Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por la despedida del expresidente boliviano Evo Morales, en el Puente Paso Internacional La Quiaca, provincia de Jujuy
Muchas gracias. Buen día La Quiaca, qué lindo estar aquí.
Hoy es un día realmente lindo, realmente lindo, es un día muy importante para todos. Es muy lindo, es muy lindo estar aquí en La Quiaca, en este lugar límite de la Argentina, y haber podido conocer y recibir el amor y el afecto de cada uno y de cada una de ustedes. Y es muy lindo, gracias, yo los quiero a ustedes, no saben cuánto. Y es muy lindo además estar en La Quiaca con este motivo, el motivo es garantizarnos que nuestro querido compañero y hermano Evo Morales regrese a su patria de la que nunca debió haber salido y de la que nunca debió haber sido maltratado como lo fue. La experiencia es una experiencia buena, que tiene que hacernos pensar a todos y reflexionar a todos. En estos tiempos en que los últimos cuatro años América Latina fue como desintegrándose en individualidades. Bien dice Evo: Somos parte de una patria grande, una patria que quiere crecer, una patria que quiere justicia, una patria que quiere el desarrollo no para uno sino para todos, una patria que quiere abrazar a todos, no algunos, una patria que quiere cada uno y cada una de los latinoamericanos sean parte de este continente maravilloso. No queremos países para algunos, queremos países para todos, queremos que todos puedan crecer y todos puedan desarrollarse. Y para lograr este objetivo hay un instrumento que nunca debemos olvidar, es el instrumento más importante con el que contamos, se llama democracia. Y es el deber de cada uno de nosotros ir en socorro de aquellos pueblos que se ven amenazados o se ven directamente lastimados por levantamientos como el que sufrió evo y Bolivia hace un año atrás.
Yo estoy muy feliz de haberle podido extender la mano y albergarlo a Evo, a Álvaro y a los compañeros de Bolivia en nuestra tierra. Lo conocí a Evo cuando no era todavía Presidente, nos vino a ver y lo recibimos con Néstor en su despacho, y ahí advertimos que tal vez podía ser la primera vez que Bolivia tuviera un Presidente que se parezca a Bolivia, que se pareciera a Bolivia, fue el verdadero Presidente que representó a las entrañas mismas de Bolivia, cuando en Bolivia no se permitían semejantes cosas. Hizo a lo largo de su gestión un trabajo impresionante, si hay un lugar en América Latina donde las estructuras económicas sociales y económicas cambiaron, ese lugar se llama Bolivia, y lo hicieron cuidando equilibrio fiscal, cuidando desarrollo, cuidando igualdad, cuidando la Justicia. Se puede hacer, Evo lo demuestra, pero tiene razón Evo, lo hizo tan bien que algunos se molestaron y no lo dejaron seguir haciendo, pero, bueno, el pueblo sabe. Del otro lado de este puente hay miles de bolivianos que esperan abrazarlo a Evo, abrazarlo a Álvaro, ¿y saben por qué? Porque el pueblo no se equivoca y han vuelto por las urnas a reivindicar el proyecto, que Evo representa.
Así que Evo, acá lo que dejás son amigos que siempre van a estar. La verdad fue un honor tenerte entre nosotros este tiempo, te vamos a extrañar. Intentaremos mandarte carne, para que no nos extrañes tanto. Así que vamos a terminar este acto gritando viva Argentina, viva Bolivia, viva América Latina.
Gracias a todos y todas. (APLAUSOS)