Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por videoconferencia, en la Apertura del Plenario del Consejo Económico y Social, desde Olivos.
He leído, días atrás, la declaración del Papa Francisco, que me parece que va exactamente en el sentido de lo que estoy hablando: incentivar, invitar a los organismos internacionales de créditos, a que atiendan la crudeza del tiempo que vivimos y buscar que el acuerdo sea un acuerdo que realmente se pueda cumplir sin postergar las necesidades de nuestro pueblo, que son muchas. De sólo pensar, que en la Argentina 4 de cada 10 argentinos está en situación de pobreza nos obliga a extremar los esfuerzos para que los compromisos que asumamos no posterguen más a esos millones de argentinos. Si uno tiene en cuenta, además, que en el Gran Buenos Aires la pobreza asciende al 50 por ciento uno se da cuenta de la dimensión del problema que tenemos.
Por lo tanto, a mí me parece que es una oportunidad que tiene el mundo de revisar las lógicas de funcionamiento del sistema internacional de créditos, básicamente, y que la emergencia, en la que estamos sometidos es la emergencia de la pandemia es de obligar a los organismos internacionales de créditos en revisar - en alguna medida - las lógicas que han imperado hasta aquí. Nada de lo que estoy planteando se trata de pegar un portazo y plantear – de algún modo agresivo o disociativo – con el Fondo Monetario, en este caso.
Creo sí que, en verdad, la coyuntura exige que revisemos las cosas. Yo no voy a hablar, puntualmente, del caso argentino, que tiene sus peculiaridades porque la verdad no quiero que le den una solución, a la Argentina; quiero que los organismos de crédito internacional encuentren una solución no sólo para los países pobres, que acceden poco al crédito internacional, sino para los países de renta media, que cuando uno los mira en términos de desarrollo social se encuentran con datos como este: 40 por ciento de pobreza, pero que somos tratados como países ricos que no somos.
Por eso, me parece que dar este debate tiene mucho sentido, mucho sentido y hay que darlo desde la emergencia en la que estamos viviendo. Creánme que guardo expectativa íntima de que esto, que yo estoy planteando, sea escuchado, y sea una solución que exceda, a la Argentina. Para eso debemos revisar cosas, yo creo que hay que revisar tasas y fundamentalmente las sobretasa, que está pagando, Argentina, por haber tomado ese crédito con esa irresponsabilidad que lo tomó y también revisar los tiempos porque no debería ser tan complicado revisar plazos de repago, no debería ser tan complicado, es un debate que merece ser dado.