PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI EN LA FINALIZACIÓN DE LA OBRA DEL ARROYO VEGA, CABA.

Buenas tardes a todos: voy a decir que no sé si la explicación estuvo tan bien, porque venía bien, pero hubo un detalle confuso, cuando apareció un estadio ahí no entendí más nada, ya se me complicó toda la explicación. Pero bueno, qué va a ser, eso se nota que no lo hice yo, lo hizo Santilli, que fue quien metió la mano ahí. Pero la verdad es que estoy también muy contento, porque llevarle tranquilidad a más de 300.000 vecinos, de Buenos Aires, es justamente el propósito presente, espero que futuro y para siempre que tiene que tener la política: estar cerca de la gente, cuidar a la gente llevándole soluciones concretas, de verdad y sin sarasa.

Porque como decía Franco y Horacio apenas asumimos, con Horacito, Franco todavía no había llegado y Diego estaba ya en la legislatura y vinieron esas inundaciones – que ustedes muchachos las deben haber firmado, que era en la esquina famosa de Juan B. Justo y Pacífico y el bote que cruzaba y todo inundado – y nosotros recién llegábamos e hicimos algo, que generalmente no se hace en política: llamamos a una conferencia de prensa para decir la verdad y eso causó una conmoción, porque cuando los periodistas preguntaron al Jefe de Gobierno cómo se va a arreglar y cuando volviera a llover qué iba a pasar. Y yo los miré a todos y dije: “se acabó, se va a volver a inundar”. Y un periodista gritó: “¿cómo se va a volver a inundar?” Yo le repliqué: “sí, el año que viene se va a volver a inundar y dentro de dos años se va a volver a inundar y dentro de tres años se va a volver a inundar, pero dentro de cuatro no se va a volver a inundar más”. ¿Por qué? Porque vamos a empezar una obra, que esta ciudad planificó, hace más de 30 años, y nunca la hizo porque no se veía – como marcaban Horacio y Franco – políticamente era de gil hacer una obra que no se ve, por más que la gente cada vez, porque el cambio climático fue cada vez más agudo, antes era cada equis años, después era todos los años perdían lo más importante, que es su casa y todo lo que tienen adentro de ella, que tiene que ver con su vida, con sus recuerdos, con sus ahorros, porque el agua era imparable.

Y después de esos cuatro años hicimos esa obra y ahí empezamos a estudiar – como dice Horacio – todo el plan de la Ciudad porque vimos que por todos lados teníamos esos problemas y clarificándolos se fueron haciendo uno a uno porque llevan su tiempo, las obras llevan su tiempo planificarlas, licitarlos en forma transparente, que empiecen y terminen, pero se termina, como esta que tiene 6 kilómetros y que ninguno de los que está acá se va a poder subir en el ascensor hasta no llegar hasta el final de los 6 kilómetros, donde le van a dar un ticket, si no tienen el ticket no pueden subir al ascensor, así que prepárense para caminar los 6 kilómetros. Pero volviendo al tema central, esto es lo que estamos haciendo en todo el país, esto no es un hecho aislado, en cada lugar estamos haciendo esas obras, esas reformas, esas transformaciones que necesitamos para poder crecer. Y que no se hacen de un día para el otro, que cueste y que lleve más tiempo no significa que no las estamos haciendo. La Argentina cambió, estos tres años y medio han cambiado muchísimas cosas y cuando uno toma un poco más de distancia se da cuenta, con más claridad, que emprendimos un camino, esta vez, sobre cimientos sólidos. No sólo es la verdad, sino son los hechos reales, como esta obra, como este túnel, como son las evaluaciones en la educación, que nos va a permitir que los chicos aprendan de verdad, para que en día de mañana, tengan acceso a un buen trabajo. Por eso las pruebas Aprender, por eso lo que hemos hecho en Lengua, por eso lo que estamos haciendo, ahora, con Matemática; es realmente que los trenes vuelvan a funcionar, es que tengamos energía. Todas esas cosas son sobre las cuales hemos estado trabajando y sobre las cuales, ahora, podemos realmente planificar un crecimiento sostenido de muchos años y ya hay que seguir porque no es que se terminó. Todos los días tenemos que trabajar de esta manera: cerca, con la verdad, en equipo, como lo hacemos maravillosamente con la Ciudad de Buenos Aires y termina haciendo estas obras, que demuestran que realmente todo tiene una solución si hay trabajo, si hay coherencia, si hay honestidad.

Así que felicitaciones a todos, agradecerles a los muchachos por el trabajo, que la verdad fue muy bien. Pido un aplauso para todos, trabajadores argentinos, empresas argentinas con la última tecnología poniendo este tipo de obras en marcha, que también como nos sorprendieron con el viaducto, con una tecnología que trajimos de afuera y la están haciendo en otras partes del mundo y aprendemos. Los argentinos cuando nos ponemos de verdad aprendemos y hacemos las cosas bien. De eso se trata este acuerdo, que hemos hecho con la Unión Europea para relacionarnos, porque sabemos que trabajando con tiempo vamos a poder venderles muchas cosas y eso va a traer mucho trabajo para todos los argentinos. (APLAUSOS)

Así que felicitaciones, gracias, y sí se puede, claro que se puede. (APLAUSOS)