Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, acerca de la nueva fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio, por el nuevo coronavirus, COVID-19, desde Casa Rosada.
Buenas tardes a todos y a todas; gracias por estar ahí, estoy aquí para que retomemos, un poco, una nueva etapa en la acción que tenemos que ejercer como sociedad y como país respecto de la pandemia. Me están acompañando del Gobernador, Morales, de Jujuy; el Gobernador Perotti, de Santa Fe y el Gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, desde ya les agradezco su acompañamiento, en el día de hoy.
Quiero hacer algunas reflexiones con ustedes, sobre cómo hemos evolucionado con el tema de la pandemia en todo este tiempo. Hemos tenido que enfrentar un problema que para todos nosotros fue un problema impensado, absolutamente inesperado. La pandemia se presentó en el mundo y atacó con una dureza sin igual a Europa; eso nos sirvió a nosotros como dato y como experiencia y nos permitió – de algún modo – tener un inicio muy firme cuidándonos, preservándonos de las salidas a las calles, de algún modo aislándonos sanitariamente y mientras hicimos todo eso pudimos construir o reconstruir un sistema de salud, que estaba absolutamente en crisis. Eso significó un enorme trabajo que el Gobierno Nacional hizo con cada Gobierno provincial y con cada Gobierno municipal y eso nos permitió poder llegar al momento de poder enfrentar la pandemia con la suficiente atención médica y sanitaria, que el contexto requería.
Hemos trabajado ya, hace muchos meses, desde aquel 19 de marzo, en que por primera vez tuve que hablarles y explicarles lo que nos estaba pasando y el riesgo al que nos sometíamos. Ha pasado mucho tiempo, trabajamos mucho todos juntos en este tiempo, garantizamos la atención sanitaria de todos los argentinos y argentinos; inmenso fue el esfuerzo del personal de la salud (médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, terapistas, kinesiólogos, kinesiólogas) todos y todas trabajando muy cerca para poder enfrentar el problema.
El problema pareció concentrarse – inicialmente – en el Área Metropolitana de Buenos Aires, allí está el mayor aglomerado que existe en la Argentina y nos preparamos para hacer frente al problema. El Gran Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, sin ir más lejos, tuvo que multiplicar por dos y un poco más la cantidad de camas de terapia intensiva para poder hacer frente al problema; la Ciudad de Buenos Aires hizo otro esfuerzo importante y así nos concentramos, durante todo este tiempo, en trabajar juntos, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el Gobernador de la provincia de Buenos Aires y el Gobierno Nacional para seguir paso a paso lo que la pandemia nos requería, ver cómo iba evolucionando, ver cómo iba afectando a la sociedad, ver cómo iba lastimándonos y tratando de minimizar el daño que la pandemia producía.
Hoy no están ni Axel ni Horacio, en esta mesa; estuve reunido con ellos antes, estuvimos repasando la situación del Área Metropolitana de Buenos Aires. El Área Metropolitana de Buenos Aires estuvo, desde el primer día, hasta el día de hoy y sigue en un aislamiento sanitario, preventivo y obligatorio. Eso nos sirvió para ir controlando mucho algunas cuestiones que tuvieron mucho que ver con la posibilidad de que el virus se disemine y contagie por encima de lo que razonablemente debía esperarse. Pudimos controlar el tránsito de personas; minimizamos mucho el uso del transporte público, esto fue esencial. Hoy en la Ciudad de Buenos Aires la circulación de autos está reducida a la mitad de lo que un día habitual tiene la Ciudad y el transporte público está siendo utilizado por el 8 por ciento de los que habitualmente utilizan el transporte público. Eso, más el enorme esfuerzo que hicieron los porteños y porteñas, los hombres y mujeres de Buenos Aires, del Gran Buenos, que siguieron cuidándose con el uso del barbijo, siguieron cuidándose con el uso del alcohol y limpiando sus manos y siguieron cuidándose evitando las reuniones sociales, respetando el distanciamiento social nos permitió que – una curva que parecía acelerarse, en algún momento – se empezara a amesetar, que ese amesetamiento continuara y que desde hace cinco semanas lentamente empezara a bajar.
La experiencia que nos dio el AMBA fue muy importante, porque nos dice por dónde tenemos que transitar para poder evitar que el problema se nos vaya de las manos. No está resuelto para nada el problema en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. Es más yo les pido a los porteños y a las porteñas, a los queridos amigos del Gran Buenos Aires, que sigamos cuidando todos los protocolos, que hoy existen, que sigamos cuidando la higiene de nuestras manos, que sigamos cuidando el distanciamiento social, que sigamos usando el barbijo, que tratemos de evitar – al máximo – las reuniones sociales por muchas ganas que tengamos de ver a nuestros seres queridos. Porque ese es el único camino, que hemos probado, sirve para minimizar el riesgo del contagio.
Digo todo esto, porque hoy, pareciera ser que el problema ya no es el Área Metropolitana de Buenos Aires, allí el problema parece empezar a controlarse, no está resuelto, pero parece empezar a controlarse, lo que sí es evidente es que el problema, hoy, trascendió el Área Metropolitana de Buenos Aires y se metió en toda la Argentina.
Y esto tiene que ver con muchas cosas, tiene que ver con que el AMBA irradió el problema, porque seguimos teniendo un país muy centralizado y muchas provincias vinieron a buscar al AMBA insumos, alimentos, necesidades que tenían que cubrirse en cada provincia y también tiene que ver con que el virus comenzó a circular localmente, prácticamente en todas las provincias de nuestro país. Y hoy tenemos un escenario muy distinto, que el que teníamos hace pocas semanas atrás.
Yo los invito a que repasemos juntos esos datos, porque me van a permitir explicar en qué situación estamos, por qué tenemos que tomar otras decisiones, y qué nos impulsa a hacer lo que estamos haciendo. Como siempre he dicho nuestro mayor interés es preservar la vida de los argentinos, ese es el objetivo que tenemos todos lo que gobernamos, la Argentina. Todos los Gobernadores – que están sentados acá y todos los que no están – yo estoy seguro que lo que más quieren es evitar los contagios y evitar las muertes y lo que tenemos que tener presente es en qué situación estamos para ponernos en alerta y definitivamente tomar medidas, que nos ayuden a minimizar los contagios y a evitar las muertes, que no queremos que sigan ocurriendo.
Para eso me voy a valer de mis filminas, si ustedes me autorizan una vez más: miren acá tenemos la tasa de incidencia acumulada, de la Argentina. Este dato marca, dentro de América, cuánto contagios hay cada 100.000 habitantes de cada país. Miren ustedes cómo hemos avanzado, estábamos arriba de Paraguay, hemos pasado a Ecuador, a Bolivia y a Colombia. Y este dato tiene que ver con el crecimiento de los contagios, básicamente, en el interior del país.
Si vamos al dato siguiente, lo que vamos a ver es cómo es la tasa de mortalidad, ahí creció mucho la tasa de mortalidad, pero seguimos estando en una situación – relativamente – mejor que algunos otros países del continente. Ahora, esa tasa lo que mide cuánta gente se ha muerto, cada un millón de habitantes del país; la tasa de letalidad, es decir qué porcentaje de infectados ha fallecido como consecuencia del coronavirus ronda 2,7. Eso no ha crecido mucho, ha crecido un poco, pero no ha crecido mucho y eso nos da buenas expectativas, porque yo calculo, que durante los próximos días de octubre, vamos a poder contar, también, con algunos tratamientos, como puede ser el suero equino, que puede ayudar a mejorar la condición sanitaria del que se enferma.
Ahora, miren el cuadro siguiente, para que podamos entender todos cómo ha cambiado, la Argentina. Miren la Argentina cómo estaba, en mayo, había solo dos focos en rojo: el Área Metropolitana de Buenos Aires y Resistencia. Miren lo qué pasó en julio y miren cómo estamos hoy; así se ha diseminado el virus, en toda la Argentina.
Hay que decir que hay tres provincias, básicamente, que han podido manejar muy bien, cuatro provincias que han sabido manejar muy bien el problema, que se han podido anticipar y que han tenido políticas acertadas. Son La Pampa, Catamarca, Formosa y Misiones; el resto no es un problema tan sólo de políticas, es un problema de invasión del virus, porque el virus está circulando entre nosotros y como siempre recuerdo una frase, que me ha dicho el Doctor Pedro Cahn, el virus está y nosotros vamos a buscarlo y vamos a buscarlo con esa circulación que – de algún modo – tenemos que acotar porque a más circulación y a más contacto mayores posibilidades de contagio tenemos.
Ese mapa, que en mayo era blanco y que ahora se ha puesto anaranjado o rojo es el alerta que debemos tomar. Fíjense ustedes en la provincia de Buenos Aires, que estaba prácticamente en blanco al inicio y mire ustedes cómo se extendió a lo largo del interior de la provincia.
Si ustedes miran el cuadro que sigue, van a entender cómo ha cambiado la realidad, las barras que ven en anaranjado es el Área Metropolitana de Buenos Aires y lo que ven en colorado son las provincias. Hoy en día, el 65 por ciento casi de los contagios devienen de las provincias y sólo el 35 por ciento de los contagios devienen del Área Metropolitana de Buenos Aires. Si uno se retrotrae a la primera semana, que estamos considerando acá, que es la semana del 23 de mayo, sólo el 7,5 por ciento de los contagios provenían del interior del país. Vean ustedes lo qué ha pasado. Si uno quiere ver cómo evolucionamos en el AMBA esto es lo que va a ver, es lo que les contaba antes: una suba lenta de contagios, un amesetamiento y una caída. ¿Estamos bien? No, no estamos bien, todavía tenemos una cantidad de contagios, en el Área Metropolitana, que nos preocupan y nosotros necesitamos que eso siga bajando.
Lo que está claro es, que ya hace cinco semanas, que estamos en un proceso de lento, pero sostenido descenso de los contagios. La tasa de incidencia acumulada, de los últimos 15 días, nos permite ver también lo qué pasa en el país. Esta tasa lo que marca es cada 100.000 habitantes cuántos argentinos se contagiaron. El mayor número está en Tierra del Fuego, lo sigue Córdoba, lo sigue Río Negro, lo sigue Santa Fe, lo sigue Santa Cruz, lo sigue el interior de la provincia de Buenos Aires, lo sigue Chubut. Recién allí aparece la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, después sigue Mendoza, Tucumán. Este dato también tiene que llamarnos la atención, porque este dato – si uno lo mire cuidadosamente – lo que va a darse cuenta es que en gran medida los contagios están dados por las reuniones sociales, por el acercamiento y la proximidad que hacemos habitualmente en nuestro trato social y eso lo que nos está indicando es que algo tenemos que hacer para limitar la circulación y para limitar el contacto estrecho entre nosotros.
En el cuadro siguiente, lo que vamos a ver son los casos confirmados, por provincia; la línea amarilla, la que más crece, desde julio en adelante, es en la provincia de Santa Fe; la segunda es la provincia de Córdoba; la tercera es la provincia de Mendoza, la cuarta es Tucumán, la quinta es Jujuy, que tuvo una subida muy vertiginosa y después empezó a amesetarse y hoy está empezando a demostrar una caída persistente, sostenida en el número de casos.
A todos estos datos, que hablan de los contagios, hablan de la letalidad y de las muertes que el coronavirus genera, nosotros le sumamos y prestamos singular atención al dato de la utilización de camas. Acá lo podemos ver qué es lo que está pasando, nosotros estamos detectando – y estoy hablando de provincias, no estoy hablando de ciudades – que el 88 por ciento de las camas de Terapia Intensiva están siendo utilizadas, hoy, en Río Negro; el 81 por ciento en Mendoza; el 80 por ciento en Tucumán, el 78 por ciento en Santa Fe; el 77 por ciento en Salta; el 72 por ciento en Santiago del Estero y Neuquén; el 70 por ciento de las camas, en Córdoba. El dato este nos está hablando de provincias, que están alcanzando un nivel de estrés sanitario muy preocupante, pero cuando una revisa las provincias son muy parecidas a lo que pasa, en el país; tienen grandes ciudades, que concentran gran parte del aglomerado urbano y el resto de la provincia está más diseminada en cantidad de habitantes.
Pero si nos detenemos en ciudades vamos a ver que la situación es un poco más preocupante. Este cuadro dice eso, vamos a leer de derecha a izquierda. General Roca tiene el 98 por ciento de camas de terapia intensiva ocupadas; Rosario tiene el 96 por ciento de camas de terapia intensiva ocupadas; el Gran Mendoza tiene el 92 por ciento de camas ocupadas; la Ciudad Capital de Salta tiene el 85 por ciento de camas ocupadas; la Ciudad Capital de Santa Fe tiene el 83 por ciento de camas ocupadas. Confluencia, que es Neuquén, la zona capital de Neuquén, tiene el 78 por ciento de camas ocupadas. Entre
Ríos, la Ciudad de Paraná tiene el 75 por ciento de camas ocupadas. Uno puede seguir mirando y se va a encontrar con datos de Santiago del Estero, de Corrientes, de Jujuy, de Tucumán, de Río Negro, de Chubut, de San Juan, de Santa Cruz, pero en todas esas provincias más del setenta por ciento de las camas de terapia intensiva está siendo utilizadas.
Frente a todos estos datos yo entiendo que es necesario que hagamos algo, algo distinto a lo que estamos haciendo, yo les comentaba al comienzo de esta charla que cuando la pandemia se desató el área metropolitana de la Buenos Aires entró en un aislamiento estricto, un aislamiento que se fue poco a poco liberando, pero con mucho cuidado, hasta el día de hoy ese aislamiento sanitario se sostiene en el área metropolitana de Buenos Aires. Y lo que me preocupa es que mientras tomamos aquella decisión, como en mayo los contagios eran mínimos en el interior del país, autorizamos otro tratamiento para el interior del país, y muchas provincias tuvieron la posibilidad de no tener que pedirles a sus ciudadanos los cuidados que el aislamiento exigen, y solo trabajamos con el distanciamiento social, pero el resultado logrado es este que acabamos de ver. En el medio hubo medio hubo muchos episodios, y algunos deben ser contados, por ejemplo el episodio del Chaco, que en algún momento vio disparar su curva, hablamos con el Gobernador de Chaco, fuimos con el Ministro de Salud, el equipo del Ministerio de Salud, trabajamos y logramos una meseta que tenía altibajos pero que al día de hoy se mantiene.
Tengo el caso acá de Jujuy, que en algún momento Jujuy fue una provincia que tuvo 110 días sin ningún contagio, y de repente aparecieron los contagios y tuvo una subida vertiginosa que el Gobernador resolvió trabajando con nosotros, allí llevamos el Plan DetecAR, que nos dio extraordinarios resultados en el área metropolitana de Buenos Aires, que nos permite captar tempranamente quiénes están contagiados y quienes son transmisores del virus, y el Gobernador hizo un trabajo importantísimo con 21 días de restricciones para evitar que el contagio se disemine, y la curva esa que subió vertiginosamente se aplanó y ahora empezó lentamente a morigerarse.
Tengo la convicción de que lo que hicimos con el área metropolitana de Buenos Aires ahora tenemos que hacerlo con cada provincia, así como le dediqué mucho tiempo, con Axel y con Horacio, a hablar y ver de cerca cómo evolucionaba el tema en el área metropolitana de Buenos Aires, y todas las semana nos reuníamos y cada dos semanas tomábamos una decisión en conjunto, estoy convencido que ahora debo hacer lo mismo con las provincias que están afectadas, son provincias argentinas, son provincias a las que amo, amo a cada argentino de cada rincón del país y me preocupa su salud. Así que por eso, en una larga charla que tuvimos ayer por zoom con todos los gobernadores del país, les propuse seguir este mecanismo, y estuvieron de acuerdo en que trabajemos juntos para encarar la etapa que se viene. Lo que vamos a hacer es disponer en distintos departamentos de 18 provincias medidas que permitan una disminución intensa y transitoria de la circulación de personas durante los próximos 14 días. Y acá yo les pido a cada argentino y a cada argentina que comprendan la dimensión del problema, del riesgo en el que estamos; porque yo sé, porque lo veo igual que ustedes, que vivimos sometidos a un ametrallamiento que nos hace por momentos creer que no es necesario tener los cuidados y la prevención de la que nosotros estamos hablando. Para solucionar este problema necesitamos lo mismo que necesitamos del AMBA, necesitamos de gobiernos que confluyan en una acción conjunta y mancomunada y de ciudadanos y ciudadanas entiendan el momento que se vive. Yo les pido a todos, a todas, que por favor nos ayuden en esta etapa que se inicia, tenemos que restringir la circulación, eso no quiere decir que vamos a parar el aparato productivo, la economía, quiere decir que los que no tengan que circular que no circulen, los que puedan preservarse en sus casas que se preserven, que todos entendamos que las reuniones sociales son un riesgo enorme.
Lo que ustedes ven en Tierra del Fuego es muy significativo, ayer hablábamos con el Gobernador de Tierra del Fuego, y nos contaba que vivió en las últimas semanas las mayores nevadas del año, ¿cómo es posible que con semejante inclemencia de tiempo se hayan generado semejante cantidad de contagios? La explicación es una sola: los encuentros sociales. Los encuentros sociales claramente no se llevan a cabo con la idea de que alguno va a contagiar al otro, obviamente que lo que se encuentran en un clima de amistad, de familiaridad, están convencidos de que están rescontrándose con seres queridos, y están convencidos que van a pasar un buen momento, pero con uno que esté contagiado la velocidad del contagio de este virus es increíble, y a esta altura no puede ser puesto en duda.
Por lo tanto durante los próximos 14 días en 18 departamentos del interior del país vamos a tomar estas medidas que garanticen la disminución de la circulación en las calles, esto va a tener vigencia hasta el 25 octubre. Así lo que queremos es, primero que nada, cuidar la salud de los argentinos y de las argentinas, pero en todas esas ciudades y en todas esas provincias donde el sistema de salud está estresado, es volver a ganar tiempo para que ese sistema se alivie, para que los terapistas recuperen aire, para que cada enfermero y cada enfermera recuperen fuerzas, y para que así podamos seguir adelante hasta el tiempo en que llegue la vacuna.
Yo les pido a todos y a todas que entiendan la dimensión del problema, creímos al comienzo que era un problema que iba a quedar circunscripto al área metropolitana de Buenos Aires, y descubrimos ya que eso no fue así. Y esto no es culpa de nadie, el único que tiene la culpa de esto es el virus, y lo que tenemos que entender de una vez y para siempre es que le virus está y nosotros vamos a buscarlo, no nos está buscando el virus, nosotros vamos a buscar al virus. Por lo tanto en todo lo que podamos disminuir la circulación, en todo lo que podamos minimizar el contacto con el otro, por favor ayúdennos, es lo más falta nos hace. Lo estamos haciendo convencidos de que es lo que hace falta en este momento.
Nosotros conocimos los datos del segundo trimestre de la economía y de la pobreza y obviamente nos han dejado muy entristecidos, fue el peor trimestre del año, no tengan dudas, el tercer trimestre va a tener ya otros resultados, que tampoco van a ser para celebrar mucho, pero van a ser mejores que los del segundo trimestre. Lo que sí estamos viendo nosotros es algunas mejoras en la economía, alguna recuperación de la economía que tampoco queremos postergar, en esos casos lo que tenemos que hacer es seguir trabando cuidando los protocolos sanitarios que se han dispuesto para cada actividad. Hemos observado en el mes de septiembre un aumento real de la recaudación, en torno al 5 por ciento, y eso nos alienta mucho, porque es la primera vez que ocurre en lo que va del año. Hemos observado un aumento de la producción de autos, en la venta de cemento en la venta de materiales de construcción, en el consumo de energía, que hoy es prácticamente igual al que existía en Argentina en el momento en que nosotros hablamos aquel 19 de marzo.
Ahora lo que más quiero es unir el esfuerzo con los gobernadores de mi querido país, este, como dije el primer día, es un país que tiene un presidente y 24 gobernadores que trabajan por el bien de la Argentina. Y ahora voy a remangarme con ellos para atacar ese virus maldito en cada lugar del país, y vamos a hacerlo porque las circunstancias lo requieren. Vamos a seguir apoyando a las provincias y a los municipios, quiero contarles para que no piensen que esto empieza hoy, que en lo que va del año hemos transferido a las provincias y municipios 650 mil millones de pesos, en concepto de transferencias directas, de IFE, de ATP, de la Tarjeta AlimentAR, todo eso representa un 42 por ciento de la coparticipación federal. Nosotros no abandonamos a nuestros hermanos, y vamos a estar con ellos en este momento más juntos y más decididos que nunca.
Quiero decirles que hemos inaugurado en la Ciudad de Rosario hace una semana atrás el Plan DetecAR Federal, que es un plan que nos permite incrementar la cantidad de testeos, que ya Jujuy lo viene haciendo desde hace tiempo, pero que ahora nos permite hacer los testeos de un modo muy rápido, nos permite conocer quién está infectado en el momento. Hemos destinado un fondo de 10 mil millones de pesos adicionales y vamos a distribuir 800 mil test rápidos en todo el país para poder detectar cuánto antes quién está infectado, poder asilarlo y poder evitar de ese modo que siga contagiando, me decía el Gobernador de Jujuy que ellos lo han hecho y les ha ido muy bien con todo eso.
Las provincias cuya situación epidemiológica se encuentre controlada van a seguir como hasta hoy, y obviamente también ellas van a contar con nuestra asistencia si así lo requieren.
Estamos viviendo un momento especial, estamos teniendo récord de contagios, también quiero aclarar, los récord son el producto también de que se han incrementado los test de un modo singular. Lo que tenemos que aminorar cuanto antes es el número de muertes y el número de contagios, y para eso hasta aquí la ciencia no ofrece otra solución que no sea minimizar la circulación humana y minimizar el contacto entre personas.
Yo les pido que me ayuden, me han ayudado todo este tiempo, y no saben lo inmensamente agradecido que les estoy a esa mayoría de argentinos que siguen cuidando la salud, que siguen cuidando la salud para no contagiar a sus padres, a sus abuelos, quiero darles las gracias a cada uno de ellos, porque no se dejaron seducir y han soportado estoicamente el mal momento que el mundo vive y que también vive la Argentina.
Quiero también hacerle llegar mi afecto, mi recuerdo y mi solidaridad a todas las familias que han perdido seres queridos como consecuencia de esta pandemia, yo les pido que una vez más nos comprometamos a trabajar juntos, ahora ya no solo por el AMBA, a trabajar juntos por el resto d la Argentina, que es nuestro querido país. Muchísimas gracias.
-Intervenciones del Gobernador, Gerardo Morales, de la provincia de Jujuy; del Gobernador Omar Perotti, de la provincia de Santa Fe y del Gobernador Omar Gutiérrez, de la provincia de Neuquén.
PRESIDENTE.- Gracias a todos a todas por habernos acompañado, mi gratitud con los hombres y mujeres que trabajan en la salud; con los hombres y mujeres que trabajan en las fuerzas de seguridad; con los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas, que nos han ayudado mucho en todo este tiempo y nos siguen ayudando; con todos los trabajadores y las trabajadoras de las tareas esenciales, que para nosotros son importantísimas. A todos les doy las gracias, a todos los comprometo a no bajar los brazos, a seguir trabajando juntos; a cada argentino y a cada argentina le pido por favor que entiendan la dimensión del problema y que nos ayuden, porque vuelvo a repetirles, este no es un trabajo que solo podemos hacer los que gobernamos en la pandemia, eso es lo que nos tocó en suerte a todos los que estamos aquí, es un trabajo que podemos hacer si es que ustedes, cada uno o cada una de ustedes, nos acompañan a lograr ese objetivo.
En los próximos días van a conocer cuáles son esos departamentos donde vamos a hacer restricciones a la circulación, los departamentos de 18 provincias, para decir correctamente, y les pido a todos que ayuden, que ayuden, es el momento de estar más unidos que nunca, vamos a cuidar a los argentinos, vamos a cuidar a las argentinas, que es el valor, el patrimonio más importante que tenemos en nuestro país.
Por el tiempo que nos han dispensado muchísimas gracias, y por el esfuerzo y la colaboración que van a poner desde ya les doy las gracias.
Buenas noches.