PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL CIERRE DE LA 74° ASAMBLEA GENERAL DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA, EN EL HOTEL SHERATON, PROVINCIA DE SALTA
Buenos días. Gobernador; autoridades nacionales; Intendente; autoridades de la SIP. Felicitaciones María Elvira, Presidenta entrante; felicitaciones Gustavo por la tarea realizada. Pero, ante todo, felicitaciones por haber elegido la más linda, que es venir a Salta después de tantos años; tenemos muchas provincias lindas, pero Salta se precia de decir que es la más linda. (APLAUSOS).
Y la verdad que es un honor poder estar acá hoy, como Presidente de todos los argentinos, compartiendo este espacio de reflexión con ustedes, con todos los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Sabemos que la libertad de expresión y de prensa son valores esenciales, son el verdadero corazón de la democracia, y es fundamental defenderlos, respaldarlos en todo el continente, como vos mencionaste recién, que ustedes lo están haciendo. Porque detrás de estos dos valores está la búsqueda de la verdad, y como dije desde el primer día: la verdad, junto con la transparencia, es innegociable, es un compromiso fundamental que nuestro Gobierno tomó como bandera, y estoy convencido que así debe entenderlo cualquier gobierno. Porque un Estado que toma la verdad como punto de partida, es un Estado que respeta a sus ciudadanos, trabaja en equipo, en conjunto con la gente, y no solo con otros dirigentes políticos.
Hoy cuando venía desde Rosario para acá, pensaba entre muchas de las cosas que han cambiado para mejor en la Argentina, está el hecho de que nunca antes ha habido tanta libertad de prensa como ahora. (APLAUSOS)
Quiero tomarme unos minutos para que profundicemos un poco más en esta reflexión. En una verdadera democracia un gobierno sienta las bases de la libertad y se ocupa de custodiarla, y este Gobierno actúa así porque confía en los ciudadanos, porque su filosofía es esa confianza que nos da y nos tiene que dar cada día más fuerza para crecer. A veces algunos dicen que el Gobierno no debería tolerar que se diga cualquier cosa en los medios: pero esa Argentina se terminó. En la Argentina de hoy cada persona puede decir libremente lo que quiere y piensa, ya no hay más un gobierno generando medios adictos que manipulen la información a su favor, y mucho menos presionando a periodistas para que difundan su versión. Hoy hay libertad de prensa.
¿Y qué es libertad de prensa? Es no usar más el dinero público gastando enormes cifras de dinero en propaganda política; es no invadir más las casas con eternas cadenas nacionales, atacando a quienes piensan distinto y bajando línea. Libertad de prensa es no generar medios que solo difundan la visión del poder; es también permitir que las voces opositoras tengan espacios en los medios del Estado, sin restricciones, porque una sociedad se desarrolla cuando la diferencia no se combate, sino que es aceptada y tenida en cuenta. Es no bloquear investigaciones periodísticas, sino colaborar con ellas, porque sí, son un instrumento fundamental de la verdad; y que los ciudadanos puedan acceder a la información que les pertenece, porque lo dirigentes tienen y tenemos que trabajar para ellos, no para beneficiar nuestros propios intereses.
De eso se trata la primera Ley de Acceso a la Información Pública, que ya se sancionó y que impulsamos desde nuestro espacio, y que todos tenemos que lograr que se impulse en todas las provincias y ciudades.
Libertad de expresión y prensa es fortalecer los organismos públicos que generan la información confiable. Es que los funcionarios, incluido el Presidente, respondan preguntas libremente, en conferencias de prensa abiertas y constantes, en donde los periodistas que preguntan no son elegidos a dedo, sino por sorteo, para que no haya ningún tipo de censura. Esto tal vez es lo más difícil, pero libertad de prensa es no enojarse con ninguna voz. (APLAUSOS) Porque tenemos que entender que un país es un coro gigantesco de voces, y que distintas personas cantan distintas canciones. Es libertad de acción y de pensamiento en una Argentina que eligió vivir de otra manera, sin mentirnos más, sin maltratarnos más; sin patotas, sin privilegios; sin poderes que abusan de su fuerza. La libertad que la Argentina está construyendo es desde la base del respeto y del trabajo, y es el ingrediente principal para combatir la pobreza.
Insisto en lo que les dije al principio: hacía muchísimo tiempo que en la Argentina no había tanta libertad de prensa como hay ahora, y me llena de orgullo que después de tantos años los argentinos estemos pasando por un momento institucional fuerte, y que estemos construyendo entre todos un país donde los dirigentes rinden cuentas, y donde la corrupción ya nunca, nunca más, va a quedar impune.
Sigamos trabajando para que se terminen las censuras y las agresiones, las violaciones a la libertad de prensa y expresión en todo el continente. Escuchándola, Presidenta, tenemos mucha tarea por delante todavía. Eso es posible con voluntad y trabajo, y es un derecho fundamental de los ciudadanos. Me alegro mucho que hoy tengamos esta Declaración de Salta que va a ser una guía y nos va a poner en la historia de la libertad de prensa. (APLAUSOS)
Gracias por llevar adelante esta tarea, y sepan que contarán siempre con toda mí ayuda. Muchas gracias a todos. (APLAUSOS)