PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA INAUGURACIÓN DEL NUEVO TALLER FERROVIARIO DE TOLOSA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
PRESIDENTE.- Buenos días, buenos días, qué alegría, la verdad también comparto este momento con mucha alegría, mucha alegría, sé lo que significa para los tolosanos, Julio, sé lo que significa para esta gran familia ferroviaria, especialmente a la familia del Roca, es un momento muy especial la reapertura de este taller después de casi veinte años, veinte años.
La verdad que es algo que pasa por algo muy profundo, ¿no?, especialmente desde aquellos que estuvieron, que tuvieron la pérdida, y que de golpe, cuando pensaban que lo único que cabía era la resignación, de golpe cambió, la cosa cambió.
Vení Pablito, que aparte me dijeron que sos Gallardo de Estudiantes, así andamos mejor, pincha.
PABLO.- Como la gran mayoría de acá.
¿La gran mayoría de acá son pinchas? Muy bien. Yo tengo un enorme afecto por los pinchas porque me dieron tal vez el mejor nueve de la historia que tuvo el Club Atlético Boca Juniors, Don Martín Palermo, sí señor, un grande, una gran persona aparte de ser un goleador que todos extrañamos, porque querríamos tener un goleador así en todos nuestros equipos. Pero contame Pablo, ¿qué significó cuando hace unos meses empezamos a hablar de que había que reabrir el taller, que lo necesitábamos, que tenía que ver con la seguridad de la gente? ¿Qué pensaste, dónde estabas, qué estabas haciendo?
PABLO.- Nada, una emoción muy grande, como dijeron, me tocó formar parte del proceso del cierre en el 2001, algo que para la gran mayoría delos que estamos acá fue muy triste, el caso del depósito público de Tolosa es parte de mi historia, inicié mi carrera laboral, profesional, me recibí trabajando en un depósito; mi papá entró en el ’45, a los 15 años, y se jubiló en el ’94, y me tocó trabajar dos años con él depósito, y hoy me encuentro acá participando de la reapertura, la verdad que una emoción muy grande. En algún momento me fui del Roca, pasé por el resto de las líneas, y el destino hizo que vuelva al Roca, y le decía a Marcelo que no me hubiera bancado ver la apertura de Tolosa viéndolo del banco. Hay un sentimiento de pertenencia, lo que yo digo, hay un sentimiento de pertenencia muy grande en el Roca. Así que una emoción muy grande.
PRESIDENTE.- Qué lindo, porque de eso vivimos, de la pertenencia, de sentirnos identificados, parte, comprometidos, protagonistas, y la verdad que es bastante increíble, como decía María Eugenia, que durante cuarenta años el Estado no haya invertido en seguridad en el Roca, cuarenta años, es mucho tiempo, cuarenta años, yo tenía veinte, así que aspiraba todavía a ser un gran jugador de fútbol…, mentira, ya era pata dura de entrada. Pero María Eugenia, que está de moda las cosas que comentan otras personas acerca de tus estados, en esa era seguro, sí, cinco años, era virginal seguro. (APLAUSOS)
Pero hablando ahora en serio, cuarenta años, también estuve haciendo algunas cuentas, es como aquellas personas que usan todos los días el tren, son como 20 mil viajes, veinte mil viajes que el Estado no puso un peso en su seguridad, un peso, entonces son 20 mil viajes que estuvieron abandonados a su suerte. Y hay gente que no tuvo esa suerte, no la tuvo, y hoy le duele en el corazón, de verdad, le duele profundo. Y todos tenemos que pensar que nos pudo haber pasado a cualquiera de nosotros, cualquiera de nosotros pudo haber tenido un hijo, un hermano, un padre en ese tren, que también vivió lo mismo, la falta de inversión, la falta de cuidado, en algo tan…, no digo fácil, pero propio de la época, que era transformar un freno manual en un freno automático, una inversión, al lado de todo lo que significa un ferrocarril, que era menor, y no se tuvo prioridad en poner cuidado de las vías y de los equipos. Y así fuimos muchos años abandonando muchas cosas, como fue este taller, como fue el de Mechita, que yo tuve la suerte también de ir con María Eugenia y ver la alegría de los trabajadores como hoy la tienen los 350 que le van a dar dinámica a este, que van a devolverle a Tolosa ese ruido de estos equipos cuando se mueven, porque ese ruido, cuando viene el silencio, todo el mundo extraña, tal vez cuando hay ese ruido hay también quejas, pero cuando se va se lo extraña, ¿no?, y ahora vuelve, vuelve para mantener todos los días estos equipos, hemos comprado muchos equipos, quiero también aprovechar a felicitar a Guillo, a Marcelo Orfila, a Manuela, ahí está Juampi, que se paren todos los que han hecho parte de que este taller esté funcionando hoy, por favor. (APLAUSOS) Que sin haber ninguno de ellos, ninguno de ellos, quiero decirles a los argentinos, tienen un pasado ferroviario, todos son gente asumió la responsabilidad y el compromiso de trabajar por los argentinos, y lo increíble es que todos ellos -también falta Guillermo Fiad, que no vino hoy, que también tiene que ver con la reparación, o Lemos del Belgrano Cargas, eso me dijeron, que estaban todos celosos acá porque yo hablo siempre de las cargas y no hablaba de los pasajeros, estoy muy orgulloso de todo lo que se está haciendo acá, que están haciendo todos ustedes con el tema pasajeros- Pero ellos no tenían historia como vos Pablito, y hoy están apasionados, parece que hubiesen sido toda la vida ferroviarios, tiene algo el tren, el tren tiene alguna atracción especial, tiene algo que transmite en la fuerza, la confiabilidad, la presencia; y la verdad que ver lo que pasa hoy acá, lo que pasa en Mechita, y ver que esta revolución de los trenes que hace unos días nomás con María Eugenia y Guillermo estuvimos junto a Horacio con el viaducto del San Martín, y antes fue el Mitre, y esta revolución no puede parar, porque recién comenzamos, todos sabemos que hay muchísimo más por mejorar, muchísimo más por mejorar la calidad del servicio, los tiempos, la fiabilidad, la seguridad, porque ahora queremos que los frenos automáticos, que están cien por cien en los 71 kilómetros electrificados del Roca, Guillo, así estamos todos realmente tranquilos y seguir mejorando la calidad de todos lo que hace al servicio de los pasajeros, porque son muchas horas que se transcurre en el transporte público a lo largo de la vida de un trabajador, entonces es una parte muy importante. Y esta revolución de los trenes no es la única, porque esto también se extiende al tren de cargas, que se ponen celosos pero la verdad que también es parte de la familia ferroviaria, y la verdad que para ese trabajador de Jujuy, de Salta, que hoy puede ver que sus legumbres, que sus porotos pueden llegar hasta el puerto y exportarse al mundo, eso es trabajo, eso es trabajo; y si esa persona no tiene ese ferrocarril se queda sin trabajo, se queda sin poder hacer lo que hoy ustedes van a estar felices de volver a hacer, que es trabajar con estos fierros impresionantes. Entonces es muy importante, y de vuelta, estos 700 kilómetros de vía que reparamos, desde Jujuy, Salta, Santiago del Estero, el Chaco hasta Santa Fe, hay que hacer lo mismo con el San Martín, que lo tenemos en marcha, pero hay que juntar manguito por manguito, porque nunca alcanza, todo es prioritario, para todo el Cuyo se conecte también, y también que el ferrocarril ayude a impulsar a mayor velocidad el desarrollo de otra revolución que es la de la energía en Vaca Muerta. Y todo eso está sucediendo junto a la revolución de las autopistas, de las rutas, de los puertos, de los aeropuertos, de Internet, porque también en una Argentina que queremos desarrollar las economías regionales, y queremos que cada argentino en su lugar pueda vivir y desarrollar su familia, sin tener que ir hacia una gran ciudad porque en su lugar no hay trabajo, también necesitan la conectividad virtual, entonces esto que hayamos pasado de menos del 16 por ciento del territorio a más del 70 por ciento del territorio y del 90 de la gente que tiene 4G, y millones de pequeñas localidades con internet, y el doble de las escuelas rurales con internet, para que los chicos también se pueda educar ahí con los mismos conocimientos, las mismas posibilidades que los chicos que puedan tener en las mejores escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, y lograr igualdad de oportunidades es fundamental.
Y estas son las bases, las bases que hemos hecho trabajando juntos todos los días estos tres años y medio, y todavía faltan muchas más, porque el mundo evoluciona, y todo el mundo discute sobre el futuro del trabajo, porque los equipos que ves vos hoy no tienen nada que ver con los de hace veinte años cuando se cerró el taller, y acá además no tiene nada que ver otra cosa que es muy buena, la evolución de entender la participación ahora el rol que tiene la mujer, que hoy tenemos mujeres manteniendo, torneando ruedas, y las necesitamos, porque las mujeres son muy capaces y muy valiosas, y esta nueva etapa en la Argentina necesita la presencia activa de la mujer en todos los lugares.
Entonces digo: estamos haciendo algo que nunca se había hecho, porque decidimos hace tres años y medio dejar de quejarnos, dejar de buscar responsables en alguna otra parte del planeta Tierra y asumir que somos los que estamos acá los únicos responsables de nuestro futuro, y que el futuro pasa desde la verdad, por el hacer, el hacer en equipo, el dialogar, el confiar en que el otro te pueda aportar algo; y el otro no puede fallar el otro tiene que hacer su trabajo todos los días un poco mejor, porque todos dependemos de todos, si el tren anda mal, si los aviones andan mal, si los camiones andan mal, si las escuelas no enseñan, todos nos perjudicamos. Todos necesitamos mejorar todos los días si queremos tener un lugar distinto en este mundo que viene, no podemos sentarnos a mirar, esto no es un partido de futbol que miramos por televisión, esto es un partido que jugamos todos los argentinos.
Y hoy es un día importante, importante porque dimos vuelta una página de la historia negativa para transformarla en positiva. Así que, de vuelta, de corazón felicitaciones a todos. Esta plaqueta que lleva Pablo es para todos los que han hecho posible esto. Muchas gracias, muchas gracias de verdad. (APLAUSOS)