Palabras del presidente Mauricio Macri al inaugurar el Metrobus Calchaquí en Quilmes
Buenos días, Quilmes. Buenos días. Miren qué día nos tocó, nos tocó un día bien “Cambiemos”, con muy lindo sol, muy lindo sol.
Y la verdad, bueno, gracias, Martiniano, por recibirnos; gracias a todos los quilmeños por recibirnos con tanto afecto; gracias, María Eugenia, como siempre por tan lindas palabras que ratifican este esfuerzo en equipo que venimos haciendo hace muchos años. Y, ¿cómo no estar tan contentos? ¿No? Si esto es real, esto es una transformación que estamos viviendo, que demuestra los tiempos que vivimos. Tiempos de cambio.
Y pensar que Quilmes, Martiniano, existía antes de que fuésemos una nación. Los quilmeños tienen eso, tienen historia, pero lamentablemente tuvieron que pasar muchas generaciones, muchas y muchas generaciones, para que ustedes vean una transformación como esta. Pero lo bueno es que, como decía María Eugenia, el cambio llegó. Eso es el cambio que empezó hace ocho años. El sábado pasado se cumplieron ocho años del primer Metrobus. Ocho años. María Eugenia está igual. Yo tengo un montón de canas y Dietrich tenía pelo en esa época. Eso es mentira, eso es mentira. Ya estaba pelado, hace ocho años ya estaba igual de pelado. Si no, se le hubiese caído el pelo porque cuando tuvimos que arrancar, como siempre, nos decían que estábamos locos, que “¿qué era esto del Metrobus?”. Lo que tuvimos que hablar con los colegas de Omar, que es el chofer que me trajo hasta acá, en su colectivo nos trajo hasta acá. Tuvimos que hablar y explicarles a todos que esto era bueno, que esto iba a funcionar, porque no es fácil, no es fácil animarse a cambiar. Claramente, porque es salir de ese lugar de confort, de lo conocido, de lo que uno cree que es seguro. Pero nosotros estábamos convencidos, nosotros estábamos convencidos de que se necesitaba un cambio en la Argentina. Y un cambio en el transporte público es uno de los ejes centrales de ese cambio. Por eso, le dimos para adelante con todo, convencidos haciéndolo, y no contentos con eso saltamos a la 9 de Julio. Y ahí ya se acordaron de mi madre, de mi abuela, de toda mi familia. Pero, por suerte, con Guillermo, con Manuela, con Krantzer, lo hicimos en tiempo récord para que lo antes posible, antes de que pudieran darse cuenta, ya la 9 de Julio estaba funcionando y mucho mejor. Y, hoy, ya vamos por 15, 15 Metrobuses.
Estamos hablando de Neuquén, de Rosario, de Santa Fe, estamos hablando de los que van a venir en provincia porque esa señora, como la citó María Eugenia, me mató con eso de que ella no tenía derecho a tener un transporte público de calidad, con lo cual, lo va a tener, ahí, a pocas cuadras de su casa en Florencio Varela, también. Y lo vamos a tener en San Martín, en la extensión de la Ruta 8, en las próximas semanas. Y eso ya son 3 millones de argentinos que todos los días viajan en forma más segura, más tranquila, en menos tiempo, que tienen estas paradas en donde pueden esperar el transporte a resguardo del calor o del frío, y que además estas paradas están iluminadas, y ya deja de ser esa noche que uno vuelve y la oscuridad y todos los miedos que había alrededor de esa espera del colectivo para volver a casa.
Y también hablaba, ayer o anteayer, con una señora que viajaba hacia el sur todos los días, después de trabajar en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, y me decía: “Presidente”, Mauricio, me dijo en realidad, “todos los días recupero, he recuperado, una hora y diez minutos, todos los días, de lunes a viernes, ahora llego una hora y diez antes a mi casa. Usted no sabe lo que significa eso para mí”. Y, yo le dije: “Sí, lo sé. Claramente, lo sé”. Una hora y diez para estar en familia, para cuidar a tus hijos, para capacitarte, es algo increíble, es increíble. Esa señora tendrá todavía 20 años de trabajo por delante, estamos hablando de miles y miles de días que ella recupera, eso es dignidad, eso es la oportunidad de progresar, porque con esa obra, por ahí ella, una vez que sus hijos estén grandes, lo emplea en capacitarse de vuelta para hacer otras cosas. Por ahí quiere aprende algún curso de cocina con Martiniano, ¿no? Y hacerle competencia como chef ahora que él está distraído como intendente, porque todo evoluciona. Entonces, ahora, perdiendo contra los otros que siguen probando cosas. Esa es la oportunidad de tener un buen transporte de calidad, entonces, hoy tenemos que esto avanza y son más de 41 mil choferes. Porque también le decía a Omar, lo que significa para ellos que hasta ahora sin Metrobuses tiene que hacer milagros esquivando, frenando, arrancando, y ahora los empezamos a ayudar a que su trabajo también traiga menos accidentes, menos problemas en la convivencia con el auto, con las motos que crecen todos los días.
Entonces, esto es mucho más que estas paradas, es mucho más que el cemento, que el hormigón, esto es real. Este es progreso real, como lo estamos haciendo como el sistema Agua Sur, que acá también en Quilmes y sigue a Lomas, a Esteban Echeverría, a Ezeiza, Almirante Brown. Son cinco distritos. Son dos millones y medio de personas que van a tener agua potable por esta inversión que estamos haciendo. Dos millones y medio de bonaerenses. Como también todas las obras que hemos hecho en todo el país en términos urbanísticos, pavimentos, cloacas, desagües, para que cada uno de ustedes, llueva o truene, pueda salir de su casa y sin tener que sobrevivir a la calle embarrada, y si tienen una emergencia que la ambulancia pueda llegar, y que los chicos puedan ir al colegio todos los días del año.
Y esto está pasando y es real. Y me alegro que ahora veo, María Eugenia, que hay gobernantes que ponen carteles grandes con su foto al lado de las obras que estamos haciendo como Gobierno nacional. Esto está muy bien. Está muy bien si entendieron la importancia de que le cumplamos a la gente haciendo las obras, está muy bien si entendemos que esas obras son las que cambian la realidad de la vida de nuestros argentinos para siempre. Entonces, que en el futuro las hagan, y no que solamente esperen que el Gobierno nacional haga las obras, sino que cada uno, en su distrito, haga las obras como corresponde. Y como muchos ya las están haciendo.
Y esta revolución de los Metrobuses no es la única. Tenemos la revolución de los trenes, de transporte, acá, en el área metropolitana, como mencionó la Gobernadora. Y los de carga, que ayudan a que los argentinos que trabajan en los lugares más alejados, su trabajo pueda llegar al resto del país y al mundo. La revolución de los aviones para conectar a este enorme país, de los puertos, de las rutas, de las autopistas, de internet, porque también sin internet no hay futuro. Todos los argentinos tienen que tener las mismas oportunidades y, por eso, este Gobierno ya conectó a más de seis millones de alumnos en sus escuelas para que tengan internet. Y ahí sí hay educación igual para todos.
Todo esto, todo esto, no es lo que veníamos a hacer. Nosotros veníamos a hacer crecer a este país, vinimos a hacer crecer a este país, pero sin las bases, sin los cimientos, un país grande como este no puede crecer. Sin estar conectados entre nosotros, los argentinos, es imposible que podamos crecer. Sin tener instituciones transparentes donde se diga la verdad, donde se cuide el dinero de la gente es imposible crecer. Y todo eso es lo que hemos venido haciendo y cada vez está mejor. Y, cada vez, progresamos más, por eso es que ahora sí estamos listos para crecer durante muchos años, en base a hechos reales, concretos, que cuestan porque son para siempre, pero los estamos haciendo y ya hicimos muchos de ellos.
Por eso, decirles que los felicito, gracias a todos por trabajar en conjunto. Gracias, Martiniano, por ayudarnos a desembarcar acá. Gracias al equipo de Transporte por todo lo que han hecho. Gracias, María Eugenia, porque en cada lugar estamos juntos dando todas las batallas que hay que dar, las batallas contra el narcotráfico, las batallas contra las mafias organizadas, contra todos aquellos que se oponen a que progresemos. Pero, como nosotros hemos dicho que sí se puede y que estamos decididos a cambiar, vamos a cambiar y estamos cambiando.
Vamos Quilmes. Sí se puede. Vamos Quilmes. Vamos Argentina. Gracias, gracias a todos.