentinos y argentinas. Y nadie me va a cambiar la idea que tengo en la cabeza. Porque para mí lo más importante sigue siendo la salud de los argentinos. Para mí lo importante es cuidar la vida de los argentinos y los argentinas, nada es más importante en tiempos de pandemia, nada.
Los tiempos que hoy vivimos son tiempo más complejos, por eso hoy estamos anunciando la construcción de más hospitales y de más centros hospitalarios, y también estamos anunciando que durante los próximos tres meses el personal de la salud, que estuvo destinado a la atención de la pandemia, y que ustedes saben muy bien lo agradecido que estoy a cada uno y a cada una de ellos, porque yo valoro la salud pública, yo la valoro en serio, no lo aprendí en la pandemia, lo supe desde siempre, soy peronista y de Carrillo en adelante respetamos mucho la salud pública. Y quiero darle las gracias a cada médico, a cada médica, a cada enfermero, a cada enfermera, a cada terapista, el enorme esfuerzo que han hecho y el enorme esfuerzo que hacen. Por eso en reconocimiento y sabiendo del esfuerzo que tienen que hacer, los próximos tres meses vamos a sumarles a sus ingresos la suma de 6.500 pesos, un bono que los ayude a sobrellevar en estos tres meses venideros, un esfuerzo, sin duda. Hemos incluido a cien mil trabajadores y trabajadoras más de aquellos que estaban en octubre del 2020. Con lo cual la cantidad de personas que van a recibir este bono sumarán en total 740 mil personas del sistema de salud a los que vamos a reconocerles con ese bono el enorme esfuerzo que están haciendo.
También vamos a seguir trabajando en conseguís las vacunas, que muchos en su salud utilizan de modo singular, pero que nosotros somos los únicos que por el mundo buscamos vacunas para los argentinos y conseguimos vacunas para los argentinos, ahora se ha puesto de moda esto de decir el problema es que no hay vacunas, en el mundo no hay vacunas, en el mundo, pero también tengo la tranquilidad de saber que somos uno de los pocos países en el mundo que sigue recibiendo vacunas y siguen vacunando a sus ciudadanos.
Ayer llegaron 864 mil dosis del Sistema Kovacs, vacunas de AstraZenica, hoy a las 20.15 llegan 800 mil dosis desde Rusia de la Sputnik V, que hoy, en un estudio hecho por el Ministerio de Salud Ruso, han demostrado que es la vacuna de más alta eficiencia en el mundo, y yo lo puedo decir porque lo he vivido en carne propia, me contagié y gracias a esa vacuna, que algunos llamaban veneno, pude sobrellevar la enfermedad sin ningún síntoma, y pude volver a la actividad con las fuerzas y las ganas de siempre.
Con estas vacunas que estamos recibiendo hoy habremos recibido casi nueve millones de dosis en Argentina, ¿era lo que deseábamos?, no, son muchas menos de las que deseábamos, son mucho más de lo que se puede conseguir en el mundo, y son muchos menos porque los contratos no pudieron cumplirse como esperábamos. Pero vamos a seguir buscando vacunas y en la segunda quincena van a llegar más vacunas, y vamos a mantener el ritmo de vacunación que tenemos, porque esa es nuestra principal preocupación.
Vamos a pedirles a todos que nos ayuden, que no hagamos política con la pandemia, que la pandemia tiene que ver con la vida y la salud de la gente, no con una elección, no con serles simpáticos al electorado. Miraba recién con atención un dato interés ante, a la hora de educar a nuestra gente es muy importante que los maestros estén vacunados. Tres de las provincias que hoy estuvieron presentes en este encuentro, Santa Fe, San Juan y Buenos Aires, encabezan la lista de haber vacunado a más personal de la educación. La Ciudad de Buenos Aires es la anteúltima y solo vacunó al 14 por ciento del personal de educación. A veces cuando nos preocupamos por educar a nuestra gente, a nuestros chicos, tenemos que preservar la educación de nuestros educadores, que son muy importantes, son datos, también evidencia científica. Por favor, cuidémonos, cuidemos al otro, entendamos que estamos en riesgo, entendamos que el virus no conoce la General Paz, entendamos que el virus contagia a cualquiera, al que trabaja y al Presidente, al último argentino olvidado y al que conduce los destinos del país, a todos contagia el virus, no tiene miramientos, encendámoslo, porque si hacemos política con eso estamos condenando a los argentinos a las argentinas. Yo no voy a cargar en mi conciencia con semejante condena, que se carguen en su conciencia los que actúan del otro modo.
Gracias a todes. (APLAUSOS)