Buenos días a todos. Como cada año, no me quería perder este nuevo reconocimiento a los investigadores de la Nación. Realmente, es muy importante distinguir el trabajo de todos ustedes y su enorme vocación.
Y además no me lo quería perder porque tener la oportunidad de reconocer al Doctor Conrado Varotto para mí es también un enorme honor como debe ser para todos ustedes haber podido trabajar al lado de él. Es un hombre que, a pesar de que uno no es del palo, desde que lo escuché, caminé con él por un par de desarrollos ya hace un par de años atrás, me transmitió lo que vimos recién. Ese entusiasmo, ese amor, esa pasión por todo lo que siente que nuestro país puede hacer.
Y lo vemos en el legado del INVAP, la CONAE y sus más de 50 años al servicio del desarrollo tecnológico y espacial de nuestro país.
Realmente, las palabras que recién dijo son muchas de las que uno siente y expresa y guían mi día a día, que las cosas no son imposibles, que uno tiene que proponérselas, y no se tienen que frustrar porque son procesos, no son fotos, sino que es una película. La vida es una película.
Así que realmente gracias, profesor Varotto, realmente es inolvidable lo que nos ha dado, y lo que nos va a seguir dando porque se ve que hay también Varotto para rato.
Pero, también hay que decir que invertir en conocimiento es fundamental porque la innovación es central para que podemos seguir creciendo, compitiendo y liderando en un contexto global cada vez más desafiante. Y eso es importante y es posible de la mano de la investigación, porque ahí viene el desarrollo, el trabajo. Y también la manera de seguir integrándonos al mundo de una manera inteligente.
Por eso, estos ganadores, y todos los investigadores en general, son un orgullo para los argentinos, porque al dedicar su vida a la investigación de calidad aportan su talento para encontrar oportunidades que nuestro país necesita.
Y esto no se debe detener, no se detiene. Necesitamos seguir buscando respuestas, porque en esta innovación del mundo necesitamos también nosotros ser innovadores para dejar atrás los problemas de siempre, pero con soluciones que funcionen.
Y, por eso, estos cuatro años nos dedicamos precisamente a eso, a aplicar el conocimiento y a brindar soluciones novedosas al campo, la salud, la industria, y muchos otros campos. Y vinculamos al mundo científico con el emprendedor. Y también apostamos a la educación para que cada vez más chicos sueñen con dedicarse a la ciencia. Por eso, estimulamos esa vocación temprana con el aprendizaje en robótica, en programación.
Para mí es un gran honor que la Unesco nos haya reconocido como uno de los cinco países que tienen en toda la educación obligatoria estas herramientas para que nuestros jóvenes se puedan adaptar a los trabajos del futuro.
Como siempre les digo, y cada vez se comprueba más, el mundo cambia cada vez más rápido y tenemos que prepararnos para estar a la altura. Los argentinos queremos seguir aportando nuestro talento a los desafíos globales. Y la buena noticia, que la hemos comprobado estos cuatro años, es que el mundo espera y alienta nuestra participación porque saben que nuestra capacidad de generar conocimiento disruptivo y novedoso es real. Hay una enorme capacidad en esta tierra. Yo tuve el privilegio de confirmarlo en cada visita y conversación a lo largo de estos años como servidor público con todos ustedes.
Así que quiero terminar agradeciéndole a cada científico que hace su parte para que los argentinos sigamos avanzando para que todos podamos vivir mejor y seamos capaces de desarrollar nuestros proyectos en un país que mire al futuro con el entusiasmo del profesor y con su creatividad.
Así que muchas gracias a todos y felicitaciones de verdad. Muchas gracias.