PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, ALBERTO FERNÁNDEZ, DESDE LA PLAZA DE MAYO.
Buenas noches, Argentina. Qué linda es esta noche… yo a ustedes, no saben cuánto los quiero. Qué linda es esta noche, donde volvemos a celebrar otro día en democracia, otro día donde se pone fin a un tiempo y se inicia otro, un día donde todos disfrutamos de una tarde espléndida con músicos amigos, que pusieron alegría a esta jornada única, que estamos viviendo. Y una noche espléndida para mí, donde puedo terminar con Cristina hablándoles a ustedes sobre todo lo que nos queda por delante, sobre todo lo que está por venir. (APLAUSOS). Por siempre darle gracias a Dios porque un día la vida, el destino me cruzó en el camino a Néstor Kirchner. (APLAUSOS).
Aquella vez, aquella noche, que fui a cenar con Néstor, en Teatrice, jamás pensé que mi vida iba a cambiar como cambió, que se me iban a abrir las puertas para ser protagonista, junto con él, acompañándolo de la más maravillosa aventura, que puede vivir un hombre de la política, que es sacar del desastre a su pueblo, ponerlo de pie, levantar las banderas del trabajo, de la producción, de la democracia. (APLAUSOS). Pero el día aquel, que me crucé con Néstor, tuve una alegría adicional, que también le voy a agradecer a la vida eternamente, ese día también me crucé con Cristina. (APLAUSOS).
En realidad por la locura de la Argentina o por la locura nuestra alguna vez nos distanciamos y alguna vez nos reencontramos sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, que nos habíamos distanciado por formas o por modos y que esa distancia, que existió sólo favoreció para que este espacio se divida, y para que con la división vuelvan a ganar los mismos que siempre ponen obstáculos, piedras para que la Argentina crezca, para que la Argentina se desarrolle, son los mismos que – periódicamente – aparecen en escena para endeudarnos, para privilegiar a sus amigos, para postergar a los que trabajan, para dejar con hambre a las familias. No, no, ya no todo eso ya pasó, lo importante es que hoy, en esta Plaza, estamos Cristina, estoy yo, estamos todos unidos, decididos a poner la Argentina de pie.
Al pasado más reciente simplemente recordémoslo, tengamos memoria. Nosotros aprendimos que con nuestra división ellos se hacen fuertes. Por eso, nunca más, vamos a dividirnos. Y aquellos que alguna vez creyeron en esas políticas, espero que ya hayan entendido cómo funciona eso, es un sistema político que sólo favorece a unos pocos e indefectiblemente castiga a las mayorías populares; es un sistema que empobrece; es un sistema que trae miserias; es un sistema que nos endeuda y nos atrapa indefectiblemente en lo más cruel del sistema financiero internacional.
Yo les pido, que al pasado, de a quien más lo recordemos para no repetirlo, porque el tiempo que se inicia es un tiempo distinto. A la meritocracia del individualismo, a la política de sálvate vos y el que el otro se arregle vamos a imponerle la solidaridad, que siempre nos hizo vivir. Somos un movimiento político, que nació en la faz de la Tierra, para ser solidario con el prójimo.
Los que hoy la están pasando mal, los que se quedaron sin trabajo, los que cayeron en el pozo de la pobreza, los chicos que no pueden ir a un colegio no teman, ellos serán los únicos privilegiados en la Argentina, que hoy se inicia. Y hacia ellos dirigiremos todas nuestras políticas. Vamos a trabajar todos juntos; vamos a hacer la mejor epopeya que podemos hacer como sociedad, vamos a unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida en la casa de cada argentino; vamos a ponerle fin al hambre, que es algo que debe avergonzarnos. Saber que hay un argentino pasando hambre es algo que debe avergonzarnos. Y para no avergonzarnos más hagamos lo que corresponde, cada uno haciendo su esfuerzo: el Estado ordenando políticas que conduzcan a la solución de todo eso.
Yo estoy seguro que así como tenemos que resolver problemas en la economía, enfrentar los problemas que la deuda externa nos depara, así como tenemos que preocuparnos por los que hoy están sin trabajo, por los que hoy temen perder su trabajo vamos a empezar a ocuparnos por vivir en una sociedad mejor.
Por eso, quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina de pie un sistema judicial que no nos avergüence, un sistema judicial que deje de servir a los poderosos para perseguir a los opositores; un sistema judicial que utiliza la prisión preventiva para amedrentar a opositores. Vamos a terminar con todo eso, en la Argentina que se viene se terminaron los operadores judiciales, los operadores de la Inteligencia, los jueces que se prestan a esos operadores y los linchamientos mediáticos que todos los días soportamos. (APLAUSOS). Eso vamos a tener que hacerlo entre todos y ustedes me tienen que ayudar con la firmeza que siempre hemos tenido, bien dijo Cristina, recién. Yo no tengo duda de lo que yo represento, yo sé muy bien que la política es contradicción de intereses y yo sé muy bien – con Cristina – a quienes estamos representando: estamos representando a los que padecen, a los que sufren, a los que se quedaron sin trabajo, a los que se quedaron sin escuela, a los que deambulan por esta ciudad buscando el techo de un banco para pasar una noche, a todos ellos representamos. Y no tenemos dudas de dónde deben estar puestos todos nuestros anhelos y todos nuestros objetivos.
Hoy, compañeros, compañeras, argentinos y argentinas, vamos a dar vuelta a una página más de nuestra historia. A partir de hoy empezaremos a construir y a escribir un tiempo, en el que lo más importante sea el que produce y el que trabaja y vamos a desterrar para siempre a los que especulan, a los que ganan con la timba financiera, en perjuicio de toda la Argentina. (APLAUSOS).
Yo por eso digo que hoy es un día de alegría porque estamos aquí para empezar a construir un tiempo distinto al que en todo este tiempo hemos vivido y los vamos a hacer entre todos, lo voy a hacer con Cristina, lo voy a hacer con Sergio, lo voy a hacer con Máximo, lo voy a hacer con “Wado”, lo voy a hacer con Santiago, lo voy a hacer con todos, con todos y lo voy a hacer también con aquellos que no nos han votado pero que se dan cuenta que lo que digo es cierto y quieren también alcanzar ese país en el que yo creo. Recuérdenlo vamos a cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno de ustedes.
Han pasado cuatro años difíciles, han sido difíciles para todos, para algunos – como Cristina – mucho más difíciles que para otros, cuatro años escuchamos decir que nosotros no volvíamos más, pero esta noche volvimos y vamos a hacer mejores. Gracias Argentina, gracias argentinos. A trabajar, a partir de mañana, por ese país que nos merecemos. Aquí estamos, hemos vuelto, a trabajar. Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)