Palabras del presidente Mauricio Macri en la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP25)
Gracias, Pedro. Es un honor ser parte de esta reunión. Creo que el verdadero liderazgo político del futuro tiene que ser capaz de mantener un compromiso permanente con las próximas generaciones. Sabemos que el futuro depende de lo que hagamos en este presente y es nuestra responsabilidad, como se ha dicho acá, ponernos en acción.
Vine personalmente a contarles todo lo que hemos hecho en la Argentina durante estos años para luchar contra el cambio climático. Una de las primeras acciones internacionales que tomé fue la firma del Acuerdo de París. A los pocos meses lo ratificamos y fuimos el primer país en presentar una revisión de nuestra Contribución Determinada a Nivel Nacional.
Creamos un Gabinete Nacional de Cambio Climático en el que participan los gobiernos locales, el sector privado y representantes de los trabajadores, la academia y la sociedad civil. Y dimos un fuerte impulso a la creación de áreas marinas protegidas, duplicamos la superficie de parques nacionales, y fomentamos la conservación de ecosistemas y redujimos las emisiones en el sector del transporte.
En 2015, las energías renovables en nuestro país, excluyendo la hidroelectricidad de gran porte, aportaban menos del 1 por ciento de la generación de electricidad nacional. Este año superamos el 8 por ciento, y en el 2025 alcanzaremos el 20 por ciento, y proyectamos que para 2040 la generación eléctrica de Argentina va a ser libre de emisiones de gases de efecto invernadero.
También lanzamos los proyectos RenovAr, que incluyen el desarrollo de energía limpia en casi todas las provincias argentinas. 97 de ellos están en construcción y 41 ya generan energía para más de 900 mil hogares en todo el país. En el caso del parque solar Caucharí, en la provincia de Jujuy, a 4 mil metros de altura, el más grande de Latinoamérica, con casi un millón de paneles solares.
También, estamos trabajando nuestra estrategia a largo plazo de bajas emisiones, que marcará el camino para lograr una mayor ambición climática con miras a la neutralidad carbónica al año 2050.
Estas iniciativas se suman a la larga trayectoria de innovación que tiene la Argentina en el sector productivo agrícola-ganadero, que combina mejoras en la productividad agropecuaria, en las prácticas del sector y en la captura de carbono.
Estoy convencido de que estos han sido grandes aportes a los compromisos que asumimos, pero también sé que hace falta mucho más, como se ha dicho acá. Los esfuerzos de un solo país no son suficientes para combatir la emergencia climática. Todavía tenemos la oportunidad de cambiar.
Sigamos actuando juntos y sin demoras por el bienestar de las generaciones que vienen, que serán quienes valoren lo que hicimos, y especialmente lo que no hicimos, para construir un planeta más seguro, limpio y sostenible.