PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI EN EL ACTO DE INICIO DE LOS FESTEJOS POR EL 150 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL DIARIO “LA NACIÓN”, CENTRO DE CONVENCIONES, CABA
Buenas tardes a todos; autoridades del diario gracias por invitarme, mi alegría de que haya elegido este lugar, que construimos desde la Ciudad de Buenos Aires, con Horacio y todo el equipo con mucho amor y la verdad que nos alegra que estemos hoy, aquí, convocados.
Pero gracias – de verdad – por invitarme a celebrar el 150 aniversario de esta institución que – como decía su presidente – defiende sin concesiones los valores republicanos, que hacen grande a nuestro país; los mismos valores que cultivamos desde el primer día como Gobierno: la democracia, la libertad, la honestidad, la paz, la verdad, el diálogo y el respeto. Son los mismos valores, que nos unen a millones de argentinos y que no se terminan el 10 de diciembre. Aunque cambie el gobierno lo que está profundamente arraigado en el corazón de millones de argentinos no va a cambiar. Así lo demostraron en las calles, de todo el país, en estas marchas tan conmovedoras, tan únicas que vivimos en este octubre histórico. Porque cuando un pueblo está decidido a vivir en libertad, cuando está decidido a vivir en paz y con respeto quiere que sea para siempre, porque los valores no se negocian.
Y como casi todo lo que en esta vida vivimos depende de cada uno de nosotros seguir defendiéndolos. Estoy convencido de que si sostenemos esa visión de la Argentina, que llevamos en nuestro corazón vamos a poder resolver los problemas que arrastramos, hace décadas.
En estos cuatro años, los argentinos hicimos un esfuerzo enorme, esfuerzo que valió la pena. Son muchas las muestras de lo que se pudo, especialmente de lo que los argentinos pudimos. Pudimos tener un gobierno que no robó, que no ocultó, que no abusó del poder; un gobierno que le rindió cuentas y que todo el tiempo generó herramientas para que su gestión fuese más transparente y que nunca – jamás – negó la realidad; un gobierno que buscó consensos constantemente, que convocó y que hoy me comprometo, que desde la oposición, va a seguir convocando a todos los sectores a dialogar, a debatir, a acordar en forma responsable, honesta, constructiva.
Los argentinos pudimos vivir en un clima de libertad, libertad de expresión y de prensa, con un gobierno que respondió siempre todas las preguntas y que además terminó con la discrecionalidad en la relación con las provincias y los medios; un gobierno que no usó el poder para premiar a los amigos y castigar a los opositores y juntos los argentinos pudimos combatir a la corrupción y hacer que nuestras instituciones sean más fuertes. Y eso - les tengo que confesar – me llena de orgullo porque son logros que quedan.
Donde antes no había nada, hoy hay cimientos sólidos que construimos entre todos y con mucho esfuerzo. Un claro ejemplo es la transformación en nuestro sistema educativo: la evaluación Aprender nos permitió ver que teníamos que mejorar muchas cosas y mejoramos en Lengua y ya estamos mejorando en Matemáticas. Y hoy la UNESCO nos reconoce por ser uno de los cincos países del mundo en enseñar Inteligencia Artificial, Programación, Robótica dentro de toda la educación obligatoria y hacía fin de año Internet va a haber llegado a más de 19.000 escuelas. Eso es multiplicar y potenciar las posibilidades de futuro, a más de 5.000.000 y medio de chicos.
Y también, algo muy importante, pudimos dar batallas a la violencia, a las mafias, a las drogas; hoy tenemos Fuerzas de Seguridad respetadas, profesionales, que cumplen y hacen cumplir la ley y los avances son rotundos: caída en homicidios, ya casi no hay secuestros, récord en incautación de drogas, y también pudimos tener un Estado moderno y transparente, que ofrece un mejor servicio a los ciudadanos. Ya no hay más papeles, todo es digital; eso les devolvió tiempo y calidad de vida a los argentinos. Pudimos avanzar en conectividad, cuando llegamos sólo el 16 por ciento del territorio tenía 4G, a fin de año lo va a tener el 80 por ciento y pudimos mejorar nuestra infraestructura: trenes, autopistas, aeropuertos, aeropuertos, energía. Hemos comenzado a exportar energía y lo mejor es que pudimos hacerlo en forma responsable y transparente, al precio que corresponde.
Y también – y tal vez lo más importante – los argentinos pudimos apostar a una integración inteligente al mundo, de la cual nos sentimos orgullosos porque queremos ser parte del mundo. También es cierto que no terminamos de solucionar los problemas estructurales de nuestra economía, pero empezamos a hacerlo y los datos estructurales lo muestran. Y de cara al futuro importa acordar un avance sobre el cual podamos construir; eso es lo que necesitamos los argentinos. Por eso me tranquiliza – de verdad – que el presidente electo haya incluido en su propuesta el equilibrio fiscal, un paso importante, la voluntad de seguir promoviendo un modelo exportador y mantener un tipo de cambio competitivo. Porque si esto es realmente así significa que maduramos como sociedad.
Pero nuestros logros más importantes tienen que ver con los valores que defendimos nosotros y millones de argentinos; valores que coinciden con los de esta institución, con los de este diario. Porque sabemos lo que significa que los valores falten; sabemos lo que significa que se generen agresiones, la mentira, la mezquindad, la cultura del amiguismo y los privilegios. Por eso está en nuestras manos defender estas conquistas, en las manos de los que todos los días nos levantamos muy temprano y salimos a trabajar para sacar este país adelante.
En un poco más de un mes este equipo deja de gobernar, pero nuestro compromiso sigue intacto y con una presencia sólida, en el Congreso, vamos a seguir defendiendo la democracia y aportando para que los argentinos salgamos adelante de manera genuina y para que nunca más tengamos que tropezarnos con los mismos problemas. Estoy orgulloso de lo que hicimos juntos y voy a seguir trabajando para que nunca nadie más nos haga creer que no se puede, que nunca más nos tengamos que resignar.
Los argentinos van a contar siempre conmigo y confío en que vamos a seguir defendiendo las transformaciones que logramos juntos, confío en ustedes, en todos, confío en nuestro futuro. Y la verdad que después de cuatro años de Presidente habiendo llegado acá por el amor que le tengo a este país y a su gente, después de más de 350 mil kilómetros, hoy, estoy más enamorado que nunca. Por eso les quiero decir que no sólo confío, sino que esto recién empieza.
Muchas gracias a “La Nación” y muchas gracias a todos ustedes. (APLAUSOS)