Palabras del presidente Mauricio Macri en la presentación del Código Procesal Civil y Comercial en Casa Rosada
Buenos días. Gracias por acompañarnos en la presentación de este proyecto del nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Para mí, este tema, como ingeniero, en este salón soy como un sapo de otro pozo en el día de la fecha. Pero, la verdad es que estamos acá convocados, y realmente les agradezco, porque a los argentinos siempre nos pasó algo muy triste con la Justicia. Si le preguntamos a cualquiera qué piensa de ella seguramente, ustedes saben, hoy no tenga una buena opinión. Piensan que es lenta, que está llena de burocracia, de idas y vueltas. Y, tal vez lo peor, seguro nos diga que está lejos de la gente y que nunca pone a las personas como prioridad. Los argentinos necesitamos poder creer en nuestra Justicia. Necesitamos confiar en ella, confiar en que está para defendernos, para protegernos. Saber que está para servirnos, para responder a nuestras demandas y ayudarnos cuando lo necesitamos. Gracias al esfuerzo enorme de muchos estamos avanzando en este sentido.
En estos tres años y medio trabajamos junto a ustedes, abogados, jueces, funcionarios, para corregir esta situación. Y este nuevo Código, como muchos otros resultados que mencionó Germán recién, son el fruto de este trabajo. Así que les quiero agradecer especialmente a ustedes por su compromiso y esfuerzo para querer cambiar la realidad. Y la estamos cambiando sobre la base de valores que son innegociables para nosotros. El valor de la verdad, el de la transparencia y la cultura del diálogo. Cuando digo que son innegociables para nosotros digo para todos los argentinos, porque ya no nos da lo mismo que nos mientan o que nos digan la verdad. No nos da lo mismo tener instituciones serias y confiables o no tenerlas. No nos da lo mismo vivir en la confrontación permanente o vivir en una sana convivencia. Si los procesos tardan años no hay Justicia. Los argentinos necesitamos cambiar este sistema y no un cambio superficial, no un parche. Un cambio en serio, como todos los cambios que hemos encarado en estos tres años y medio.
Y este nuevo Código Procesal que se presenta hoy es justamente para resolver más rápido y de manera más eficiente esos conflictos que son parte del día a día de todos, porque más allá de los grandes casos, que vemos en la televisión, que vemos en los diarios, la Justicia es también la de los conflictos más corrientes. Esa que tiene que estar ahí cuando, por ejemplo, hay que definir el régimen alimentario, las cuotas alimentarias de los hijos, cuando alguien tiene un accidente de tránsito, cuando alguien es víctima de una mala praxis, o cuando hay conflictos comerciales, que es algo de todos los días. Y para eso estamos enviando este proyecto al Congreso. Y entre las novedades que incluye es algo que a mí siempre me ha vuelto loco, que no entiendo cómo no lo hicimos antes, que es el deber de decir verdad. A mí me parece una obviedad increíble que uno no pueda mentirle al juez, y en el Código actual no es obligatorio decir la verdad, uno puede dar un falso testimonio sin que eso tenga ninguna consecuencia. Es realmente increíble, eso no está bien.
También destaco lo que decía Germán, que a mí en las reuniones de seguimiento del programa me apasionó, los procesos orales, en los que está presente el juez, con los mejores resultados porque, cuando nos miramos, cara a cara, y nos escuchamos, crece la cultura del acuerdo. Un valor que siempre defendí, en todos los aspectos de mi vida, incluida en la política.
Y como decía Germán, hoy, los juicios civiles ya son una realidad en muchas partes del país. Y, gracias a eso, pasamos de 5, 7 a, a veces, menos de uno. Pero, en el peor de los casos, un año y poquitos meses. Y llegamos a acuerdos. Eso es maravilloso, devolverle tiempo a la gente, previsibilidad.
Y también, este proyecto busca que la gestión sea cien por cien electrónica. Esto la vuelve más ágil, más simple, más transparente, como ya lo hemos logrado en el Gobierno nacional que todos los trámites son por expediente electrónico, ya no hay más papel.
Todo esto, absolutamente todo, todos estos cambios son una muestra de que se puede, que se puede mejorar lo que no funciona. Es una muestra de que no nos podemos resignar, que no nos tenemos que resignar porque "las cosas siempre fueron así”, porque podemos ser mejores. Sólo tenemos que querer ser mejores, y hacer los cambios concretos que hagan falta. Tan complejo y tan simple como eso.
Por eso, quiero agradecer, como lo hizo Germán, a todos los que fueron parte de este proyecto, que para los que no lo conocen es una plataforma web, donde cualquier argentino puede participar y dar ideas para mejorar la justicia. Una cosa muy participativa. Hemos tenido enormes reuniones en el CCK, y realmente impresionante cómo se ha movilizado todo el aparato, toda la estructura judicial para tratar de mejorar.
Y me da mucho orgullo saber que hay tantos argentinos comprometidos a aportar sus ideas para que la Justicia sea más rápida, cercana, moderna, algo tan importante para una sociedad que quiere ser independiente porque, así como decimos que si la Justicia es lenta no es justicia, si la Justicia no es independiente no es Justicia. En estos años trabajamos mucho para que la política no interviniera en la Justicia. Es importante ahora que la Justicia pueda defender esa independencia.
De vuelta, gracias especialmente, ministro Garavano, Germán, y a los 21 expertos de la Comisión Redactora que prepararon este documento. Sé que les debe haber llevado mucho trabajo, pero ustedes saben que los argentinos lo esperábamos y lo merecíamos hace décadas.
Entre todos, estamos logrando un cambio en serio, un cambio que nació de nuestro corazón, y que es para los argentinos de hoy y para los que vienen. Y eso expresa mi profundo agradecimiento por todos ustedes, y la convocatoria a que sigamos trabajando en estar cada vez más cerca como Justicia y como argentinos en la resolución de nuestros problemas.
Muchas gracias a todos.