PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL 150 ANIVERSARIO DEL COLEGIO MILITAR DE LA NACIÓN, EL PALOMAR.

Buenos días a todos ministros y secretarios de Estado; autoridades del Ejército, directivos; alumnos del Colegio Militar de la Nación; delegaciones internacionales, que nos acompañan, queridos argentinos: hoy estamos celebrando juntos los 150 años del Colegio Militar de la Nación, una institución que nos enorgullece, en primer lugar por esa valiosa iniciativa, que tuvo Sarmiento de formar a los soldados dándoles las herramientas y la experiencia necesaria, lejos del campo de batalla. Y también por los miles de hombres y mujeres de cada rincón de nuestro país que, a lo largo de estos años, han demostrado una vocación de servicio ejemplar; patriotas argentinos que comparten un firme compromiso con la defensa de nuestros valores, como todos ustedes.

Estos años de formación son valiosos, aprovéchenlos. De acá van a salir más y mejor capacitados para construir su propio proyecto de vida y siempre van a seguir siendo parte de la familia militar, en la que hoy se están desarrollando.

Y con orgullo y alegría veo que es una familia con cada día más mujeres protagonistas, que enriquecen y potencian la vida del Ejército Argentino. Y queremos que sean cada vez más; hoy sólo el 20 por ciento de los estudiantes son mujeres, pero están dadas las condiciones para que más argentinas se animen a poner su talento al servicio de nuestro país. Tenemos normas específicas para que todas las personas estén en igualdad de condiciones y oportunidades. Es así que entre todos construimos las Fuerzas Armadas del siglo XXI, con inclusión y respeto pensando en la formación de mujeres y hombres, que nos representan en todo el mundo en misiones de paz, que cuiden y cuidan nuestras fronteras y objetivos estratégicos, que cada año, junto a la Armada emprenden la campaña sanitaria, y asisten a miles de argentinos, que viven en lugares de difícil acceso.

Cadetes - queridos cadetes – de eso se trata el camino que eligieron y yo les deseos que transiten con la valentía y el orgullo de haber tomado la decisión de ser protagonistas no sólo de sus propias vidas, sino de algo mucho más grande, que es nuestra Patria.

Muchas gracias y felices 150 años. ¡Y viva la Patria!