Palabras del presidente Macri en su visita a un taller ferroviario en la localidad bonaerense de Mechita
Buenos días, buenos días, buenos días. Qué lindo estar acá de vuelta. Pasó un año, pasaron tantas cosas. Pero también confirmamos cosas muy positivas, como decía María Eugenia, y como decía también el gerente general de TMH Internacional.
La verdad es que estoy muy emocionado porque escuchándolos a ellos, escuchándolo a Francisco, con el orgullo que decía que nos entregaban los planos de lo que va a ser el futuro taller que anunció ya el gerente general mundial de TMH, que se va a empezar a construir a partir de julio, es como que todo comienza a tener sentido. Todo lo que hemos hecho empieza a marcar un rumbo definitivo porque pensar que, hace un año, cuando vinimos acá con María Eugenia, aunque estaban contentos, yo veía que pensaban: “¿Será esto un cuentito de verano? ¿Unos rusos que vienen acá, a Mechita? ¿Esto será verdad o nos están haciendo creer? ¿Será otra cortada de cinta de estas que se vieron en el pasado, no en nuestro gobierno, y que después no se abría el hospital o no se abría la fábrica, o no funcionaba la central térmica?”.
Y hoy no. Hoy les pregunté a los muchachos cuando llegamos: “¿Y? ¿Cómo va esto? ¿Los rusos cumplieron?” Y todos me dijeron: “Sí, cumplieron, y esto va, y viene más trabajo”. Esto es más capacidad, como decía Francisco. Son más locomotoras que se van a construir o reparar, vagones, trenes de pasajeros, esto es trabajo, esto es capacitación porque, claramente, en todas estas décadas en las cuales Mechita se fue apagando, la tecnología evolucionó, cambió, entonces todos tenemos que volver a aprender, todos tenemos que volver a capacitarnos, y eso está bueno porque es como rejuvenecer. Cuando uno aprende algo nuevo, uno vuelve como a nacer, y esto está pasando. Esto está pasando. Y también es algo bueno porque muchos, los que tienen canas, no soy el único, que vivían acá vieron lo que pasó con Mechita como pueblo. ¿Cuántos que tuvieron que decirle “bueno, espero verte pronto”, y se dieron un abrazo y se fueron, porque se fueron yendo? En Mechita vivían 5.000 personas y hoy viven 1.800.
Y, si todas estas cosas que empezaron las seguimos haciendo bien, en Mechita van a haber, de vuelta, miles de personas más porque, solamente, de entrada, estamos hablando de 400 trabajadores más para Mechita, más todos los que van a construir este nuevo taller. Entonces, esto es vida, esto es volver a poder elegir vivir donde te tocó nacer y donde vos te sentís que es tu lugar. Hay algunos que les gusta irse, les gusta conocer otros lugares y otras alternativas, pero una parte importante de las personas de este planeta sienten que su lugar es donde nacieron y ahí donde les gustaría desarrollarse. Y hoy esto está sucediendo de verdad en Mechita.
Y esto no es casualidad. Esto pasa en Mechita y TMH, esta empresa rusa, confía en invertir en Mechita, primero, porque están ustedes, ustedes que tienen capacidades, tienen talento, tienen potencial para aprender todo lo nuevo que ha venido a incorporarse con la tecnología al mundo ferroviario. Y, después, también fundamentalmente porque los argentinos volvimos al mundo. Después de décadas de que nos dijeron, los dirigentes que conducían el país, que el mundo era un peligro, el mundo era algo malo y teníamos que aislarnos, aislarnos para protegernos, nos dimos cuenta de que eso no estaba funcionando. Y ahí es donde dijimos: “Tenemos que cambiar porque aislados no progresamos”. El progreso fue alrededor, en toda la región. Vimos progresar a Chile, vimos progresar a Paraguay, a Uruguay, a Brasil, a Colombia, a Perú. Y nosotros, que éramos los líderes de esta región, no estábamos progresando. Y una parte importante del por qué no era por aislarnos. Y, claro, si somos un país enorme. ¿Cómo un país tan grande va a poder progresar aislado del resto de los países? Y ahí entendimos que había una forma inteligente de relacionarnos con el mundo, y eso es lo que les planteamos en estas reuniones que citaba María Eugenia, en estos viajes que a veces son muy cansadores, pero que los hago con el orgullo de ir a decirles todo lo que tenemos para darle al mundo, para hablarles de ustedes.
Y todo eso está empezando a funcionar, que lleva tiempo, claramente, pero esta empezando a funcionar porque nosotros no veníamos a hacer esto, no veníamos a tener que construir las bases, nosotros vinimos a que este país crezca y se desarrolle, pero las bases no estaban y si nosotros queremos conectarnos con el mundo tenemos que estar conectados entre nosotros para, ahí, conectarnos al mundo. Por eso, la necesidad de los trenes, por eso la necesidad de los aeropuertos, de los puertos, de los puentes, de las rutas, las autopistas, del 4G, que está ahora llegando a todo el país, de internet, que está llegando a todo el país, porque si no estamos conectados no hay futuro, no tenemos acceso siquiera al conocimiento. ¿De que servía repartir computadoras si las escuelas no tenían conectividad a internet? Es como repartir asado y no tener parrilla, no tener para prender el fuego. Era lo mismo. Todas estas cosas absurdas, bueno, ahora estamos haciendo estas bases reales, estos cimientos sobre los cuales este país va a crecer. Y va a crecer durante muchos años porque por primera vez no acudimos a ningún parche, a ningún atajo, a ninguna cosita así mágica, sino con esfuerzo, porque ha costado, estamos haciendo lo que había que hacer. Y, por eso, ese esfuerzo que hemos puesto, ese trabajo, estas bases empiezan a cambiar resignación por esperanza, porque hay esperanza hoy en Mechita. Como hay esperanza, hoy, en los salteños, porque el salteño cuando vio que estos 700 km del Belgrano Cargas, de vías, se hicieron, por más que esté en el medio de la nada y que nadie las ve, ellos se empiezan a dar cuenta de que su trabajo, ahora, lo van a poder hacer valer, porque su trabajo se sube a ese ferrocarril y llega a otra parte de la Argentina, o llega a un puerto y lo exporta al mundo. Y, antes, sin ese tren no tenían posibilidad de desarrollo, y hoy la tienen. Hoy la tienen.
Y esto mismo hay que seguir haciéndolo todos los días porque estamos en un mundo donde nadie te regala nada, que hay que competir, pero compitiendo crecemos, compitiendo somos mejores, haciéndonos cargo nosotros mismos y no buscando responsables somos cada día mejores personas. Y transmitimos eso al que está al lado nuestro. Y eso es único, eso es futuro, eso es algo sano para todos los argentinos. Por eso, les digo, es por acá, es escuchando, es no creyéndose los dueños de la verdad, es trabajando en equipo.
Y es así que, desde acá, en Mechita, les estamos dando un ejemplo a todos aquellos que todavía, con razón, algunos sin razón, plantean las dudas.
Así que les digo felicitaciones, Mechita, felicitaciones a los trabajadores, felicitaciones a TMH por haber apostado a estos argentinos que tienen mucho para dar. Así que aguante Mechita, aguante la provincia de Buenos Aires y aguante Argentina.
Vamos todos juntos. Muchas gracias.