Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante la declaración conjunta ofrecida, junto a su par de la República de Chile, Sebastián Piñera, en la primera visita de Estado a ese país de la comitiva argentina, desde el Palacio de La Moneda
Muchísimas gracias a todos y todas por estar aquí.
Mis primeras palabras de gratitud son para el presidente Piñera por el buen recibimiento, por la buena predisposición de recibirnos en tiempos difícil, en tiempos de pandemia, donde todo está restringido y todo se hace más difícil. He hablado en este año y pico que llevo como Presidente varias veces con el Presidente, y hemos tratado de avanzar en esto que hoy estamos concretando y que también reseñó el presidente Piñera.
Allá por los años 50, en el año 52 o 53, Perón tuvo una frase que para un peronista como yo me marcó para siempre, y nos marcó a muchos, y marcó a toda América Latina. Tuvo una frase donde nos advirtió que en el año 2000 a los latinoamericanos nos podrían encontrar unidos o dominados. La verdad que lo hizo en un contexto que esa frase pasó a la historia, pero en verdad en esa ocasión Perón habló de algo que él consideraba trascendental, de lo que él llamaba el Plan ABC, que es la unidad entre Argentina, Brasil y Chile. Y allí él advertía lo importante que era para nuestros países y para el desarrollo de nuestros países la mancomunión de objetivos. No era solo una consigna política, decía lo que más nos convenía, como vislumbrando lo que iba a ser la globalización 40 años más tarde. Y yo creo que aquella frase de Perón y aquella idea inicial de Perón se mantiene absolutamente vigente, Argentina y Chile son países hermanos, indisolublemente hermanados, y hermanada tiene que estar toda a América Latina en este tiempo que no toca vivir. Porque la pandemia nos ha sometido a lo que nos ha sometido, a que cada uno a su modo enfrente lo desconocido, y a veces pienso que si hubiésemos estado más juntos y más unidos, seguramente, podríamos haber sobrellevado mejor las cosas. Bueno, ese tiempo ya pasó, ahora tal vez sea la oportunidad la que viene de aprovechar la experiencia que la pandemia nos deja para entender la importante del desarrollo en unidad entre argentinos, chilenos y también entre latinoamericanos.
Con lo cual, no es esta la primera vez que estoy en Santiago de Chile, feliz de estar otra vez en Santiago de Chile. Gracias Presidente de verdad por su cordialidad, por su afecto y por estar siempre, porque en este tiempo difícil también el Presidente me llamó más de una vez para preguntarme que podía hacer por nosotros y que podíamos hacer juntos y yo creo que eso es lo más importante, ¿no? A veces los medios se esmeran por ver cuáles son las diferencias entre dos hombres que conducen países, y en verdad nunca miran cuáles son las coincidencias que tal vez son muchas más que las diferencias. Así que estoy aquí con el presidente Piñera para ver cómo afrontamos el futuro juntos, chilenos y argentinos, en unidad como corresponde y tratando de ver cómo ponemos de pie a nuestros países y al continente, después de un golpe muy duro como el que ha sido el golpe de la pandemia.
Tenemos el ejemplo de O’Higgins, el ejemplo de San Martín, como banderas que nos guían y tenemos que ir detrás de esas banderas, luchar juntos para que las cosas nos sean más fáciles y para que las cosas salgan mejor. Alguna vez San Martín le escribió a un caudillo santafecino, Estanislao López, y le dijo “juntos somos invencibles”, y tenía razón, la unidad de nuestros pueblos nos hace invencibles, no invencibles frente a otras fuerzas u otros estados, invencibles humanamente, invencibles ante el virus, invencibles ante el futuro que se aproxima.
Muy feliz de estar en Chile, gracias Chile por recibirme y por poder avanzar en todo lo que hoy podemos subscribir. Gracias a todos y todas.