Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, a los participantes del acto por el Día de la Militancia, desde el Instituto Juan Domingo Perón, en CABA, desde Olivos y por videoconferencia.
¿Cómo les va, cómo están? En realidad no quise estar ausente, estoy acá, en Olivos, guardando unos días de aislamiento, pero no quise estar ausente, en el Día del Militante, en donde – puntualmente – homenajeamos al querido compañero Lorenzo Pepe. No quise estar ausente porque para todos nosotros es un día muy importante, es el día en que salimos muchos argentinos a recibir a Perón, después de 18 años de exilio.
El peronismo tiene en su historia una militancia muy fuerte, una militancia – además – espontánea, la militancia, que el 17 de octubre, dejó sus lugares de trabajo, sus barrios y se aglutinó, en la Plaza de Mayo, reclamando por la libertad de Perón. De allí en más el peronismo se organizó siempre, organizó esa militancia y eso permitió que – a través de los años – perdure y se hiciera presente en más de una ocasión, por ejemplo, aquel 17 de noviembre, cuando Perón regresa al país, tras 18 años de exilio, repito y donde miles de argentinos y argentinas caminaban, bajo la lluvia, en busca de ese General, que no era ni más ni menos el hombre, que le había dado a los argentinos derechos, que hasta entonces, no habían conocido y que soñaban – después de la Revolución, que fusiló a tantos compañeros, después de la llamada Revolución argentina, después de las épocas democráticas, con proscripción del peronismo - soñaba con volver a construir un país, como el que Perón había soñado y había empezado a construir, después del 17 de octubre del 45.
Por eso yo creo que el Día del Militante es muy importante, porque el militante es en esencia alguien que se compromete con el otro; alguien que está al servicio del otro, y que pone todo su esfuerzo y toda sus ganas, precisamente, para que el otro esté mejor. Ese compromiso – allá cuando Perón regresó – en el año 72, fue un compromiso que Perón observó entre los viejos dirigentes, que habían resistido los años de proscripción del peronismo y una nueva generación que asomaba y a todos les pedía lo mismo que seguimos pidiendo, hoy: unidad, unidad con el compromiso que todo peronista tiene con los que peor están, con los olvidados, con los no tienen voz, con los que trabajan, compromiso con el otro. De toda esa generación Lorenzo es – tal vez – una figura que se ha ganado el respeto de todos y cada uno de nosotros. Y por eso quería estar acompañándolo porque ha sido un gran militante, un gran dirigente, un gran Diputado, nunca bajó las banderas del peronismo, siempre las enarboló, siempre con el mismo compromiso.
Así que Lorenzo, acá, a la distancia estoy con vos. Felicidades, hoy es tu día, el Día del militante. Gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)