Palabras del presidente Macri al recorrer las obras de construcción de un tramo de la Ruta Nacional 3, en Las Flores
Buenos días a todos. Que estemos acá desafiando al frío que finalmente llegó, por un rato, por unos días, por unas semanas, pero también es muy importante. La verdad es que estoy muy contento. Gracias, Ramón, también por recibirnos acá.
La verdad es que estamos acá reunidos por algo que, recién hablábamos con los autoconvocados, se reclamaba hace más de 20 años. Yo miro esta ruta y son tantos recuerdos, querido Lunghi, tantas veces vine con mi tío Jorge, con mi tío Pachaco, por esta ruta, pasando camiones, y les decía “qué peligro” todo el tiempo, cómo sobrevivir a todos esos camiones que circulaban por una ruta tan chiquita, con esos puentes angostos tan difíciles. Pero, ahora, estamos cambiando esa historia para que todos podamos volver a caminar por esta ruta como corresponde. A eso queremos volver, a estar tranquilos todos, a eso es a lo que queremos volver, a estar tranquilos todos. Son así los muchachos, son así.
Pero también, como decía María Eugenia, hace más de 20 años que estábamos negociando este acuerdo con la Unión Europea. Costó muchos años, muchos gobiernos, y la verdad es que estoy muy contento porque se abre un enorme futuro por delante, y muy contento porque esto lo logramos porque apostamos a algo que estamos apostando también por primera vez en nuestro país: a dialogar, a escucharnos, a construir buenas relaciones, porque si no restablecíamos las relaciones con Uruguay, que habían sido dinamitadas con el problema de las pasteras. Se acuerdan, nuestros hermanos uruguayos, estábamos peleados a muerte. Yo crucé a comer un asado muy rico que me dio Tabaré, y arreglamos en 10 minutos todos los problemas de 10 años. Después, con los paraguayos que los habíamos querido expulsar del Mercosur por un tema de ellos. Con los brasileros también había siempre tensiones. Y ahí hicimos un equipo, hicimos equipo y dijimos “esto es bueno para todos. Tenemos que sacarlo”. Y nos pusimos a trabajar todos juntos. Y, después, por supuesto, estas relaciones que construimos, estas simpatías que generamos. Ustedes lo vieron en el G20, cuando vino Merkel, vino Macron, vino Rutte, el de Holanda, vino Sánchez, y que todos estaban tan entusiasmados con la Argentina, se enamoraron de nosotros, de lo buenos anfitriones que somos, de lo que organizamos, de ese espectáculo increíble en el Colón en el que yo lloré, lloramos todos de la emoción. Todo eso generó este clima que finalmente llevó a esta firma, esta firma que para mí abre este acuerdo un panorama, una ruta que, si la recorremos como corresponde, vamos a poder crecer mucho.
Por eso, quiero también decirles a los argentinos qué significa esto, en qué nos beneficia, porque todos intuimos que es bueno, pero tenemos que entender por qué es bueno. Y es bueno, primero, porque vamos a poder vender más productos y más servicios a mucha más gente. Hoy vendemos a 40 millones. Este es un mercado que se nos abre de 500 millones de personas a las cuales ya les vendíamos, algunas empresas ya les vendían, pero con aranceles muy altos, entonces era muy caro. Había otros que llegaban, como los hermanos chilenos que ya tenían acuerdo de libre comercio hace rato, y llegaban con su vino sin impuesto y le ganaba al nuestro. O llegaban con el ajo, con la fruta, y ahora llegamos nosotros y vamos a poder llegar con las mismas posibilidades. Y esto es algo muy importante y la verdad es que además esto genera que podamos, además de servicios, al tener una hoja de ruta en conjunto, nos pongamos de acuerdo en cómo vamos a respetar las reglas de juego, que no vamos a cambiar las reglas, los impuestos, que vamos a ser transparentes en los convenios, en las licitaciones. Eso hace que muchas de esas empresas que están en Europa se van a animar a venir acá a decir “bueno, yo voy a producir con las cosas maravillosas que tienen los argentinos, el talento argentino, productos para exportar a Europa”. Entonces, eso va a traer a mucha gente a invertir en nuestro país porque ahora siente que tiene un contrato que califica cómo lo vamos a hacer.
Y también hay que tener en cuenta que ellos tuvieron el entendimiento y la flexibilidad de aceptar que nosotros salíamos de un punto de partida distinto, nosotros pasamos, hace tres años y medio, de ser uno de los países más cerrados del mundo. Les voy a decir algo que les va a impresionar: solamente Nigeria y Sudán eran países mas cerrados en su economía que la Argentina. Y ese encerrarse es el que nos llevó a la pobreza, a la exclusión, al no crecimiento. Pero también ese nivel de encierro requiere de unos años para que todos volvamos a tener la práctica, porque justamente entre el 2011 y el 2015 fueron los años de mayor destrucción de la industria en nuestro país. ¿Por qué? Porque tuvimos el cepo que destruyó las exportaciones. 6.000 empresas dejaron de exportar. Tuvimos controles de todo tipo con este señor tan simpático que parecía Moreno, que hizo unos líos que se hizo hasta famoso mundialmente por los líos que armó. Y sus viajes a Angola, que eso no era justamente abrir mercados.
Entonces hoy empezamos ese proceso, pero requerimos que las empresas vuelvan a tener esa gimnasia, que las 9.000 empresas que ya exportan mejoren y que miles de empresas más se pongan en el camino de mejorar, de ser más competitivas, más productivas, con más calidad, más volumen. Y eso ya está pasando: ya hemos abierto 170 mercados aparte de este convenio. Y también necesitamos tiempo para que el otro socio, que existe en cada cosa que se produce en el país, que ¿quién es el otro socio? Que el Estado haga también las cosas mejor, porque si no bajamos los impuestos, y acá están los queridos intendentes, los municipales, no bajamos los provinciales, no terminamos de sacar el impuesto al cheque, las retenciones definitivamente y todos los impuestos distorsivos que tenemos, va a ser difícil que nuestras empresas puedan competir y generar, al competir y ganar mercados, empleo porque todo lo que queremos es empleo, empleo, empleo por todo el país. Y además el Estado, que lo estamos haciendo, tiene que simplificarle la vida a aquel que quiere hacer algo, no solo al ciudadano común con los trámites a distancia como estamos haciendo ahora con el Registro de Conducir, sino que todos los trámites que tenga que hacer una empresa para fundarse, para crecer, para exportar, tiene que poder hacerse por internet. Hoy, ya tenemos más de 2.000 trámites a distancia y el más importante, justo, para la exportación es la VUCE, que es la Ventanilla Única de Comercio Exterior, que hemos creado hace meses y que permite que el 75 por ciento de los trámites de exportación ya sean digitales, y que se haya ganado casi el 80 por ciento del tiempo, o sea, de cada cinco horas que empleaba para un trámite, ya cuatro horas se las ha liberado. ¿Para qué? Para producir más, para crear más. Eso es lo que estamos haciendo como Estado, simplificarles la vida para que lo puedan hacer.
Y también tenemos que hacer esto, infraestructura que nos dé seguridad, porque también, si somos exitosos y tenemos que transportar más y llevar más, tenemos que darle seguridad al ciudadano que también necesita viajar en la ruta. Y al que transporta su trabajo darle un tiempo de transporte que no genere un costo que lo saque del mercado. Hoy en la Argentina, lo hemos escuchando muchas veces, de Jujuy, de Chaco, de muchas provincias, cuesta más caro llevar el producto al puerto que del puerto a Shanghái o a Rotterdam. Y, ¿eso qué hace? Que un argentino se quede sin trabajo. Y, por eso, hemos hecho una revolución en la construcción de rutas. Estamos ya en más de 7.000 kilómetros terminados, duplicando las autopistas y ya tenemos 13.000 en obra. Y estamos haciendo más que en los últimos 65 años porque, si estamos conectados, podemos generar trabajo y podemos cuidar a nuestra gente. Y también estamos haciendo una revolución con los trenes. El Belgrano Cargas, que venía muriéndose cuando llegamos, pérdidas del 20 por ciento de la carga por año, hoy ya la casi cuadruplicó y sigue creciendo. Hemos hecho más kilómetros de vía que en los últimos 70 años y vamos a seguir porque queremos conectar a cada uno. Y lo mismo con los puertos.
Y, por eso, también es tan importante luchar contra los comportamientos mafiosos que todavía existen en la Argentina, porque cada vez que alguien se quiere apropiar del trabajo del otro lo arruina, lo deja sin trabajo. Entonces, necesitamos que el camión, que los trenes, que los puertos funcionen como funcionan en los países ordenados con los cuales vamos a tener que competir.
Y también los aeropuertos. ¿Por qué? Porque cada vez vuela más gente, tenemos más bodegas en los aviones para llevar cosas. Entonces, no solo arándanos, limones, salmón. Empezamos a exportar muchas cosas, cereza. Entonces, tenemos que arreglar los aeropuertos. Este año vamos a terminar de arreglar 30 aeropuertos en 19 provincias para que este país sea realmente federal y que de cada provincia pueda salir su producción al mundo, y a cada provincia pueda llegar el turista que lo quiere visitar.
Todas estas cosas están sucediendo ahora, no es sarasa, no es sanata, son hechos reales que están sucediendo todos los días.
Y, para terminar, quiero decirles que es muy importante competir, nosotros somos todos mucho mejores cuando competimos, sacamos cosas de adentro que ni sabíamos que las teníamos y que nos podemos superar. Yo estoy acá porque creo en ustedes, creo realmente en la capacidad enorme que tienen de hacer.
Y esto de exportar, que no solamente son productos del campo, también son productos de la industria, ayer me encontré con un joven que está empezando a exportar alpargatas a Estados Unidos y a Europa con Exporta Simple. Y le digo “¿cómo haces?”. “Puse diseño y me está yendo bárbaro, y tengo una fábrica en Cañuelas, acá cerca, y espero realmente que esto no pare y poder crecer porque realmente ahora tengo herramientas y tengo con qué”. Y en todo démonos cuenta cómo evolucionamos cuando competimos.
Miren lo que pasó con los Jaguares en el rugby, antes jugábamos muy de vez en cuando contra ellos y perdíamos por paliza. Nos decidimos a armar un equipo, a competir todo el tiempo, y en los primeros momentos nos mataron. Perdíamos todos los partidos. Y ¿qué pasó? Pasaron un par de años, cuatro años, y ahora estamos jugándoles de igual a igual y vamos a jugarles la final. Eso significa que los argentinos podemos, señores, los argentinos podemos. Y esto que hicieron ellos lo vamos a hacer en cada rincón del país, y lo estamos haciendo.
Por eso digo, más juntos que nunca, entendamos que, por este camino, abriéndonos al mundo, participando del mundo, diciéndonos la verdad, con transparencia, con lealtad, vamos a poder. Claro que se puede. Así que gracias por acompañarnos, gracias, vamos Las Flores, vamos la provincia de Buenos Aires, y sí se puede, claro que se puede. Vamos, argentinos, que se puede. Gracias.