Palabras del presidente Macri luego de recorrer el nuevo taller de mantenimiento ferroviario de la línea Roca, en Tolosa
Buenos días, buenos días, queridos bonaerenses, queridos platenses, como dijiste, tolosanos, queridos argentinos. La verdad es que emociona, nos alegra, nos sorprende ver cómo estas instalaciones se están recuperando.
Y nos pasa esto porque es lógico, tiene una lógica detrás de esta emoción y esta alegría, la lógica de ver que, después de tantos años en que se nos han prometido tantas cosas y que nada pasaba, habíamos empezado a resignarnos. Habíamos empezado a creer, por ejemplo, que en la provincia de Buenos Aires se viajaba así, que no había otra manera que viajar en un tren sin frenos automáticos, sin las seguridades del caso. Y cuando hoy tenemos la oportunidad de ver que este taller se reabre después de haber sido cerrado en el 2001, que a partir de junio, acá, van a venir todos estos trenes que circulan por las líneas del Roca, que ya están electrificadas, y que se les va a hacer el mantenimiento, el cuidado, a estos trenes que ahora tienen freno automático, uno empieza a sentir que podíamos, que era mentira todo lo que nos habían dicho, que en absoluto era un imposible tener un buen tren de calidad, seguro, en hora. Y que el Estado, un Estado que funciona de verdad, lo podía suministrar, lo podía hacer.
La verdad es que cuando uno mira y ve que hace 40 años, 40 años, que no se invertía en seguridad en los trenes de pasajeros del área metropolitana, 40 años es más o menos la edad de esta joven gobernadora, no voy a decir la edad exacta porque dicen que no es de caballero decir la edad. Pero estaría, calcúlenle, en el jardín de infantes, así que imagínense lo chiquitita que era cuando fue la última vez que se invirtió pensando en la gente. Cuarenta años. Nosotros en tres años y medio pusimos el ferrocarril Roca en plenitud, electrificado, con frenos automáticos. Y para dentro de unos pocos meses, esperamos que todos los trenes del área metropolitana tengan los mismos mecanismos de seguridad.
Entonces, uno se pone a pensar, ¿qué paso? ¿Por qué, durante estos 40 años, todos aquellos que nos precedieron en el ejercicio del poder no se ocuparon, no lo hicieron? ¿No supieron? ¿No quisieron? ¿Es porque no se veía? Claro, uno dice: “frenos automáticos, ¿quién los ve?” Uno sube a un ferrocarril y no sabe a qué está subiendo ni cómo está subiendo. Y, lamentablemente, como dijo la Gobernadora, a partir de una tragedia, la peor de varias que hemos tenido en la historia con nuestros ferrocarriles, se lanzaron a comprar un montón de cosas sin tener una idea clara de cómo, para qué, cómo hacerlas funcionar, cómo repararlas, cómo mantenerlas. Y no era así, las cosas hay que planificarlas, hay que estudiarlas, como estamos haciendo ahora que tenemos proyectos que terminan en cuatro años, tenemos otros a ocho, otros a doce años, porque solamente en el Roca viajan 700.000 personas por día. Pero, desde que estamos en el Gobierno, con las mejoras que ya hemos hecho en todas las líneas, aumentó más del 55 por ciento la cantidad de pasajeros. O sea, pasamos de menos de 1.000.000 de pasajeros por día a más de 1.500.000 y, si seguimos haciendo las cosas bien, van a ser 3.000.000 de argentinos los que se sientan todos los días seguros de salir de su casa y tomar un tren para ir a trabajar, para ir a estudiar, para ir a un hospital, lo que sea.
Por eso, cuando les decimos que estamos construyendo los cimientos, hablamos de esto, de esas bases, porque nosotros queremos mucho más que esto, queremos un país que crece, queremos un país lleno de oportunidades para todos los argentinos. Pero, si los argentinos no se pueden trasladar, no pueden transportarse de un lugar al otro, seguros, en tiempo, en hora, en forma confiable, no van a poder estudiar, no van a poder trabajar. Por eso, era importante empezar por esto, empezar por estas cosas de base como es el transporte de la gente, como es la energía, que no teníamos. Por eso, esto que hemos hecho es mucho más profundo que pasar de un freno de mano a un freno automático, es más profundo porque es pasar de la desidia a la acción, es pasar del abandono al hacer todos los días para construir una nueva realidad, es pasar de la corrupción a la transparencia, porque esto requiere de mucha gente honesta, inteligente, trabajando, estudiando y llevándolo a cabo y cuidando el mango de todos los argentinos, porque no sobra para todo, no tenemos de más. Nos cuesta, cada cosa nos cuesta. Entonces, tenemos que estar seguros de que cada cosa que compramos sirve, que cada cosa que ponemos va a funcionar, y que va a funcionar por muchos años, no por un ratito. No para tener un acto lindo y para cortar una cinta, como decía María Eugenia.
Por eso, estoy muy orgulloso, la verdad es que estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho, de que hemos empezado realmente a cambiar esta historia, definitivamente. Y quiero felicitarlo a Guillermo Dietrich, nuestro ministro de Transporte, y a todo su equipo: ahí está Manuela López Menéndez, que lleva a cabo las obras; Marcelo Orfila, que conduce todo el funcionamiento de esto; Guillermo Fiad, que también vamos a hablar en otro momento, igual que con Ezequiel Lemos de todo lo que es el tren de cargas; también está Ballester; está Juan Pablo Chaín. Todo un equipo muy grande, muy dinámico, muy pujante, muy comprometido en todo esto que es claramente la revolución de los trenes.
Hemos lanzado, desde que estamos en el Gobierno, la revolución de los aviones, la revolución de las autopistas y las rutas, la revolución de las telecomunicaciones para conectar desde nuestras escuelas hasta las rutas, a conectar el país, porque tan importante hoy, como la conectividad física, es la conectividad virtual. Y también hemos lanzado una revolución en nuestros trenes, los trenes de carga para permitir que el trabajo de argentinos llegue a otros lugares de la Argentina y a otros lugares del mundo, que otro día vamos a hablar y les voy a contar todas las cosas que estamos haciendo y que ya están cambiando de raíz las posibilidades de empleo, especialmente en el norte argentino.
Pero, hoy, acá, lo que estamos comprobando es la revolución del transporte del área metropolitana. Estar ya en 1.500.000 de pasajeros y aspirar a 3.000.000 de pasajeros, con seguridad, con tranquilidad, sabiendo que tienen una aplicación en el celular que les dice a qué hora va a llegar su tren, y el tren está ahí, lo está esperando para llevarlo a ese lugar donde él es fundamental, donde es importante, porque esto es lo maravilloso. Que en todos hay una tarea que nos espera, para todos hay una tarea que nos espera. Hoy vemos trabajadores que van a empezar a trabajar en este taller a partir de junio, acá tenemos una mujer que va a manejan el torno, que tiene una familia que le gusta todo lo mecánico y los fierros, y ella se está capacitando para manejar un torno de última generación. Y esto es lo que estamos generando, trabajo pensando en más argentinos que van a generar más trabajo. Y con ese trabajo es que va a crecer nuestro país, sin atajos, sin mentiras, sin soluciones mágicas, trabajando hombro a hombro.
Y, como decía María Luján cuando hablábamos, que ellos han estado muy detrás de todo esto porque han sufrido en carne propia lo que ha sido el mal ejercicio del poder, el mal uso de los recursos públicos, porque, habiendo hecho todo esto antes, ninguno de ellos hubiese pasado por la tragedia y por la pérdida que pasaron. Y con ella hablábamos y con todos ellos de que estas cosas llevan tiempo, pero lo importante es empezarlas y continuarlas, porque en el camino ya somos distintos. Cuando empezamos a hacer este tipo de cosas ya nos transformamos en alguien mejor, porque estamos haciendo algo bueno para todos, no estamos queriendo sacar ventajas, no estamos queriendo pintar un par de cosas para justificar nuestra existencia, sino haciendo algo de base, de fondo, de verdad, de raíz, que le va a permitir a cada argentino tener su lugar y su oportunidad.
Así que, de vuelta, decirles a todos, que muchas gracias. Gracias, Intendente, por recibirnos. Gracias, María Eugenia, por siempre estar juntos en esta tarea, porque realmente ver que este taller va a tener más de 350 personas trabajando todos los días, dándole dinámica a la zona, y dándole alegría a la vida de cada uno de ellos porque van a hacer algo muy importante para todos los argentinos: cuidar nuestros trenes y cuidar la seguridad de todos aquellos que viajan en los trenes.
Felicitaciones y a seguir trabajando juntos.