PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACION MAURICIO MACRI, EN EL ACTO POR EL 40 ANIVERSARIO DE LA VISITA A LA ARGENTINA DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, RESIDENCIA DE OLIVOS.

Buenas tardes a todos, en esta fría tarde, pero con la calidez que nos da encontrarnos para conmemorar los 40 años de la histórica visita, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la Argentina, en plena dictadura militar.

En nombre de todos los argentinos quiero agradecer a los miembros de este organismo, por estar hoy acá acompañándonos y también agradecer la presencia de referentes de derechos humanos, que tanto han contribuido al retorno de la democracia, en nuestro país.

Quiero reconocer, también, yo el enorme aporte, que hizo la Comisión para que los argentinos podamos volver a vivir en democracia. Esa visita, de 1979, y el posterior informe fueron emblemáticos para nuestra historia, porque echaron luz sobre años muy oscuros en nuestro país y marcaron un hito en la difícil recuperación del Estado de Derecho, en la Argentina.

Hacia el exterior, el informe ayudó a abrir los ojos al mundo y mostrar lo que verdaderamente estaba ocurriendo, en la Argentina y hacia adentro fue una pieza clave para empezar a romper el silencio, que había en gran parte de la sociedad – como siempre – producto del miedo.

Hoy es una oportunidad para reflexionar sobre los esfuerzos que la Argentina ha hecho para consolidar su democracia; una democracia que tiene ya casi 36 años de vida ininterrumpidos. Desde su retorno los argentinos ganamos una gran batalla y esa batalla fue más allá del signo político de los gobiernos, que se fueron sucediendo. Los postulados de memoria, verdad y justicia siguen perdurando como políticas de Estado.

A los argentinos nos costó mucho empezar a sanar viejas heridas y divisiones, pero crecimos, aprendimos y si bien tuvimos altibajos y atravesamos momentos difíciles nunca dudamos de que la democracia es el mejor sistema que tenemos y es un compromiso de todos cuidarla.

En esta tarea hay personas que se destacan, especialmente, por su compromiso y valentía, como Patricia Derian, la ex sub-secretaria de Derechos Humanos, durante la gestión del presidente norteamericano James Carter, que jugó un papel clave al impulsar esa histórica visita de la Comisión a nuestro país y años más tarde prestó testimonio en el Juicio a las Juntas. Fue una mujer valiente, muy valiente, una mujer que no se quedó callada y que luchó por nosotros. Por eso la homenajeamos, en el 2016.

Necesitamos compromiso, acción, herramientas concretas para seguir consolidando nuestra democracia y estamos trabajando en una agenda ampliada de derechos humanos de cara al siglo XXI, donde además de cuidar los derechos políticos y civiles, como la libertad y la libertad de expresión, debemos abocarnos al cumplimiento de los derechos económicos, culturales y sociales, como el acceso a la educación, al trabajo, al medioambiente saludable, al derecho al agua, a la salud, a las nuevas tecnologías, al acceso a la cultura y también recordemos que el acceso a la información transparente es una herramienta central.

Gracias al diálogo y a la integración, de la Argentina, al mundo recibimos una gran colaboración, del Gobierno de los Estados Unidos, que nos entregó los archivos desclasificados sobre la dictadura militar. Esta documentación es esencial, porque nos permite conocer más sobre cómo operó el terrorismo de Estado en nuestro país y quiero insistir que vamos a seguir dándole batalla al terror, en cualquiera de sus formas. Repudiamos el terrorismo y vamos a repudiarlo siempre, pues vivimos en un mundo que no está exento de amenazas, que demanda de respuestas cooperativas para hacerle frente. Por eso, en estos años, nos hemos unido con nuestros socios de la región y del mundo para cooperar en esta lucha.

Los argentinos queremos vivir en paz, respetando al que piensa distinto y abrazando esa diversidad, que nos caracteriza, pero también quiero destacar que la memoria es fundamental para conocer nuestra historia y lo que no queremos repetir, en nuestro futuro. Es la mejor manera que tenemos para unirnos en esos valores republicanos, que compartimos. Me refiero al diálogo, la paz y el respeto.

Nuevamente, muchas gracias a todos por compartir este momento tan importante, en nuestra historia. (APLAUSOS). Muchas gracias.