Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la puesta en marcha del hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner” y la inauguración del servicio de hemodinamia y cirugía cardiovascular para pacientes del PAMI, en Escobar, Provincia de Buenos Aires.
Muchas gracias, gracias a todos y a todas, gracias por estar aquí, gracias Ariel, gracias por haber tenido esta idea, la idea de que puede existir un Estado que se preocupe por darle salud a la gente, que se preocupa porque no se pierdan las fuentes de trabajo que aquí existían, por animarse a entender que a veces no se puede solo, y se fue a pedir la ayuda que necesitaba. Y gracias Luana por lo que hiciste desde el PAMI, Luana es una de las que yo llama de la parte de esa nueva generación política emerge y que puesta a gestionar la cosa pública da muestras de lo mucho que pueden hacer y de lo mucho que se puede servir desde la función pública, de lo mucho que se puede hacer desde el Estado en favor de la gente. Gracias Axel también porque vos entendiste lo que planteó el Intendente, lo que Luana podía hacer. Y gracias Gabriel por sumarte rápidamente a consolidar esto, que venimos a inaugurar justamente a pocos días de que se cumplan diez años de que Néstor nos dejó. Y yo sé que Máximo, y si me permitís yo también, sentimos algo especial hoy. Qué bueno que llame Néstor Kirchner este hospital y qué bueno que esto ocurra cuando hace diez años que Néstor nos dejó, porque esto es lo que Néstor me enseñó a hacer en los años en que fui su Jefe de Gabinete. Nunca ocultó aquella premisa que nos puso Eva Perón, “donde hay una necesidad, hay un derecho”, y ahí donde alguien está necesitando tenemos que estar nosotros como estado auxiliando para que nadie pase necesidades.
Y da la casualidad también que todo esto lo pudimos hacer unidos, porque la pandemia tuvo esa virtud al comienzo de esto, de unir a los argentinos, de darnos cuenta que unidos somos capaces de hacer grandes proezas, que tenemos una formidable épica como pueblo cuando nos unimos para levantarnos y seguir caminando. Y cuando esto pasó, y muchos advirtieron la fuerza que teníamos con la unidad, lo que empezaron a hacer es desunirnos. Días atrás escuchaba un formidable discurso de Máximo, donde él llamaba a la reflexión sobre esta nueva retórica de los argentinos que se van. No se vayan, hay un país qué construir y hay argentinos que necesitan, lo que hace falta es que todos nos arremanguemos, que todos nos pongamos de pie y que todos hagamos el esfuerzo para construir un mejor país. Y ese país mejor, y esa unidad que reclamo, y eso mancomunión que pido que el pueblo tenga, le pido que la tenga también la clase dirigente.
Quiero solidarizarme con el doctor Lorenzetti, que ayer en su provincia sufrió el acoso, el escrache, de un grupo de ciudadanos opositores al Gobierno que fueron básicamente a presionar a un juez a la hora en que tiene que tomar una decisión. Y me solidarizo con él y me solidarizo con Sergio, que días atrás vivió lo mismo en su casa con Malena, que está aquí. Me solidarizo con Cristina que lo vive en su casa permanentemente. Yo llamo a la reflexión a quienes promueven esas cosas, porque eso no tiene nada que ver con la democracia, eso no es un reclama popular, ese no es un reclamo a las instituciones. Ese es el más vil de los escraches, propio del fascismo, del nazismo, y eso no tiene nada que ver con la democracia. Y digo esto, digo esto, porque tal vez hoy aquí en Escobar podemos poner un punto de inflexión y llamarnos responsablemente a la cordura, a volver a trabajar mancomunadamente, a darnos cuenta que no todo es disputa política, que en el medio hay argentinos y argentinas que sufren, argentinos y argentinas que necesitan, y que para hacer eso, para terminar con tanta necesidad, con tanta postergación de esos argentinos, lo que hace falta es que nos ocupemos definitivamente de hacer las cosas que debemos hacer como clase dirigente. El modo no es el que vimos ayer en Rafaela, no lo es, el modo no es lo que vimos en Tigre días a atrás frente a la casa de Sergio, el modo no es lo que vemos en la esquina de Juncal y Uruguay en la Ciudad de Buenos Aires, el modo no es ir a pararse frente a la casa el Presidente para insultar y decir barbaridades. El modo es reclamar democráticamente, recuperar la convivencia democrática. Sabemos que tenemos disensos, sabemos que tenemos disensos, es parte de la democracia, pero el respeto al otro es central para la convivencia, central.
Y yo quiero aprovechar esto, que es un ejemplo que se puede hacer cuando todos nos unimos en pos de un objetivo común. Quiero mostrar esto, esto no es una entelequia, esto no es un discurso, esto es más salud para los vecinos de Maquinista Savio, la zona que parecía más olvidada de Escobar. Es un recurso para ellos, acá tienen la más alta tecnología, tienen un centro de atención con los mejores médicos, con los mejores enfermeros y enfermeras. Y esto es el resultado del trabajo en conjunto de gobernantes que dejaron de lado cualquier discrepancia que pudiera haber, porque se dieron cuenta que lo prioritario era que esto funcione. Esa Argentina la podemos construir. Esa argentina la podemos construir y yo vuelvo a hacer un llamado de atención a todos. Días atrás escuchaba como ligeramente alguien decía “para qué sirvió la cuarentena, para qué sirvió la cuarentena si finalmente sirvió para poner diez camas más” y otro periodista asentía con la cabeza, y era muy impactante. En esa cuarentena hay sesenta obras como esta distribuidas a lo largo de todo el país, en esa cuarentena el Gobierno nacional solo puso 3 mil camas a lo largo de toda la Argentina, de terapia intensiva estoy hablando, en esa cuarentena cada provincia y cada municipio hizo su esfuerzo por sumar más camas y por sumar más respiradores. Y si hoy tenemos la suerte de que a ningún argentino le falte una cama donde ser atendido, cuando la pandemia todavía no se fue, eso es producto de lo que fuimos capaces de hacer unidos en el tiempo de la cuarentena.
Y nosotros todavía estamos viviendo el difícil momento de la pandemia, no se ha terminado, no se ha terminado, y en todo caso lo que hizo la Provincia de Buenos Aires es lo que debe hacer un Gobierno honesto que es decir la verdad, cuando detecta que ha habido errores, no errores sino mala información que fue llegando tardíamente. Y la verdad lo único que tiene que hacer es alertarnos porque la pandemia finalmente nos dejó más muertos de los que creíamos tener, y lo que tiene que hacer eso es obligarnos a ser más responsable, entender que el virus todavía está circulando entre nosotros, y que debemos cuidarnos y que debemos cuidar al otros, porque es un virus, como dije muchas veces, que muchas veces se esconde en uno y uno no sabe que lo está transmitiendo.
Por eso, querido Omar Perotti, vamos a estar allá en Santa Fe, porque lo que estamos viendo es que el problema que inicialmente se concentró en el Área Metropolitana de Buenos Aires, ahora está irradiando al Interior del país. Y a mí me preocupan los porteños y os bonaerenses tanto como los santafesinos, los mendocinos o los cordobeses que hoy estuvieron presentes en este acto, o los neuquinos. Fíjense ustedes la obra que comentó el Gobernador de Neuquén, que hicieron en su hospital, cinco camas de terapia intensiva, tienen más de cien ahora, por cuanto multiplicaron eso. Piensen ustedes lo que dijo el Rector de la Universidad de Cuyo, poder armar un sistema de hospitales universitarios que no es otra cosa que darle valor a la Educación Pública y a la Salud Pública, que para eso vinimos y eso es lo que debemos construir, porque cuando la salud queda en manos privadas puede pasar lo que paso aquí, que los que eran responsables de este hospital, o de este sanatorio, o de esta clínica, se fugaron y dejaron todo en manos de Dios, y gracias Ariel que tuviste la decisión de hacerte cargo. (APLAUSOS)
Nosotros tenemos la oportunidad de hacer el país que nos merecemos y tenemos que hacerlo unidos, más unidos que nunca. Cada vez que vean que están sembrando entre nosotros disputas y discordias, por favor den vuelta la cara, dense cuenta que ahí hay otros intereses, que muchas veces esos reclamos que se hacen, del modo que se hacen no son reclamos, dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia, de maltrato a la democracia. Y esta democracia que hoy disfrutamos le costó 30 mil vidas a la Argentina, no vamos a negociarla, vamos a cuidarla.
Gracias Escobar, gracias Ariel, gracias Argentina, gracias gobernadores, gracias intendentes, los abrazo con el corazón, a trabajar todos juntos. Muchas gracias. (APLAUSOS)