Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por el anuncio de inversiones de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), en Lujan, Provincia de Buenos Aires

Muchas gracias a todos y a todas por estar aquí, gracias a los amigos y amigas que trabajan en la planta y se han acercado a escucharnos, gracias a las autoridades, gracias Leo por recibirnos.

Veníamos comentando, cuando caminábamos para aquí, cuando veníamos para aquí, que nos ha tocado a todos ser parte de un mundo inesperado, a todos, a todos. Me toca hablar mucho con dirigentes, empresarios, de otro tiempo, que siempre tratan de aportar su experiencia, pero ninguna experiencia me sirve porque la verdad es que ninguno le ha tocado caminar sobre la incertidumbre de este pantano, que es la pandemia. Y esa es una experiencia que tenemos nosotros, los intendentes que les toca este tiempo, los empresarios que les toca este tiempo, los que gobernamos que nos toca este tiempo. Y la verdad es que la historia cuenta que debemos caminar con mucha prudencia, porque estamos caminando en terreno desconocido. No sabemos dónde el virus nos espera, dónde el virus acecha. Sabemos que si nos atrapa, la pasamos mal, y venimos ya muchos meses transitando ese camino. Y si todavía peleamos, como dice Axel, y lo peleamos, es porque tuvimos en esos meses, y fundamentalmente al inicio, una característica que nos distinguió, que fue trabajar juntos, unirnos frente al riesgo que estábamos enfrentando.

Yo siempre digo que si una suerte tuve como Presidente es que Axel gobierne Buenos Aires, por su capacidad, por su honestidad, por su inteligencia por su dedicación. La verdad es que juntos debimos enfrentar con los intendentes, debimos enfrentar este problema, y debimos enfrentarlo, yo pongo a la Provincia de Buenos Aires como un eje central de la recuperación, porque aquí está el 40 por ciento del PBI y un tercio de la población argentina. Y la verdad es que deberíamos entender todos los argentinos, de una vez y para siempre, que es mucho más fácil si juntos encaramos los problemas, es mucho más fácil de salir, es mucho más fácil avanzar, es mucho más fácil crecer, es mucho más fácil invertir y ganar dinero, y es mucho más fácil que se invierta y se de trabajo, es mucho más fácil si lo hacemos juntos. Y eso es el desafío que tenemos para adelante.
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Yo creo que habrá sido febrero o marzo del año pasado, yo era un dirigente político que lo invitaban en ese caso de Chile a dar unas charlas, un amigo mío, Senador de Chile Carlos Ominami, me pidió que hable con algunos empresarios chilenos que tenían inversiones en Argentina. Y armó distintas reuniones, y en aquel momento me reuní con parte de los accionistas chilenos que tenían inversiones en Argentina, y vi toda la incertidumbre que tenían en ese momento. Todavía yo ni siquiera era candidato y ni siquiera yo pensaba a ser candidato a Presidente, ni siquiera pensaba en ser Presidente, era un dirigente político que estaba preocupado por lo que le pasaba a la Argentina y estaba realmente inquieto para ver cómo salíamos de ese momento, que después terminó en la tragedia que terminó del derrumbe de la economía y del colapso de la deuda, y todo lo que ya conocemos y sabemos. Y la verdad es que, en aquella charla, recuerdo mucho que había una enorme preocupación, porque me daba cuenta que estaba que estaba enfrente de alguien que había jugado todo a la Argentina. Ahora, me entero que esta historia empezó con un amor en salta, que por eso la cerveza salta se produce en esta fábrica y que de allí en más crecieron como crecieron, evidentemente, empresarios exitosos, en Chile y en la Argentina. Y la verdad es que, más de un año después porque ya pasó un año y medio de aquel encuentro, yo estoy convencido, estoy segurísimo, que vamos a seguir trabajando juntos y vamos a seguir haciendo crecer la producción, la inversión genuina, el trabajo, y vamos a poner de pie a la Argentina en una cama de terapia intensiva y que, como si no le bastara para nuestra mala suerte, vino el coronavirus y nos complicó ese tratamiento, pero poco a poco nos vamos levantando.

Y así como capitales chilenos, de la querida Chile, vienen e invierten en la Argentina, vamos a invertir mucho, vamos a invertir desde el Estado con la obra pública, va a haber mucha inversión privada que se desarrolle, porque es hora de que entendamos, de una vez y para siempre, que en verdad lo que tenemos que hacer es trabajar muy juntos: los que trabajan, el Estado y los que invierten. No hay otro camino, no hay otro modo, no hay otra manera. Y todos debemos comprometernos en ese esfuerzo, y debemos poner el 100 por ciento de nuestras energías en ese esfuerzo, porque finalmente de que podamos trabajar juntos, entre otras cosas y es lo más importante, depende la suerte del 40 por ciento de los argentinos que hoy está sumido en la pobreza, y que es nuestro deber, porque somos una sociedad, tenderles las manos y sacarlos de allí. Y el modo de salir de la pobreza es el trabajo, es el trabo, y para que el trabajo exista hace falta la inversión, y de esta inversión de riesgo que es la mejor muestra del capitalismo.

Con lo cual, espero que antes de irme me conviden un vaso de la cerveza, porque la verdad miro tanta cerveza y nadie me ha convidado nada, pero espero que me conviden algo y brindemos por esta inversión que están haciendo. El mensaje que quiero decir y dejarles es que estoy muy feliz de estar en tu ciudad Leo, acá en Lujan, en tu distrito, que estoy muy feliz de ver hermanos chilenos que confían en la Argentina, invierten y dan trabajo, que estoy muy feliz -como dijo Axel- que trabajamos todo este tiempo juntos y vamos a seguir trabajando más juntos aún. Ahora, estamos los dos empeñados en encontrar la vacuna que termine con la noche de la Argentina, y que dé el horizonte que todos esperamos. Estamos trabajando codo a codo y lo vamos a conseguir, porque estamos trabajando juntos. Y lo que más nos hace falta es de una vez por todas darnos cuenta que junto es más fácil, es mucho más fácil qué en unidad construyamos de una vez y para siempre la Argentina que nos merecemos.

Gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)