Anuncio del Presidente de la Nación, Alberto Fernández acerca de la extensión de los protocolos obligatorios por el aumento de casos del Nuevo Coronavirus, COVID-19, desde la Quinta de Olivos.
Querido pueblo argentino: tan sólo han pasado unos días desde el momento en el que advertí sobre el difícil cuadro que atravesábamos frente a una pandemia que lejos de estar vencida, retornaba con toda su virulencia sobre nuestros países vecinos. Les pedí entonces que nos preserváramos evitando viajes al exterior, eludiendo el contacto estrecho entre nosotros y profundizando los cuidados de higiene pertinentes.
Quiero agradecerles a los muchos que prestaron atención a mis palabras. Después de oírme aquella vez cayeron el 57% de las reservas que se habían hecho para salir del país. Sin embargo, el relajamiento social continuó en gran medida. Todos hemos visto como durante la Semana Santa se repitieron fiestas y reuniones contradiciendo todos los protocolos que recomendamos cumplir.
No me gusta que se haga política con la pandemia. Es una amenaza feroz que la humanidad en su integridad afronta. Por eso quiero hablarles con toda la verdad para que todos entendamos el desafío que asumimos en esta hora.
La pandemia continúa. Está volviendo con más rigor. En las últimas semanas ha aumentado de manera sostenida el número de casos en muchas zonas del país.
Sólo en los últimos 7 días los casos aumentaron un 36% en todo el país y un 53% en el AMBA. Estamos observando lo mismo que observamos un año atrás. El virus ataca primero el conglomerado urbano del AMBA y luego se irradia hacia el interior del país. Debemos recordar esa experiencia y actuar a partir de la misma.
La Argentina ha entrado en la segunda ola.
En los países europeos y en países de nuestra región, la segunda ola duró varios meses.
Por eso, les hablé hace dos semanas y establecimos medidas para el retorno de argentinos y argentinas y de residentes al país, a la vez que mantuvimos cerradas las fronteras y suspendimos vuelos con varios países.
¿Cómo vamos a abordar - como sociedad - esta situación?
Hoy contamos con un sistema de salud fortalecido. Y estamos en plena campaña de vacunación. Necesitamos el compromiso de todos y todas para reducir la velocidad del contagio mientras avanzamos con la vacunación.
Debemos tomar nuevas medidas de cuidado. Lo que suceda en la segunda ola va a depender de las medidas que implementemos, de que haya un control riguroso en cada jurisdicción, y fundamentalmente del compromiso de cada miembro de nuestra comunidad.
Por eso, en este momento desafiante es clave que los argentinos y argentinas estemos de acuerdo en cuáles son nuestras prioridades ante la segunda ola.
En estos meses queremos cuidar la salud, cuidar la recuperación económica y cuidar todo lo que sea posible la presencialidad en las escuelas.
Si priorizamos esto, es necesario que juntos llevemos adelante una serie de acciones para bajar la velocidad de la transmisión.
Cuanto más alta sea la transmisión y mayor sea la ocupación del sistema de salud, más medidas deberemos tomar.
Cuanto más nos cuidemos, más lograremos bajar la transmisión. Para ello es imprescindible respetar los dos metros de distancia, el correcto uso del barbijo, el lavado de manos frecuente y la ventilación adecuada.
Las próximas tres semanas son muy importantes. Ya hemos vacunado con al menos una dosis a más del 90% del personal de salud. Queremos terminar el mes de abril con la mayor cantidad posible de personas de más de 70 años vacunadas.
Decidimos tomar medidas específicas en función de lo que ya hemos aprendido acerca del comportamiento del virus y acerca de cuáles son las actividades de bajo y de alto riesgo para el contagio.
Por eso, hemos adoptado diversas medidas que regirán para todo el país y otras más específicas que alcanzaran a zonas con mediano y alto riesgo epidemiológico y sanitario.
Vamos a suspender para todo el país los viajes grupales de Egresados y Egresadas, de Estudio y de Grupos Turísticos.
En las zonas del país consideradas de mediano riesgo epidemiológico y sanitario es facultad y responsabilidad de gobernadores y gobernadoras adoptar en forma temprana medidas que disminuyan la circulación para prevenir los contagios. Ello es así, pues es del resorte exclusivo de las provincias el monitorear y hacer cumplir cualquier medida restrictiva de la circulación.
En las zonas del país donde hay mayor riesgo epidemiológico y sanitario, se tomarán además las siguientes medidas.
a. Se suspenden actividades sociales en domicilios particulares.
b. Se suspenden reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas.
c. Se suspenden actividades de Casino, Bingo, Discotecas o cualquier salón de fiestas.
d. Se suspende la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.
e. Se establece el cierre de los bares y restaurantes a partir de las 23hs.
f. Se prohíbe la circulación entre las cero y las seis de la mañana de cada día. Según las jurisdicciones, las autoridades podrán solo ampliar estos horarios en función de las especificidades de cada lugar.
Específicamente, en el AMBA sólo podrán usar el transporte público de pasajeros trabajadores considerados esenciales, toda la comunidad educativa y aquellos que ya fueron expresamente autorizados.
Estas medidas de cuidado son indispensables para bajar la trasmisión. Estarán vigentes, desde las 0 horas, de este viernes 9 de abril hasta el 30 de abril. El Gobierno Nacional evaluará cuidadosamente la correcta implementación de las medidas.
Estamos en una pandemia. El mundo global está afectado por ella. Semejante catástrofe universal no puede volverse una miserable disputa política. Nada me importa más que la salud de nuestra gente. Vuelvo a llamarlos a la reflexión y a convocarlos a enfrentar este momento unidos más allá de cualquier diferencia política o ideológica. Debemos cuidarnos colectivamente.
Medidas iguales a estas y también con mayores restricciones se han tomado y se siguen tomando en Europa, en América Latina y en todo el mundo.
Como Presidente de la Nación tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo al país. Pero en estas circunstancias prima mi condición humana que me obliga a cuidar la vida y la salud antes que nada.
Así como hace un año les pedí que se aíslen en sus casas mientras montábamos un sistema de salud abandonado, hoy les pido poner la máxima atención en los deberes de cuidado sanitarios que los protocolos imponen. Reforzando esos cuidados podremos avanzar mejor en el proceso vacunatorio que está en marcha. Ya hemos superado los cuatro millones de dosis aplicadas y ya han arribado al país más de 7 millones de vacunas.
Como ya saben, me ha tocado atravesar – personalmente - una experiencia que muestra cuán importante es la vacuna. Cuando supe que el virus me había contagiado, pasaron por mi cabeza los mismos temores, que seguramente atraparon a quienes también padecieron el contagio. Sin embargo, la vacuna me permitió atravesar el tratamiento sin síntomas dolorosos y con la tranquilidad de saber que mi organismo había generado anticuerpos suficientes. Prácticamente sin síntomas, mantuve el aislamiento sólo para cortar la cadena de transmisión y cuidar a otros. Quiero agradecerle, muy especialmente, a médicos, al personal de la salud, pero muy fundamentalmente al Instituto Gamaleya, que se ocupó – particularmente – de atender la evolución de mi enfermedad.
Hoy mismo sigo aislado y en este contexto, quise dejarles este mensaje personalmente, con todos los cuidados de distancia e higiene, al aire libre, deben escuchar pasar aviones.
Les ruego que me acompañen en este nuevo esfuerzo. Unidos y unidas, vamos a redoblar los cuidados y la vacunación, en los próximos meses. Muchas gracias.